Por Martín Granovsky

El portavoz del gobierno para cuestiones del corazón, Héctor Lombardo, ganó la pulseada por el control del PAMI. Ayer consiguió acelerar la salida del presidente de la obra social de los jubilados, Federico Polak, hasta convertirla en el escándalo del día dentro del Gobierno. Pero su proyecto apunta a largo plazo: mientras delarruiza al PAMI, Lombardo buscará concretar su proyecto de abrir, de una vez por todas, el mercado de la salud a los grandes grupos económicos de aquí y del exterior.
Ministro de Salud, Lombardo es la misma persona que informó a los argentinos sobre la existencia de una enfermedad en las arterias presidenciales. Sus explicaciones sobre la arterioesclerosis no se repitieron ayer, sin embargo, en el diálogo que desató la renuncia de Polak, a las 7.30.
–¡Necesito que te vayas ahora! –gritó Lombardo al celular de Polak.
–¿Vos estás loco?.
–Me quieren cagar como me cagaron en la Capital –explicó Lombardo.
Traducción necesaria:
u Polak ya había decidido irse a fin de mes.
u En la Capital Federal Aníbal Ibarra reemplazó al secretario de Salud Marcos Buschbinder por Aldo Neri. Buschbinder es un amigo de Lombardo. Neri fue ministro de Raúl Alfonsín y es uno de sus hombres de confianza, igual que Polak. Es un dato cada vez más nítido en los últimos tiempos que Alfonsín busca diferenciarse poco a poco del Gobierno mientras trata, hasta ahora sin éxito, de que Elisa Carrió sea una alternativa seductora desde dentro y no de fuera de la Alianza.
La suerte política del jefe del PAMI terminó de resolverse una noche de esta misma semana, durante una cena de Alfonsín y De la Rúa.
–Fernando, nuestro bloque de diputados me pide que Polak se quede -dijo Alfonsín.
–¿Sí? A mí Federico me dijo que se quería ir –remató De la Rúa.
Si Polak tenía alguna duda sobre la decisión que ya había tomado, ese día supo que la falta de apoyo político en el Ejecutivo que había argumentado ante funcionarios del Gobierno como una de las causas de su salida quedaba refrendada por el Presidente.
Una versión que circulaba anoche en el Ejecutivo señalaba que la subsecretaria legal y técnica, María Elena Machinea, se negó a preparar un decreto con el recambio en el PAMI esquivando al jefe de Gabinete, Chrystian Colombo. Colombo no estaba muy entusiasmado con el embate de Lombardo, cuya oferta de renuncia pidió después del blooper sobre la ateroesclerosis, aunque es previsible que ahora quedará alineado con el Presidente y la nueva línea de la obra social.
De la Rúa negó que Polak hubiera recibido una denuncia de la Sindicatura General de Empresas Nacionales y admitió que Raúl Pistorio podría encabezar el PAMI. Pistorio fue gerente de la Fundación Favaloro, pero sobre todo tiene la extrema confianza del vocero cardiológico.
El Presidente no lo dijo, pero Edgardo Trivisono podría ser el número dos. Trevisono es un delarruista puro que no necesita pasar por la mediación de Lombardo. Es De la Rúa-De la Rúa, a tal punto que cuando ocupaba el segundo lugar en la Secretaría de Salud porteña y Neri quiso echarlo, tuvo que discutir el punto directamente con el Presidente para conseguir el recambio.
También podría pasar al PAMI Diego Capurro Robles, actualmente en la dirección de la Superintendencia de Salud. De origen frepasista, Capurro Robles trabajaba con Graciela Fernández Meijide, pero al menos hasta anoche el Frepaso no lo reconocía como su candidato. Más aún: DaríoAlessandro prefirió emitir un comunicado formal en nombre del bloque de la Alianza para señalar que “se puede mejorar el gerenciamiento del PAMI, pero no a expensas de los beneficiarios y sin caer en reformas administrativas que puedan encubrir la privatización del organismo”.
El texto pareció anticipar tanto el contenido del proyecto de Lombardo como una reacción esperablesi se modifica el sistema de salud.
Aun con una tercera parte menos de los recursos que tenía el PAMI en tiempos de Matilde Menéndez, la obra social de los jubilados sigue representando un interesante mercado de tres millones y medio de personas. Incluso desfinanciada y con deudas, situación que impulsó la decisión de Polak antes de la actuación de Lombardo, el PAMI no figuró entre las 15 quiebras de obras sociales que se produjeron este año. Si ese mercado se desregula totalmente y el PAMI pasa a desguace, como un barco viejo, sufrirá una virtual liquidación como obra social. La desregulación podría ser el último gran negocio de la Argentina, similar a la creación del sistema de reparto privado en jubilaciones. Es el gran objetivo de Lombardo, y también el de Cavallo.
Con un Gobierno desgastado como nunca y un capital político que se convirtió en un puñado de ahorritos, es razonable imaginar que las ideas de Lombardo no encontrarán una vía rápida en el Congreso ni siquiera dentro de la Alianza. Si eso sucede, De la Rúa y Lombardo solo habrán cumplido una parte de su plan para el PAMI: hacerlo políticamente más homogéneo, cosa que podría acentuarse si, desde la semana que viene, se producen novedades como el cese de funcionarios de origen peronista o una vendetta dentro de la Alianza por la salida de Buschbinder.

