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 �Todos los tribunales del país deben someterse a los dictámenes de la Corte Suprema de Justicia, salvo que expongan nuevos argumentos que lleven a replantear la jurisprudencia. No creo que puedan sorprender a nadie los argumentos de la Suprema Corte bonaerense al desestimar el parto inducido solicitado por A. B.�, la mujer que lleva en su vientre un feto anencefálico que carece de toda posibilidad de sobrevida. Andrés Gil Domínguez, profesor en Derecho Constitucional y experto en el estudio del aborto voluntario, cuestionó el fallo dado a conocer el viernes por la Suprema Corte bonaerense. Anoche, en La Plata, en medios cercanos al alto tribunal, se hablaba sobre la posibilidad de que la sentencia no fuera apelada ante la Corte nacional porque a la madre ya no le quedaría tiempo material para revertir el rechazo a su demanda.
Gil Domínguez estimó que la argumentación de la Corte provincial �que todavía no leyó en su totalidad� es �muy similar� a la esgrimida a principios de año por Julio Nazareno, quien quedó en minoría, como miembro de la Corte Suprema nacional, en el fallo por el cual se autorizó a inducir en forma prematura el parto de Silvia T., una mujer de Ingeniero Budge, para adelantar el alumbramiento de un feto anencefálico.
�Los jueces (de la Corte bonaerense) plantean su postura dentro del derecho a la vida del feto, al que convierten en un derecho absoluto, sin tomar en cuenta otros elementos importantes como el derecho a la salud de la mujer, en el plano de la salud psicofísica, como plantea la Organización Mundial de la Salud o de la salud de la familia, de la que hablan los españoles�, explicó Gil Domínguez. Puntualizó que tales fundamentos se expresan en relación con �el derecho a la vida de un bebé en gestación que no tiene ninguna posibilidad de vida y que sólo podría sobrevivir un tiempo muy limitado si tiene a su disposición todos los adelantos científicos y tecnológicos. De lo contrario, la muerte se producirá no bien ocurra el parto�.
�Si el caso llega a la Corte nacional �recalcó Gil Domínguez�, seguramente se repetirá el mismo fallo a favor, como ocurrió en enero, pero tal vez ya será demasiado tarde� para A.B. y su familia, compuesta por su esposo y otro hijo menor de edad.
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