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DINAR LINEAS AEREAS

TIRONEOS Y REACOMODOS EN EL GOBIERNO POR EL VIAJE DE CAFIERO A MOSCONI
El Frepaso será el bombero del piquete

�El viaje fue una maniobra política�, dijo Patricia Bullrich sobre las negociaciones abiertas por Cafiero. Gallo ratificó que hubo infiltrados en Salta, pero en una reunión de urgencia en Olivos se decidió bajar el tono. La delegación a Salta estará compuesta por funcionarios del Frepaso.

Juan Pablo Cafiero, ministro de Desarrollo y Acción Social entre críticas y avales.

Por Laura Vales

“No sé a qué se referirá (Juan Pablo) Cafiero cuando dice que en la Casa Rosada se recibe a corruptos. Yo no recibo a corruptos. No creo que el Gobierno reciba a corruptos”, dijo primero, colocando en cada “no” un malestar creciente. “Detrás de su discurso social hay una típica maniobra de político”, se animó enseguida. Y finalmente soltó la acusación de fondo: “si Cafiero busca crecer políticamente, no tiene que hacerlo a costa del Gobierno”. El reproche de Patricia Bullrich, abierto y frontal, fue la primera respuesta desde el seno del Gabinete a Juan Pablo Cafiero, luego de que el ministro decidiera romper el discurso oficial frente a los reclamos piqueteros de Mosconi y Tartagal. Hubo otras réplicas: el secretario General de la Presidencia, Nicolás Gallo, le recordó que en Salta hay “infiltrados”: “gente que disparó contra los gendarmes”. Pero la sangre no llegó al río. La crisis desatada por las declaraciones a Página/12 del único ministro del Frepaso en el Gobierno precipitó una reunión de urgencia en Olivos, donde finalmente se acordó bajar el tono público del enfrentamiento. Y delegar en el Frepaso la resolución del conflicto en Salta.
Si el temblor que provocaron las palabras de Cafiero en el interior del Gobierno puede medirse en números, los de ayer fueron altos. Casi todo el Gabinete fue convocado a media tarde por De la Rúa para reunirse en la Quinta presidencial. La convocatoria abarcó al titular de Economía, Domingo Cavallo; el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo y su segundo Armando Caro Figueroa; Gallo; el secretario de Pymes, Enrique Martínez y Cafiero. Oficialmente se describió al encuentro como “una reunión de trabajo” para “escuchar el informe del ministro de Desarrollo Social sobre “las tareas realizadas en Salta”.
Cafiero había viajado a esa provincia el viernes, sin consultar previamente a De la Rúa, en un intento por destrabar la situación en Mosconi y Tartagal. Una vez allí se sentó a dialogar con los mismos piqueteros que el Gobierno había ignorado y la justicia acusa de sediciosos. El gesto provocó un fuerte malestar en el entorno presidencial. Pero nadie esperaba las declaraciones que del sábado a este diario:
Cafiero consideró –a diferencia del resto del Ejecutivo– que en Salta no hay infiltrados. Sostuvo además que esa es una teoría que apunta a “quitar legitimidad al reclamo social”.
Condenó a los que buscan “construir su autoridad con represión” y calificó a los organizadores del piquete como “líderes muy respetados por la comunidad”.
Planteó que mal podían cuestionarle negociar con los piqueteros mientras en la Casa Rosada “se recibe a corruptos” y a “traficantes de armas”.
