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 A pesar del buen momento que vienen atravesando Los Pumas en los últimos años, ayer en Christchurch quedó demostrado una vez más que la diferencia con las potencias del rugby todavía es demasiada. Los Pumas cayeron sin atenuantes 67-19 ante los poderosos All Blacks, que exhibieron toda su fortaleza en el test match disputado en el Jade Stadium. Lo más positivo del partido fueron los dos tries que consiguieron anotar los jugadores argentinos, uno por intermedio del capitán Leandro Arbizu y el otro por Gonzalo Camardón. Los nueve puntos restantes los marcó Felipe Contepomi con tres penales, aunque el apertura no tuvo una buena tarde en sus remates a los palos ya que falló las dos conversiones.
La fuerza de los All Blacks quedó reflejada en la facilidad con que vulneraron el ingoal argentino. En total fueron diez tries, dos por intermedio de Pita Alatini, otros dos a cargo de Jeff Wilson, mientras que Tana Umaga, Taine Randel, Leon MacDonald, Chris Jack, Doug Howlet y Marty Holah apoyaron uno cada uno. Además, los locales acertaron siete de las diez conversiones, y el pateador Tony Brown anotó un penal. Pese a la estrepitosa caída, la de ayer no fue la peor derrota de una selección argentina ante Nueva Zelanda. En la gira de 1997, Los Pumas perdieron los dos tests 93-8 y 62-10. Este fue el tercer partido de la gira de Los Pumas por tierras neocelandesas. El equipo argentino había vencido en los dos encuentros previos a este test a los combinados provinciales de Counties Manukau, por 70-26, y Thames Valley, por 26-12. La gira proseguirá el martes cuando los dirigidos por Marcelo Loffreda se midan con NZ Maoríes, en el último encuentro de la serie.
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