Por Victoria Ginzberg
Los sobrevivientes del Olimpo
que declararon en la tercera jornada del juicio oral por la apropiación
de Claudia Poblete narraron el terror que vivieron durante la última
dictadura, aún después de abandonar el centro clandestino
de detención. Salí del campo el 28 de enero de 1979
pero recobré la libertad en el año 82. Nosotros permanecíamos
como rehenes. Nos obligaban a presentarnos en el Batallón 601,
declaró Isabel Fernández Blanco. Nos siguieron controlando
hasta quince días antes de que asumiera Raúl Alfonsín,
nos citaban en bases militares para recordarnos que éramos boletas
caminando, dijo Hugo Merola. Durante la audiencia también
se hizo mención al fallecido médico militar Julio César
Cáceres Monié, que firmó la falsa partida de nacimiento
de la supuesta hija del teniente coronel Ceferino Landa y Mercedes Beatriz
Moreira.
Merola fue secuestrado el 28 de noviembre de 1978, el mismo día
que José Poblete, Gertrudis Hlaczik y su hija Claudia, en ese entonces
de ocho meses. Y como ellos, fue conducido al Olimpo. Me llevaron
a una sala con una mesa grandota donde teníamos que hacer una declaración
con nuestra historia. Ahí la vi a Gertrudis con la nena en brazos.
La nena lloraba y ella no la podía calmar, aseguró
el testigo.
Los ex detenidos que se presentaron ayer coincidieron con los que declararon
la semana pasada: los represores Julio Simón (El Turco Julián)
y Juan Antonio Del Cerro (Colores) le prometieron al matrimonio Poblete
que iban a llevar a su hija a sus abuelos, pero eso nunca ocurrió.
Su familia la recuperó 22 años después, a partir
de una denuncia hecha por las Abuelas de Plaza de Mayo.
Merola contó que luego de salir del Olimpo tuvo que hacer llamadas
telefónicas y visitas al comando del Primer Cuerpo del Ejército
hasta quince días antes de que asumiera Alfonsín.
Los que fuimos liberados, no lo fuimos totalmente. Nos dieron un
número de teléfono al que había que llamar. A comienzos
de 1982 recibí una citación para comparecer en el Primer
Cuerpo. En el piso cuarto, donde funcionaba Inteligencia, me recibió
Colores y me mostró un libro con cientos de fotografías
de frente y de perfil de detenidos para que le dijera a quienes conocía,
afirmó Jorge Enrique Robasto, quien militó con los padres
de Claudia Poblete en el grupo Cristianos para la Liberación. Cuando
Robasto señaló a José y Gertrudis, Del Cerro le dijo:
No te molestes en nombrarlos porque ellos ya le dieron de comer
a los pescaditos.
Los ex detenidos Mónica Brull, Mario Villani y Graciela Trotta
y el escritor Martín Caparrós, que publicó un artículo
sobre el caso Poblete en su libro La Guerra Moderna, completaron la lista
de testigos.
Villani relató que vio a Claudia en la lavandería de El
Olimpo, mientras le estaban cambiando los pañales. Los represores
usaban a Villani, que es físico, para reparar los electrodomésticos
que se robaban de las casas de los desaparecidos. El ex detenido mencionó
con precisión los nombres de los jefes del centro clandestino:
Guillermo Antonio Minicucci, a quien conocíamos como Rolando,
estaba a cargo del campo. Por encima de todo estaba (Carlos Guillermo)
Suárez Mason, que era jefe del Primer Cuerpo del Ejército.
¿Por abajo de Minucucci quién estaba?, interrogó
el juez Guillermo Gordo, quien preside el tribunal que juzga a Ceferino
Landa y Mercedes Moreira.
Tengo una lista de 175 represores que puedo aportar. Pero mi impresión
es que el caso Poblete lo manejaron Colores y El Turco Julián,
que tenían un nivel medio dentro de la estructura de cuadros contestó
Villani.
Hasta ahora ninguno de los ex detenidos identificó a Landa como
integrante de los grupos de tareas, sin embargo ayer apareció un
dato que demuestra sus vinculaciones con la represión ilegal.
Trotta que estaba embarazada cuando la secuestraron declaró
que Cáceres Monié era el nombre del médico que visitaba
periódicamente el centro clandestino que se montó en la
división de Automotores de la Policía Federal. El apropiador
había confesado que ese médico le entregó a Claudia
en 1978. Hoy se presentarán los testigos de la defensa, entre ellos,
Claudia Victoria Poblete.
LA
UDA Y EL PAGO DEL INCENTIVO
Para romper un acuerdo
La Unión Docentes Argentinos
(UDA) pedirá hoy al Consejo Federal de Educación que suspenda
el acuerdo firmado entre la cartera educativa nacional y los maestros
de Ctera, respecto del cronograma de pago del incentivo salarial, ya que
consideran que es incumplible, no se cobra mensualmente, como se
dijo y discriminatorio, porque dejó de lado del pacto
a los otros gremios docentes. La Ctera realizará un paro
el próximo jueves en reclamo del pago del incentivo.
El secretario general de UDA Sergio Romero dijo que pedirán que
se regrese al pago anterior del incentivo salarial en que se liquidaba
en dos semestres y no mensualmente como se acordó con Ctera este
año, ya que nunca se pagó en tiempo y forma, y para
cobrarlo es un parto para los maestros.
Romero remarcó que reclamarán ante los ministros de todo
el país que se convoque a la comisión creada por ley
para tratar ese tema entre gremios y el Ministerio y pedirles que se destine
a educación ese beneficio para el presupuesto 2002. Por otra
parte, el dirigente aclaró que la UDA no realizará el paro
del jueves 28 de junio programado por Ctera debido a que dijo no
estamos de acuerdo con la metodología de esa entidad.
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