Bullrich acusó la primera reacción. Con el diario de la mañana en la mano, la ministra de Trabajo parangonó a Cafiero con Carlos “Chacho” Alvarez: “pretende mostrar un camino políticamente distinto, quizá en consonancia con alguna gente que se ha ido del Frepaso, o que ha tomado distancia del Gobierno”, sostuvo.
También opinó que el viaje “parece, más que una cuestión de querer solucionar los problemas, una necesidad de posicionarse políticamente”.
Los encuadramientos fueron como un espejo de las viejas épocas. Dentro del Gabinete, Bullrich es de las más cercanas al grupo Sushi; junto a Gallo fue además la voz cantante a la hora de criticar a Carlos “Chacho” Alvarez cada vez que el ex vicepresidente habló de corrupción en el Gobierno. Ayer el tándem volvió a funcionar.
Gallo buscó un tono más contemporizador. Señaló, por ejemplo, que “la única definición del Gobierno fue que no se podía ir (a negociar con los manifestantes) mientras hubiera enfrentamientos de violencia, y éstos terminaron el jueves”. Pero remarcó que “no cabe la menor duda de que en Salta ha habido infiltrados”. En esa línea, llamó a las fuerzas deseguridad a “concentrarse en descubrir quiénes son los que ejercen actos de violencia que nos retrotraen a tiempos a los que no vamos a volver.”
Mientras Cafiero era llamado a dar las explicaciones del caso a Olivos, el vocero gubernamental dio la primera línea de lo que sería el discurso oficial: “la postura del gobierno no es contradictoria con lo que hizo el ministro; lo que siempre dijimos es que rechazamos la violencia”, apuntó Juan Pablo Baylac.
Cafiero sostiene, y así lo señaló ayer en Olivos, que el Gobierno no podía demorar su presencia en Mosconi ni un día más. “Decidió subir al avión después de que el obispo de Orán, Jorge Lugones, lo llamara tres veces para advertirle que la situación no podía estirarse”, señaló ayer uno de sus hombres de confianza. Como sea, ayer se retiró de la quinta con un aval presidencial y a las puertas de un nuevo gesto de respaldo: hoy se mostrará junto a De la Rúa en la provincia de San Juan.
A la misma hora la delegación oficial del gobierno encabezada por el Secretario de Pymes, Enrique Martínez, hará su primer contacto con la gente de Mosconi. La delegación incluye a siete técnicos de la secretaría de Martínez y a cinco de Desarrollo Social, es decir todos cuadros de áreas manejadas por el Frepaso.
Martínez dijo a Página/12 que el viaje de Cafiero “facilitará las negociaciones” en Salta. Pero dejó en claro que el mandato es abrir el diálogo “con el sector empresario y los seis intendentes de la zona”. Nada de piqueteros en la mesa, parece ser la consigna con que viaja la delegación.
El equipo agregó a última hora dos especialistas en Medio Ambiente, uno de los reclamos recogidos por Cafiero en Mosconi. La comitiva va a aterrizar en Jujuy y espera estar en Salta a las dos de la tarde. “Llevamos mucho más que un plan de forestación”, dijo Martínez; “vamos a reunirnos con las petroleras para ver como se puede generar más puestos trabajo, tenemos también un proyecto de recuperación de la industria maderera. Vamos a hacer un inventario de los emprendimientos factibles en la zona y a relevar toda la infraestructura social, que es deficitaria. Hay cosas que se van a poner en marcha inmediatamente. En un mes esperamos ver algunos resultados. Mi impresión es que si hacemos un buen seguimiento en un año y medio se puede resolver lo más gordo de la crisis”.

