Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


EX CARAPINTADAS Y ATENTADO A LA AMIA
La causa ARMIAS

En 1995 un espectacular allanamiento a Campo de Mayo terminó con el arresto de 11 militares vendedores de armas y explosivos. Su juicio oral comienza el miércoles y se espera que salgan a luz sus vínculos con el 
caso AMIA.


El juez Galeano llegó a los carapintadas de la mano de la Bonaerense.
La Cámara no consideró probado que estuvieran relacionados con la AMIA.

 

Por Raúl Kollmann

Este miércoles empieza el juicio oral de una causa a la que en Tribunales llaman ARMIAS, un poco de AMIA y un poco de armas. No tiene que ver con las que tienen en prisión domiciliaria a Carlos Menem sino con un grupo de militares ex carapintadas que vendían armas y explosivos a bandas de ladrones y asaltantes de camiones de caudales. La relación con la AMIA se explicó, al principio, con que se trataba de determinar si esa banda le había vendido TNT o trotyl a los terroristas para usarlo como fulminante del amonal que había en la camioneta que voló la mutual judía. La investigación culminó en un espectacular allanamiento a Campo de Mayo y 11 militares detenidos. Lo más llamativo del caso es que dos integrantes del grupo aparecieron en las tomas de televisión de los momentos posteriores al atentado. Al comando especializado en explosivos Jorge Pacífico se lo ve entre los escombros ayudando a las víctimas, y Miguel Angel Burgos aparece con una camioneta, igualita a una ambulancia trucha, sacando a un herido. El juez Juan José Galeano nunca creyó que fuera casualidad, pero la Cámara Federal determinó que no se pudo probar la relación entre los ex carapintadas y el atentado. Todo el caso plantea numerosos interrogantes:
1 ¿Estos hombres van a ser juzgados por su relación con el atentado contra la AMIA?
El grupo de 11 ex carapintadas, que incluye a Pacífico, al ex teniente Juan Carlos Coppe, al ex sargento ayudante Ricardo Villarino, al ex sargento Miguel Angel Lovera, responsable del arsenal del Batallón 601, y a otros siete suboficiales del Ejército, van a ser juzgados por tenencia y acopio de armas de guerra. Inicialmente no se les imputa relación de ningún tipo con el atentado, pero una de las expectativas es que se empiecen a pelear entre ellos y, por ahí salga alguna pista que permita avanzar algo en la investigación del atentado.
2¿Por qué a este caso se lo vincula con el ataque a la AMIA?
En verdad, la detención de los ex carapintadas fue extraña. En 1995, cuando toda la pesquisa del atentado ponía en la mira a la Policía Bonaerense, un comisario de esa fuerza que colaboraba con el juez Galeano, Angel Salguero, tiró al ruedo la pista de esta banda. Lo curioso es que el grupo de traficantes de armas y explosivos actuaba en la zona de General Sarmiento, justito donde Salguero había sido jefe poco antes. La impresión que quedó es que el comisario imputó a la banda con el atentado para desviar la investigación y sacarle de encima el peso de las sospechas a la Bonaerense. Este tema es muy posible que aparezca en el juicio oral: los ex carapintadas van a decir que todo fue un invento de la Bonaerense y no se pierde la esperanza de que aporten alguna prueba que permita echar alguna luz al atentado o a la forma en que se investigó.
3 ¿El juez Galeano cree que estos carapintadas no tuvieron nada que ver con el atentado?
No, el juez y los fiscales Eamon Mullen, José Barbaccia y Alberto Nisman tienen la impresión de que alguna vinculación existió. Sin embargo, la Cámara Federal revocó el fallo de Galeano. Los elementos que, para el juez y los fiscales establecen alguna relación son:
Hay escuchas telefónicas en que integrantes de la banda dicen que �tengo la información sobre lo de la AMIA�, mencionan a dos individuos que supuestamente participaron del atentado y hablan de conseguir �pan lactal�, algo que se interpretó como panes de trotyl. Los involucrados en las llamadas dijeron que estaban jugando y haciendo bromas.
Pacífico declaró judicialmente que estaba en un bar de la esquina de Pasteur y Corrientes, a dos cuadras de la AMIA, cuando se produjo el atentado. Su excusa de que había ido a la zona para averiguar por la compra de un viejo BMW no fue creída por el juez. Después, en las imágenes de la televisión, se lo ve entre los escombros dando instrucciones de cómo retirar cuerpos o ayudar a las víctimas. Otro miembro del grupo que estabaen el bar, el también ex suboficial carapintada Burgos aparece en una camioneta blanca, sin identificación, muy parecida a una ambulancia, llevándose a un herido. En principio, la hipótesis fue que los terroristas habían montado una especie de grupo de rescate para el que iba a poner la bomba. Más de dos años después del atentado se pudo identificar al herido que Burgos llevó al Hospital de Clínicas. O sea que se verificó lo que dijeron Pacífico y Burgos.
Todo lo relatado no deja de ser una casualidad increíble: justo una banda que vendía armas y explosivos y que pudo haber provisto de fulminante al ataque, aparece cerca de la AMIA ayudando a las víctimas y llevándose un herido. Una hipótesis que se sigue manejando es que los carapintadas al menos sabían del atentado y fueron a ver los resultados.
4 ¿Qué pruebas hay contra los carapintadas?
Inicialmente, Galeano trató de probar que la banda vendía armas y explosivos para lo cual puso en escena a un agente encubierto al que llamó Daniel Norberto Graciano. Después de varias reuniones, algunas en un templo umbanda de Paso del Rey, el agente hizo una compra: fusiles, granadas y municiones, robados de Campo de Mayo. �Graciano� pagó 20 mil dólares que le dio el juzgado. La banda también vendía fusiles FAL y AK 47, trotyl e incluso un helicóptero que había conseguido Pacífico. Sin embargo, la banda no será juzgada por lo que Graciano les compró sino por todas las armas y explosivos encontrados en los domicilios del grupo. La diligencia más espectacular fue el allanamiento a Campo de Mayo, protagonizado por el comisario Salguero y uno de sus mejores amigos, el también comisario Juan José Ribelli, hoy imputado como cómplice del atentado. Este dato contribuye a la idea de que la banda fue �entregada� para desviar la investigación de la Bonaerense. Pero la pregunta es si, para hacer esa maniobra, la Bonaerense no �entregó� algo real, una banda que sí tuvo que ver con el ataque contra la mutual judía.
5 ¿Hay expectativas en que este juicio oral aporte elementos para el juicio oral del caso AMIA que empezará en agosto?
No muchas. Es difícil que los carapintadas se peleen entre ellos y se culpen entre sí por la muerte de 85 víctimas. Tal vez surja con más nitidez una guerra entre carapintadas y policías bonaerenses en los que éstos acusen a los primeros de tener relación con el atentado y los carapintadas le enrostren a los policías que quienes tuvieron que ver fueron ellos. El gran problema de fondo es que en la investigación sobre el atentado hay agujeros enormes: no se sabe dónde se armó la camionetabomba, de dónde salieron los explosivos, quiénes dieron el apoyo local al atentado ni quién manejó la camioneta. Por ello es difícil, casi imposible, establecer si los carapintadas se vincularon a un grupo terroristas del que no se conoce la identidad de ninguno, ni se sabe cómo entraron al país y menos todavía de dónde vivieron.

 

 

PRINCIPAL