FEDERICO POLAK EXPLICA SU DESGASTE AL FRENTE DEL PAMI
“Al anunciar que me iba desaté una lucha”

Por Santiago Rodríguez

Federico Polak no lo dice; prefiere aquello de “quien calla otorga” frente a la pregunta de si el autor de las presiones que afirma que lo llevaron a renunciar como interventor del PAMI fue el ministro de Salud, Héctor Lombardo. Su silencio, de todos modos, es tan elocuente que no hace falta tampoco que aclare que se refiere a Lombardo y su gente cuando habla de los que “quieren venir a conducir el PAMI”. En diálogo con Página/12, Polak también marcó la diferencia entre lo que fue su ingreso a la obra social de los jubilados y lo que será su salida: “Yo la sucedí a Cecilia (Felgueras) después de un mes de transición y con acuerdo de la que se iba con el que entraba; en este caso no es así”, explicó, antes de adelantar que lo que “debió ser una transición absolutamente civilizada y normal, ahora va a ser una entrega de la conducción en un acto formal”.
–¿Por qué renunció?
–Tenía previsto hacerlo a mitad de año porque me parecía que mi ciclo estaba cumplido. Había tenido demasiado enfrentamientos en el seno del Gobierno por el tema del presupuesto, después cuando (Ricardo) López Murphy y (Daniel) Artana querían implementar el proyecto de FIEL, después con las facultades delegadas respecto del PAMI y después con la desregulación de Lombardo. Iba a terminar el mes de junio y adelanté una semana mi salida por alguna presión muy fuerte de ciertos sectores políticos que quieren venir a conducir el PAMI.
–Al anunciar su renuncia, usted dijo que había sido un error adelantar su intención de alejarse del PAMI a mitad de año, ¿por qué?
–Quise decir que al anunciar en mayo que me iba a ir en junio desaté una típica lucha política por ver quién venía al PAMI. Fue una ingenuidad pero pensé que esto era algo más normal y tenía que anunciar que me iba.
–Usted, según dice, tuvo durante su gestión discusiones muy fuertes en el seno del Gobierno, pero no renunció. ¿En qué se diferenció aquello de las presiones que recibió en esta ocasión?
–Las dos primeras fueron discusiones con amigos, debates levantados y públicos. A López Murphy fui el primero en advertirle que si tocaban al PAMI me iba. Con Cavallo hemos discutido si el PAMI tiene que prestar ayuda social o no, pero fue un debate en el que uno se puede poner en lugar del otro. En este último caso fue una presión.
–¿Esa presión corrió por cuenta de Lombardo?
–...
–¿Por qué dijo que se va en el peor mes del PAMI?
–Es el peor mes de recaudación porque nosotros dimos todos resultados de ingresos y egresos por mes cero, pero porque diferimos los pagos. Junio fue un mes de mucho diferimiento; julio va a ser mucho mejor porque entra plata por el aguinaldo. Es el peor momento financiero, pero no es para nada el peor momento del PAMI, que estaba muchísimo peor en la década del ‘90. Comparando aquella época con la que empezó con la gestión de Cecilia el ordenamiento administrativo y la transparencia financiera es notorio.
–Usted no hace diferencias entre su gestión y la anterior y destacó que su salida marcha el final de la administración que se hizo cargo del PAMI el 15 de diciembre del ‘99, ¿por qué?
–Porque hubo una continuidad. La sucedí a Cecilia después de un mes de transición oculta y con acuerdo de la que se iba con el que entraba; en este caso no es así. Con Cecilia teníamos los mismos objetivos.
–¿Cómo será la transición con su sucesor?
–Debió ser una transición absolutamente civilizada y normal, ahora va a ser una entrega de la conducción en un acto formal; no he conversado nada con nadie de los que vienen. Esta es la diferencia
–¿Cuál es el futuro del PAMI?
–Creo que le aconsejaría mal al Presidente quien le dijera que el PAMI tiene que entrar en un mercado desregulado. El PAMI está regulado por la ley 19.032 y debe seguir así porque si no tiene certificado de defunción;esta es una diferencia de concepción muy clara con Salud. El PAMI tiene un universo de beneficiarios que nadie va a aceptar en otro lado y cumple hoy una función indelegable que no cumple el Estado que es la ayuda social. ¿Cómo imaginar un sistema desregulado con planes sociales?
–¿Le planteó a De la Rúa las razones de su rechazo a la desregulación?
–De la Rúa estaba preocupado por los temas de déficit y esas cosas, conoce muy claramente mi pensamiento y tendrá que decidir. Hoy por hoy el ministro de Salud sostiene el proyecto de Ley nacional de salud de mercado desregulado con el que estoy absolutamente en desacuerdo. Primero tiene que haber una política de salud, un registro de prestadores y de cada uno de los grupos de pacientes, pensar qué se hace con la salud en la Argentina y después desregular. Argentina gasta por año el doble de lo que gastan los otros países latinoamericanos por paciente y sin embargo tiene un sistema de salud muchísimo peor que el de Cuba porque no tiene política de salud. Entonces, decir que la política de salud es de Estado y debe estar fuera de competencia política es un eufemismo. En la Argentina hay chicos que cada vez están más desnutridos y van a ser muchísimo menos inteligentes y eso es política de salud.
–¿Qué hará de ahora en más?
–Sigo siendo representante, otro tema conflictivo, del Estado argentino en Repsol YPF; tengo la acción de oro y tenga la seguridad de que se va ejercer cuando haya que hacerlo, no como en otras oportunidades. Seguiré también en mi estudio y voy a hacer política al lado de (Raúl) Alfonsín.

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