 


 

LOS LIDERES PIQUETEROS TEMEN SER DETENIDOS HOY
Pepino, Piquete y el Hippie en rebeldía

Por Marta Dillon
Desde General Mosconi, Salta

“Hay que tomarlo como viene, tenemos la palabra de un ministro y eso es lo que más nos interesa”, Oscar “Piquete” Ruiz se refiere a las versiones que desde ámbitos cercanos al Presidente de la Nación indicaron que los líderes de la Unión de Trabajadores Desocupados de Gral. Mosconi serían detenidos mañana en el caso de que no se entreguen antes. “¿Y por qué me voy a entregar si no cometí ningún delito?”, José “Pepino” Fernández no dejaba dudas, el primer punto del petitorio que será presentado a la comitiva oficial que llegaría hoy a la ciudad salteña es el desprocesamiento de todos los piqueteros y la libertad de los últimos detenidos. Sin embargo desde las radios locales, el gobernar Juan Carlos Romero lanzó un comunicado diciendo que llegaría con todo su gabinete el miércoles, pero a Tartagal. Romero anunció que no hablaría con los piqueteros.
“Lo que pasa acá es que Romero le vendió un paquete al Gobierno Nacional, (Ramón) Mestre lo compró y metió la pata, y ahora no saben cómo salir de esa postura”. Así describía Piquete Ruiz las distintas posturas en cuánto a quienes serían los interlocutores válidos para destrabar el conflicto en Gral Mosconi. “Después de que estuvo (Juan Pablo) Cafiero acá ya saben que no somos ningunos delincuentes. Aunque Romero y hasta el juez Abel Cornejo lo saben perfectamente, él mismo me ha llamado en otras oportunidades”. Pepino Fernández entiende que Romero necesita seguir agitando el fantasma de la violencia y por eso se insiste en su detención y en la de 30 personas más que figurarían en una lista de pedidos de captura. “Me han inventado montones de cargos pero nunca me han visto con un arma en la mano. Saben quién soy, lo saben ellos, todo Mosconi, hasta los gerentes de las petroleras lo saben porque ellos me reciben cuando hago gestiones para conseguir materiales y cumplir con los planes (Trabajar)”.
El líder de los desocupados relata que en el piquete de mayo de 2000 lo habían detenido y llevado a Salta y fue el mismo juez el que lo liberó para que pudiera hablar con la gente que en la ruta amenazaba con enfrentarse a la Gendarmería. “Eran como 40 mil personas contra mil gendarmes que se caían de cansados. Así golpeado como estaba por ellos mismos me subí a un tanque y le pedí a la gente que retrocediera. Yo no soy rencoroso y no me gusta la violencia, por eso lo hice”.
En la plaza de Mosconi la confianza que trajo la visita del ministro de Desarrollo Social es una de las garantías con que cuentan sobre la seguridad de su líderes. La otra está en sus propias manos, la consigna es clara, si detienen a los hermanos Fernández –Pepino y Hippie– o a Ruiz el conflicto crecería y amenazaría otros edificios públicos. Entre noviembre de 1999 y mayo de 2000 han sido destruidas la Municipalidad y la comisaría. “Pero que no se confundan, cuando la gente entró a la comisaría hacía cinco días que un tornado nos había pasado por agua y los policías estaban llenos de mantas colchones y mercadería que no querían entregar, por eso se la destruyó”, dice Osvaldo Barrientos, otro de los supuestamente buscados por la Justicia.
Más de 300 personas almorzaron ayer en la plaza, en las ollas populares. Trabajadores ocupados y desocupados, docentes, estudiantes, representantes de pymes y comerciantes. Todos esperaban que la comitiva llegue finalmente hoy, aun sin la presencia del gobernador Romero. “El es el verdadero delincuente, él es quien ha hecho abandono no de persona sino de pueblo. Si no hacemos esto nadie nos escucha y resulta que ahora va a venir con el gabinete entero a hablar en Tartagal ¿Para qué, para sacarse la foto?”. La presencia de Juan Pablo Cafiero el viernes y el sábado pasado ahuyenta lasdudas sobre la postergación del viaje de la comitiva oficial que encabezará Enrique Martínez, Secretario nacional de Pymes, “que Romero haga lo que quiera –dice Pepino–, pero si le dijo al Presidente que nos envió un ultimátum para que nos entreguemos, que se vaya enterando que es mentira, nadie se comunicó con nosotros y la voluntad de la gente es que nos quedemos acá”. Tratando de contener la bronca Piquete Ruiz agrega: “Nuestro juez ya nos dio sentencia. Es el pueblo de General Mosconi y dice que somos libres”.

