Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


Las múltiples caras de Escobar
Gaviria, el narco más buscado

El documental que
estrena hoy Infinito bucea en
las contradicciones que nutren
la historia del jefe del Cartel de Medellín, ¿muerto? en 1993.

Escobar Gaviria construyó su poder regalando pueblos enteros.
El documental analiza en extenso
su infancia y ascenso como narco.

Por Emanuel Respighi

La madre era maestra primaria y el padre cuidador de fincas. Pablo Escobar Gaviria se crió en el seno de una humilde familia de trabajadores, que no hacía presuponer su historial posterior. Nacido en 1949 en el barrio La Paz de la población de Envigado, una pequeña ciudad de las afueras de Medellín, Escobar Gaviria no era muy diferente a otros colombianos de su edad: era un apasionado del fútbol, placer que le quitaba tiempo para estudiar, aunque se las ingeniaba para destacarse en disciplinas artísticas. En esa época, el chico no imaginaba que su nombre sería reconocido –no de la mejor manera– en el mundo entero y, menos aún, que se iba a convertir en uno de los hombres más ricos del planeta. Su vinculación en delitos callejeros y su ascenso como jefe del cartel de narcotráfico de Medellín hicieron de Escobar Gaviria uno de los hombres más buscados por la ley. Hoy a las 22, la señal Infinito estrenará el especial “Pablo Escobar: El barón de Medellín”, un documental que se introduce en la misteriosa vida del capo de la droga.
Producido por Infinito para toda Latinoamérica, el programa es una profunda reconstrucción de la vida de Gaviria, desde su juventud en su ciudad natal hasta la tarde del 2 de diciembre de 1993, día en el que se lo declaró fallecido tras un tiroteo con la policía y las fuerzas militares. Con imágenes de archivo y numerosas entrevistas a familiares, ministros, generales y habitantes de Medellín, el documental intenta desentrañar la personalidad del zar de la droga colombiana, señalado por gran parte de los habitantes de las barriadas de Medellín como un hombre generoso, y odiado por tantos otros por la captación que hacía de los sectores pobres para llevar a cabo su estrategia criminal.
“A Escobar lo queremos como un Dios que está en el cielo, como un padre cardenal. Porque, después de Dios, estamos bajo un techo por él”, señala uno de los habitantes de un barrio regalado a los pobres por el jefe del cartel de Medellín con dinero proveniente del narcotráfico. “Escobar fue fruto de la bonanza de la coca en un momento. Pero después, cuando el país reaccionó, y pese a haber costado mucha sangre y dolor, fue víctima de esa misma bonanza”, apunta el ex ministro de Justicia Jaime Giraldo Angel, acerca del hombre acusado de causarle la muerte a casi 1500 personas e inundar al mundo de cocaína.
Esta contradicción de opiniones marca el inicio del documental (que se repetirá el martes a las 22), para luego dar paso al camino que tuvo que escalar Escobar para ubicarse en el más alto lugar del cartel de Medellín. Su estrecha relación con la política, los atentados y sus estratégicas obras de caridad para atraer a los pobres y formar su ejército de sicarios son minuciosamente analizados en el programa a través de los testimonios de políticos, comandantes y ex colaboradores. La cruzada emprendida contra la extradición de colombianos a EE.UU. es otro de los temas abordados para ejemplificar el poder que Escobar ostentaba entre buena parte de la clase política. Su sospechosa entrega, minutos después de que la Asamblea de Constituyentes aboliera la extradición dictada por el ex presidente César Gaviria, es uno de los fundamentos del que se vale la investigación para presumir que la votación estuvo plagada de coimas, amenazas y presiones.
Las comodidades que Escobar Gaviria tenía en la finca–prisión en la que estuvo encerrado durante trece meses, desde la que continuaba manejando los hilos del narcotráfico, son desenmascaradas por el documental, que señala que esa finca había sido comprada e ideada por Escobar Gaviria años antes de que éste, a través de un testaferro, la cediese al Municipio de Medellín para que sea utilizada como cárcel. La imagen del supuesto cuerpo maltrecho del líder del cartel de Medellín sobre el techo de una humilde vivienda marca el final oficial de sus días, aunque no así para el documental, que deja abierto un interrogante que rodea las muertes de gran parte de estos poderosos personajes: ¿Estará realmente muerto Escobar Gaviria o, en realidad, su “asesinato” no es más que uno de los tantos arreglos que hizo durante toda su vida con los gobernantes de turno?

 

PRINCIPAL