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Por Eduardo Tagliaferro
y Diego Schurman
 En la causa por la venta ilegal
de armas se acercan tiempos de definiciones. Tal vez por eso es que Oscar
Roger y Mariano Cavagna Martínez, abogados defensores de Carlos
Menem, presentaron ayer al juez federal Jorge Urso un memorial de 20 carillas
con el que pretenden rebatir los cargos por los que fue detenido su cliente.
En el escrito, la defensa del ex presidente intenta acercarle al magistrado
elementos para que éste tenga en cuenta a la hora de emitir su
dictamen. Además de explayarse sobre “la fragilidad”
de las pruebas que comprometen al ex mandatario, los letrados resaltan
“la inaplicabilidad de la figura de la asociación ilícita”
en la causa. Algo que desde el mismo momento en que Urso decidió
citar al ex presidente el menemismo planteó a través de
distintos voceros. Por primera vez los defensores arremeten contra las
pruebas que comprometen a Menem. Así es que dedican un buen espacio
a cuestionar los testimonios de Luis Sarlenga y Esteban “Cacho”
Caselli.
“La estructura organizativa del gobierno excluye la figura de la
asociación ilícita”, opinó Rodolfo Barra cuando
la justicia puso su mira sobre Menem. El discurso fue reproducido por
cuanto aprendiz de derecho tuvo oportunidad de desfilar por los medios
de comunicación. Aunque facilista, el argumento tuvo cierto anclaje
en el sentido común. Cuando la Sala II de la Cámara Federal
porteña decidió la apelación de Emir Yoma se explayó
sobre la figura procesal y dijo: “en la presente causa no se investiga
la gestión de un gobierno en particular, sino la comisión
de delitos”.
La definición del tribunal de alzada fue contundente, pero sin
embargo los voceros del menemismo insistieron en cuestionar la acusación
por “asociación ilícita”. En su escrito de ayer
la defensa de Menem insiste con que para que se ratifique la existencia
de esta figura “se necesitan una serie de requisitos”. “Entre
ellos que el grupo se reúna con la intención de cometer
delitos”, dijo a este diario Cavagna Martínez.
En este punto y aunque no lo realicen en forma pública los abogados
que rodean al ex presidente reconocen que últimamente en los tribunales
suele abusarse de la figura de la asociación ilícita. “Tal
vez porque en muchos casos no existen las pruebas suficientes”, comentaron
a Página/12 un abogado con buena llegada a Menem.
El escrito elaborado por Roger y Cavagna Martínez, en el que también
colaboró el abogado Mariano Cúneo Libarona, resalta los
aspectos doctrinales de la figura penal. Luego de rebatirla, los letrados
cuestionan que Menem haya sido sindicado como jefe del grupo ilegal que
realizó la maniobra. En este aspecto rebaten las declaraciones
que lo comprometen.
Un clásico del menemismo en el expediente es descartar los dichos
de Sarlenga, el ex interventor en Fabricaciones Militares que con su confesión
llevó a prisión a Yoma y develó aspectos desconocidos
del affaire. “Cuando Sarlenga dice ‘todos sabían que
las armas iban a Croacia’ no dice quienes son todos. ¿Todos
quién? Dios”, comentó a este diario Cavagna Martínez
para desechar la declaración del ex miembro del entorno de Eduardo
y Carlos Menem. Hablando de Dios, Sarlenga dijo que cuando le comentó
a Emir que las segundas líneas del ex ministro Oscar Camilión
le ponían reparos, el ex cuñado le respondió “por
qué hablás con los apóstoles si Dios está
de nuestro lado”.
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Duhalde y Cafiero
Eduardo Duhalde y Antonio Cafiero negaron que la detención
de Carlos Menem sea el resultado de una persecución política,
aunque se diferenciaron a la hora de analizar la situación
del ex presidente. Mientras el ex gobernador consideró que
la actitud del bloque de senadores del PJ de reclamar la libertad
de Menem es “un avance de un poder respecto de otro”,
Cafiero dijo que “hay muchos más elementos de juicio
para tomar una decisión” en el caso de supuestas coimas
en el Senado que los que “se han reunido para mandarlo preso”
al ex presidente. Duhalde esquivó responder sobre su resistencia
a concurrir a la quinta de Don Torcuato. “Son temas absolutamente
menores y frívolos: me apena mucho verlo mezclado con dramas
reales de la sociedad argentina muy profundos, muy difíciles
de solucionar”, dijo. Para Cafiero, en cambio, el tema Menem
no es menor y, en ese sentido, renovó sus críticas
contra el juez Jorge Urso por haber apelado a la “dudosa”
figura de asociación ilícita para detenerlo.
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Declaró Sánchez
ante Speroni
Durante más de dos horas, el actual secretario de Industria
y ex viceministro de Economía, Carlos Sánchez, declaró
frente al juez en lo penal económico Julio Speroni, que investiga
el contrabando de armas y de pólvora a Croacia. Sánchez
testimonió en su condición de integrante de la comisión
triministerial que autorizaba los decretos secretos en los que se
amparó la exportación del material bélico.
Por haberse desempeñado en esa función, Sánchez
está procesado por el juez federal Jorge Urso, en lo que
aparece a primera vista como un conflicto de competencia entre ambas
causas judiciales. El secretario de Industria recordó al
magistrado que quien estaba al frente de la Aduana y debía
verificar la salida del material bélico era el entonces titular
de la repartición, Gustavo Parino. Por el armamento se cobraron
reintegros ya que se lo declaró como material nuevo cuando
en verdad era usado. En su momento los responsables del contralor
aduanero declararon que los containers no fueron revisados por el
carácter secreto que tenía la exportación.
Luego de su declaración el funcionario especulaba en que
se le dictara “la falta de mérito”.
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