Por Adrián
De Benedictis
Uno de los anhelos que Ramón Díaz aún no pudo cumplir
en su primera experiencia como técnico de River fue lograr la Copa
Intercontinental, que en su única oportunidad perdió ante
la Juventus de Italia, en diciembre de 1996. Por ello, el gran objetivo
del riojano en su segundo ciclo en la entidad de Núñez,
que se iniciará el próximo jueves cuando conduzca su primer
entrenamiento, será llegar a Tokio para tener la revancha y poder
consagrarse como el mejor del mundo. Encima, el éxito continuo
de Boca en el plano internacional también actúa como factor
de presión para tratar de igualar la campaña del conjunto
de Carlos Bianchi.
Pero para desembarcar en Japón, River primero tendrá que
adueñarse de la Copa Libertadores 2002. En ese sentido, el entrenador
buscará en los próximos seis meses armar un equipo que le
brinde mayor solidez fuera del país. Un ejemplo es Boca,
remarcó Díaz el viernes pasado, cuando fue presentado oficialmente.
En la intimidad, el técnico reconoce que el trabajo que está
realizando Bianchi al frente del máximo rival es excelente,
y cree que para llegar a eso es fundamental el respeto y el ordenamiento
interno del plantel.
El primer trabajo de Díaz como conductor se caracterizó
por los serios enfrentamientos con sus jugadores, y varios futbolistas
de experiencia tuvieron que alejarse de River. Por ello, ahora el riojano
evitará el choque con sus dirigidos, y tratará que todos
los que estén a disposición puedan sentirse útiles.
Arrancan todos de cero, aclaró el técnico cuando
fue consultado por los casos de Martín Cardetti y Leonardo Astrada.
Precisamente, los dos jugadores que integran el equipo no tuvieron una
buena convivencia con Díaz en su etapa anterior. Rápido
de reflejos, Díaz sabe que Astrada es uno de los máximos
referentes y que Cardetti se ha convertido en un goleador fundamental.
En la mañana del sábado, el riojano le entregó a
los dirigentes una lista con los jugadores prescindibles, y en ella no
figura ningún nombre de peso. Ellos son Marcelo Gómez, Sebastián
Rambert, Cristian Castillo, Darío Sala, Carlos Chacana, Alejandro
Saccone, Gabriel Pereyra, Martín Morello y José María
Paz. Primer paso.
Pero para poder diseñar un equipo competitivo se necesitan figuras
importantes. Y a pesar de la delicada situación económica
en la que se encuentra sumergido River, el entrenador confeccionó
una nómina con varias estrellas, que se sumarían a préstamo.
Para el puesto de arquero insiste para que retengan a Roberto Bonano,
y si no logran que se quede con el pase en su poder el próximo
sábado, el elegido sería Damián Grosso (Almagro).
Entre los defensores el colombiano Mario Yepes emigraría
a Italia se encuentran Gabriel Schurrer (Las Palmas), Leandro Cufré
(Gimnasia), Eduardo Tuzzio (quedará libre de San Lorenzo) y Matías
Lequi (Central) que fue comprado por un grupo empresario que lo cedería
a préstamo. Para el mediocampo, Díaz eligió a Claudio
Husain (Napoli, su pase es del Parma), Lionel Scaloni (La Coruña),
y el que ya tendría todo acordado con el club es Esteban Cambiasso
(pertenece al Real Madrid), que jugaría por un año. Sólo
faltaría el arreglo entre River y la entidad española. Los
delanteros elegidos son Diego Klimowicz (Lanús), José Flores
(La Coruña), Julio Cruz (Bologna) y Luciano Galletti (Estudiantes)
que arribaría de la mano del empresario Gustavo Mascardi. En este
último rubro tendrá mucho que ver la venta o no de Javier
Saviola (ver aparte) al Barcelona español.
Para Díaz, la llegada de varios de estos jugadores, más
Ortega, Bonano, Saviola, DAlessandro, Astrada y Cardetti, conformaría
el mejor plantel del fútbol argentino. Por eso, el entrenador espera
que los directivos puedan actuar rápido en este período
de receso, debido que a fin de año solamente se podrán incorporar
dos futbolistas, y otros dos para jugar sólo la Copa Libertadores.
El equipo jugará un fútbol ofensivo, y trataremos
de ganar algo en este primer semestre, puntualizó Díaz
minutos antes de firmar su contrato. Sihay alguien que conoce perfectamente
el terreno donde se mueve, ése es Díaz. Conseguir un título
en el final de este año significaría un punto a favor del
oficialismo para las elecciones que se disputarán en diciembre.
Precisamente, la llegada del técnico tiene mucho que ver con la
política. Si bien el riojano era la carta fuerte de los opositores
Hugo Santilli y José Aguilar, el presidente David Pintado y el
vicepresidente primero Alfredo Davicce volvieron a designarlo, seguramente
pensando en lo que pueda suceder en el acto eleccionario. Ese es el otro
clima que tendrá que soportar el entrenador. Cualquier traspié
futbolístico podría ser utilizado como arma para intensificar
las disputas internas entre los responsables de la institución.
Uno de los principales impulsores para que Díaz se aleje de River
en febrero del año pasado fue Davicce. En ese marco, el directivo
explicó que va a poner todas las fuerzas para que él
tenga el apoyo necesario, después el éxito vendrá
o no. Pero yo estoy acá para apoyar y ayudar.
El nuevo River ya está en marcha, y la idea de ubicar al club en
los primeros lugares del mundo, también. Ramón Angel Díaz,
aquel extraordinario goleador que explotó en el Mundial Juvenil
de Japón, en 1979, será el encargado de definir el futuro
de un River opacado por el presente feliz de Boca. Seis títulos
es una presentación suficiente. Una vez más, el tiempo evaluará
si Díaz alcanzó las metas que ya se marcó en este
nuevo proceso.
Lo de Saviola, el
jueves
Después de múltiples marchas y contramarchas, la
venta del delantero Javier Saviola al Barcelona de España
quedaría definida el próximo jueves en la reunión
de Comisión Directiva. Luego de la carta enviada por el jugador
la semana pasada, donde solicita ser transferido al club catalán,
varios vocales, que iban a votar por el no, se inclinarían
por no ponerle trabas al chico de 19 años. Pero una condición
sería que los 9 millones de la primera cuota no puedan ser
utilizados hasta enero de 2002. De todas maneras, a muchos dirigentes
les molestó que en ese mensaje el futbolista haya mezclado
el tema económico con el humano, debido a la enfermedad de
su padre. Hoy por la tarde, en un cónclave de carácter
informativo donde se comenzará a aclarar el futuro del juvenil,
también se definirá qué sucederá con
Roberto Bonano. En principio, los directivos no quieren reconocerle
los dos años que el arquero jugó por la cláusula
del 20 por ciento. Si se aleja de River, podría continuar
en Portugal o en Alemania.
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