�No soy eterno. De repente, uno descubre que casi todo quedó por detrás y que la vida tiene sus límites�. Eso dijo Fidel Castro, padre de la patria cubana moderna, hace cuatro años, cuando cumplió los 70 y arreciaban los rumores, de parte de los anticastristas de Miami, sobre su mala salud. Ayer, la histeria pública se apoderó de Cotorro, en las afueras de La Habana, y por extensión de toda Cuba, ante la certeza de la mortalidad de Castro. Es que Fidel sufrió ayer un desmayo mientras pronunciaba un discurso ante 60.000 personas, transmitido en directo por la televisión nacional, donde exigía la liberación de cinco cubanos condenados en Estados Unidos por espionaje. El líder cubano se desmayó y rápidamente fue trasladado hacia atrás del escenario. Diez minutos después, y en alusión al agobiante sol que dominaba la escena, Castro reapareció. �Estoy bien. No se preocupen, no pude terminar el acto, pero lo termino hoy por la tarde a la hora de la retransmisión, allí hace menos calor�.
Fidel Castro llevaba dos horas pronunciando su discurso, según su costumbre de explayarse. De repente, comenzó a vacilar en sus palabras. Su voz se puso ronca y se lo notaba en búsqueda desesperada de aire para continuar con el discurso. Estaba de pie, pero la impresión es que se estaba desvaneciendo porque sus brazos buscaban algún apoyo. Algunas mujeres comenzaron a gritar y llorar, mientras otros lanzaron gritos de �¡Fidel, Fidel, Fidel!� mientras agitaban las banderas cubanas. La multitud intentó avanzar hacia el estrado pero fue contenida por personal de seguridad que auxilió a Castro y lo llevó hacia atrás del escenario. Varios funcionarios, entre ellos el vicepresidente Carlos Lage y su secretario particular Carlos Valenciaga, se apuraron para llegar a la tribuna. El canciller Felipe Pérez Roque tomó enérgicamente el micrófono: �Calma, les pido calma. El compañero Fidel ha tenido obviamente, en medio del calor, y del sobrehumano esfuerzo hecho por él en estos días, un momentáneo descenso�. Diez minutos después, mientras un Castro recuperado se acercaba al micrófono, el locutor oficial Rafael Serrano arengaba: �Que no se hagan ilusiones los miserables, el padre de nuestra independencia, la voz más alta de Cuba nos volvió a llamar al combate. ¡Por él, por la patria, Viva Cuba libre, Viva Fidel!�.
Y allí tomó de nuevo la palabra el líder máximo de la Revolución Cubana. �Vamos a terminar el acto, lo termino hoy (por ayer) por la tarde en la mesa de las seis, esto no se queda así, descanso, duermo unas horas porque la verdad que anoche no dormí nada, buscando papeles, datos, todo eso�, dijo mientras la multitud coreaba �Fidel, Fidel�. �Estoy entero, nos vemos en la noche, gracias y hasta luego�, y finalizó con el lema patriótico cubano �¡Patria o Muerte. Venceremos!�. �Después de un intenso día de trabajo anoche participó en la inauguración de la Escuela de Ballet Nacional, en larga reunión sin probar alimentos ni descansar tomando decisiones, planificando nuestra batalla, y preparando y organizando su información para la opinión pública�, aclaró después Pérez Roque.
Los rumores sobre la salud de Castro comenzaron a ser lanzados desde Miami en 1997, aludiendo al tiempo en que no se lo veía en un acto público. El 1 de septiembre, el líder cubano apareció, aquella vez bajo un aguacero, y dijo que �caiga quien caiga, muera quien muera�, la revolución cubana no desaparecerá. Desde el año pasado, la presencia de Fidel en la esfera pública se hizo notoria con el caso Elián González, el balserito que fue rescatado en aguas norteamericanas y finalmente repatriado a Cuba.
Pero eso sí: Fidel se está cuidando. Abandonó los puros que solía fumar y el hábito de tomar café, que cambió por el té. Ya no juega al básquet, uno de sus deportes favoritos, pero todavía hace natación. De todas maneras, un país declarado laico no puede evitar pensar que la inmortalidad no existe. �Nosotros, naturalmente, queremos que Fidel viva muchos años. Pero la eternidad no es posible. Sin embargo, en el caso nuestro, no moriremos con la muerte física, viviremos o moriremos en dependencia de lo que pase con la Revolución�, dijo hace un mes Raúl Castro, hermano de Fidel y ministro de las Fuerzas Armadas.
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