Diecisiete minutos después
de las doce de la noche el sonido de un disparo hizo saltar de sus asientos
a los pasajeros del tren que iba hacia José C. Paz. La pistola
9 mm de un agente del Servicio Penitenciario Federal se había disparado
cuando el hombre hizo un movimiento no calculado con el pie y pateó
el bolso en el que la transportaba. La bala fue a dar en el pecho de un
artesano que viajaba un asiento más adelante. El joven, de unos
24 años, y quien anoche todavía no había sido reconocido,
murió casi en el acto. Cuando el tren se detuvo porque los
propios pasajeros accionaron el freno de emergencias, el personal
de seguridad de Ferrocarriles Metropolitanos otuvo que sacarle al carcelero
de las manos a un grupo que pretendía lincharlo.
El tren había salido con seis vagones de la estación de
Retiro a las 11.45. Su destino era José C. Paz. A esa hora en el
segundo vagón iban el agente del SPF, y un asiento adelante, en
diagonal, a menos de tres metros, viajaba el joven. Detrás de él
iba una mujer, que ya declaró en la causa. Su versión en
principio coincide con los informes preliminares de los peritos que estuvieron
en el lugar, señalaron a Página/12 fuentes judiciales. Por
ese motivo el fiscal del caso, Héctor Scebba, caratuló la
causa como homicidio culposo, por lo que el agente del SPF de quien
todas las fuentes prefirieron reservar el nombre quedó en
libertad. Hoy será indagado en la fiscalía de San Martín.
Todas las informaciones que recibimos desde el primer momento indican
que se trató de un accidente y que el disparo se produjo de manera
involuntaria, le dijo ayer a este diario Fernando Jantus, Gerente
de Comunicaciones de Metropolitano. Jantus informó que fueron algunos
pasajeros quienes accionaron el freno de emergencia del tren porque en
el momento del disparo no estaban en el segundo vagón ni el guardia
ni el personal de seguridad. La locomotora se detuvo cuando casi llegaban
a Santos Lugares, desde la de Sáenz Peña. Los primeros vagones
quedaron dentro de la estación, incluido el del homicidio. Cuando
los hombres de seguridad de la empresa de ferrocarriles llegaron al lugar
se encontraron con un tumulto.
Tras una montonera se oían los gritos de un hombre: ¡Se
me escapó el tiro! ¡Se me escapó el tiro!, decía,
mientras se le abalanzaban los pasajeros dispuestos a no dejarlo escapar,
tras haber comprobado que el joven herido ya estaba muerto. Entre las
ropas del caído no había documentos que lo identificaran.
La policía sólo pudo establecer que su oficio era el de
artesano porque llevaba elementos para hacer joyas, y algunas ya confeccionadas.
Es muy posible que la bala que mató al artesano probablemente
salió de la recámara de la pistola nueve milímetros
del suboficial y se dirigió directamente al cuerpo de la víctima,
sin rebotar antes en ningún otro lugar, comentó ayer
una fuente judicial a este diario. Los peritos determinaron que el tiro
fue fulminante porque al dar en el pecho del muchacho la bala hizo
un extraño recorrido en el tórax, sin orificio de salida,
que le provocó una importante hemorragia interna y la muerte casi
en forma instantánea. Los especialistas detectaron restos
de pólvora en el bolso del penitenciario, el mismo que el hombre
tenía entre sus piernas cuando lo pateó y causó el
tiro fatal para el artesano. Hasta anoche nadie se había presentado
aún a reconocer su cuerpo en el hospital Ramón Carrillo.
DIPUTADOS
APROBO EL PROYECTO GIRADO POR EL SENADO
Rutas nacionales a todas luces
Las rutas argentinas estarán
pronto llenas de luces. Y si funciona el proyecto aprobado ayer en la
Cámara de Diputados, esto significará una disminución
de entre el 5 y el 25 por ciento de los accidentes fatales. Sin discusiones,
los diputados terminaron de refrendar lo que ya había sido votado
por los senadores: todos los autos que circulen por las rutas y autopistas
del país deberán encender las luces bajas durante las 24
horas. Leyes similares se aplican en varios países europeos y han
dado resultados positivos.
La modificación a la Ley de Tránsito y Seguridad Vial aprobadas
por el Congreso obliga a los fabricantes de automóviles a incorporar
a las nuevas unidades un dispositivo que encienda las luces de posición
cuando se pone en marcha el motor. Proyectos de este tipo ya habían
sido aprobados en la provincia de Buenos Aires, Chubut y Córdoba.
En este caso, la norma propuesta por el senador José María
García Arecha, contempla también instrucciones para las
luces altas de los coches en la ruta. Su uso es obligatorio sólo
durante la noche en las zonas rurales y en autopistas, pero se debe cambiar
a las bajas cuando se cruce a un vehículo que circule en sentido
contrario, o si hubiera niebla. En el caso de las luces de posición
y la de la chapa patente, corre para ellas el régimen de las 24
horas. Con las luces prendidas se contribuye a mejorar la visibilidad
y se facilita el cálculo sobre la velocidad y la distancia a la
que avanza el vecino, explicó García Arecha.
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