Por Carlos Rodríguez
La historia lleva a caer en
sucesivos lugares comunes: podría apelarse a la remanida frase
como la vida misma o a la tan trillada que asegura que la
realidad supera la ficción. Como para desmentir otro latiguillo,
el que denomina caja boba a la televisión, el programa
periodístico Punto Doc/2, que se emite por América,
reflejó la real (y en este caso dolorosa) realidad
de la que habla un personaje de la tele. Las primeras imágenes,
tomadas en la villa La Esperanza, de San Fernando, un miércoles
por la tarde, mostraban los rostros distendidos de dos jóvenes
villeros, El Coreano y El Chino, cantando un hit
del grupo Damas Gratis que enarbola la consigna: Aguanten los pibes
chorros. Del jolgorio sobre el furor que acompaña a la cumbia
villera, el ciclo pasó a mostrar las duras escenas de Crónica
TV, con los mismos pibes, el si-guiente viernes por la noche, rodeados
de policías y amenazando con sus armas a dos rehenes, durante un
fallido intento de robo en un pool de San Fernando.
¿Te hacés cargo? le preguntó el miércoles
Daniel Tognetti, conductor del programa junto con Rolando Graña,
a Mario Rocasalbas, alias El Chino, uno de los pibes detenidos
el viernes por la noche.
Me hago cargo replicó El Chino con una
sonrisa.
¿De qué te hacés cargo? pidió
precisiones Tognetti.
De las canciones replicó el joven con otra sonrisa,
aludiendo a las letras de la cumbia villera, lapidarias con la policía
y con los políticos corruptos, y reivindicatorias de los chorritos
de medio pelo.
Tanto Rocasalbas como Fernando Martínez, alias El Coreano,
son buenos amigos y vecinos de Pablo Lescano, cantante y autor de las
letras de Damas Gratis, quien nada tuvo que ver con los hechos de índole
policial que ocurrieron el viernes 15 de julio. De todos modos, sin ningún
elemento de peso que lo justificara, su nombre circuló en los corrillos
formados por policías y curiosos reunidos en torno de la confitería
Match Point, donde los dos chicos luego detenidos estuvieron esa noche
jugando al pool. Luego, según la versión policial, intentaron
robarse la recaudación.
Durante la entrevista previa, Lescano, secundado por sus amigos, cantó
ante las cámaras los temas más reconocidos de Damas Gratis.
Como un mal presagio, El Chino se le animó a una canción
que pide basta de represión y que ilustra sobre un
motín carcelario. Una realidad que ahora está cada vez más
próxima a Rocasalbas y a Martínez. No robo, no hago
nada, fue una de las frases que dejó grabadas El Chino,
quien como en un ruego llegó a decir: No estuve ni quiero
estar en un penal.
Los chicos desplegaron todo un repertorio en contra de las arbitrariedades
que habitualmente comete la policía en las villas, sobre todo en
el Gran Buenos Aires. Nada que ver con la yuta, son de otro palo,
nada que ver con nosotros, argumentó Rocasalbas, mientras
El Coreano bailaba a su lado al son de la cumbia que dice:
Levanten bien las manos/ que se pongan a rezar/ los guardias (de
las cárceles) y refugiados (alcahuetes), anunciando que se
viene el motín.
En sus declaraciones, antes de caer presos, Martínez y Rocasalbas
dejaron sentado que en la villa hay robos y hay pobreza, pero lo
que faltan son fábricas para ponerse a trabajar. Su referente,
en cuanto al discurso, es el propio Pablo Lescano, quien justificó
en el programa su apoyo y comprensión con los ladrones de vuelo
bajo. Y su rechazo a los poderosos que meten la mano en la lata grande:
Alderete no vas a robar más/ María Julia te van a
agarrar, canturreó con cara de gastador el artífice
del grupo más famoso y vendedor entre todos los que componen la
movida de la cumbia villera.
En una nota posterior al viernes negro, Lescano admitió que estaba
asombrado por la noticia que involucraba a sus amigos del barrio. No
lo puedo creer, repitió varias veces, aunque admitió
que había visto las imágenes difundidas en vivo por la TV.
De todos modos, fiel a sus principios, la siguiente actuación del
grupo estuvo dedicada de manera muy especial al Chino y al Coreano.
Y una vez más se levantó, como un himnovillero, el Aguanten
los pibes chorros. La estrofa corresponde a una canción que
recogió la frase lanzada, también frente a las cámaras
de la TV, por otro chico delincuente.
Rodrigo,
un año después
Mañana
se cumplirá un año de la muerte de Rodrigo, ocurrida en
el kilómetro 25,300 de la autopista Buenos Aires-La Plata. Mientras
los fans se disponen a inundar el santuario levantado al borde de la ruta,
la Justicia provincial se prepara para el juicio contra el empresario
Alfredo Pesquera, imputado por la muerte del cantante y de su acompañante
Fernando Olmedo.
El juicio se iniciará en agosto, ante el Tribunal Oral 2 de Quilmes,
a cargo de Rubén Sánchez, Margarita Allaza de Iturburu y
Ariel González Elicabe. Fueron citados alrededor de cien testigos,
entre peritos de accidentes, médicos forenses, amigos y familiares
del cuartetero.
Pesquera está acusado de haber provocado maniobras con su camioneta
que provocaron el vuelco del vehículo conducido por Rodrigo. El
empresario, que mostró su cara en público por primera vez
hace pocos días, admitió haber estado en el lugar en el
momento del choque, pero sostiene que no intervino en el accidente. Está
acusado de doble homicidio culposo y lesiones, con una pena que puede
alcanzar los cinco años.
Beatriz Olave, la madre de Rodrigo, pedirá durante las audiencias
el cambio de calificación a la de homicidio con dolo eventual,
con penas que oscilan entre 8 y 25 años.
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