 


 

EDUARDO DUHALDE RESPALDO A CAFIERO Y CRITICO AL GOBIERNO
“Fue un gesto digno, pero en soledad”

Por Diego Schurman

Fue un fin de semana movido. Su hijo Tomás, el benjamín de la familia, se descompuso y tuvo que ser intervenido de urgencia. Eduardo Duhalde acompañó la recuperación al borde de la cama, en la habitación 202 del Sanatorio Juncal. Pero la operación de apendicitis resultó exitosa y entonces hubo tiempo para la distensión. Por eso el candidato a senador bonaerense aprovechó para relojear los diarios y resaltar el viaje de Juan Pablo Cafiero a Salta. “Por fin un gesto digno, lo banco a muerte, en el peronismo estábamos esperando que alguien fuera a llevar alivio a los piqueteros”, endulzó los oídos del ministro de Desarrollo Social.
–Cafiero justificó su viaje diciendo que si en la Casa Rosada reciben a corruptos él puede atender a los piqueteros. ¿Qué le parece?
–Que tiene razón. Cafiero utilizó la expresión “piqueteros de guantes blancos” para nombrar a los que van a la Casa Rosada. Y es así: mientras que los verdaderos miserabales desde el punto de vista humano transitan por los pasillos del poder, él fue a atender a los excluidos, a la gente que necesita de la comprensión y del amor en forma desesperada.
–El ministro no habló de corruptos en los pasillos del poder sino concretamente en los pasillos de la Casa Rosada.
–El sabrá por qué lo dice.
–¿A su entender Cafiero es una suerte de llanero solitario? Le pregunto porque el Gobierno se mostró inflexible con los piqueteros.
–Yo me animo a hablar de la soledad de Juampi. Según trascendidos periodísticos, hay miembros del gabinete que lo criticaron por haber viajado a Salta sin autorización presidencial. Es decir, por asumir la iniciativa y con coraje poner el cuerpo y la cara. Pero con un ministro sensible no alcanza.
–¿Para usted el ministro de Desarrollo Social no fue en nombre del Gobierno?
–En el Gobierno hay mucha retórica y poca acción. Falló la previsión porque se veía que volvería a pasar. Y siempre lloramos sobre la leche derramada. Yo me pregunto ¿Cafiero fue enviado por De la Rúa?
–Eso es lo que le pedí que me conteste
–A Cafiero le veo un futuro auspicioso. Pero yo tengo una fórmula para saber el lugar que ocupa en el Gobierno.
–¿Cuál?
–De acuerdo a cuánto dinero se pone en el área para resolver las cuestiones de esa área.
–¿Y cómo le da a Cafiero esa ecuación?
–Que le lleve unos pesos a los piqueteros no alcanza. Así lo único que le queda al trabajador es robar o suicidarse. Por eso, de la misma manera que hay un megacanje ahora hace falta un megaplán social, consistente en subsidios para las jefes y jefes de familia desocupados. Esto es lo urgente. Es decir, una concertación patriótica que ponga en el centro del poder de decisión a la comunidad productiva capaces de formular un nuevo proyecto nacional fundado en el trabajo, la producción y la distribución justa de la riqueza. Esa será la salida definitiva de la crisis.
–Chacho Alvarez despertaba voces encontradas en el Gobierno por su prédica anticorrupción y su perfil social. ¿Cree que Cafiero seguirá el mismo camino que el ex vicepresidente?
–Para mí en el Gobierno lo van a necesitar más que nunca porque sintoniza con los problemas sociales.
–Mire que hoy (por ayer) ya hubo críticas, como la de la ministra Patricia Bullrich.
–Si por haber ido a donde tenía que ir lo van a apartar Dios me libre. La verdad, que todo esto despierte celos es una vergüenza. Una merda. Hay varios funcionarios que no saben lo que es julio y agosto: el frío haceestragos. Pero hablan, hablan y hablan. A esta altura le puede decir que lo que Menem hablaba y lo que De la Rúa habla en materia social es todo guitarreo.
–Cualquiera puede pensar que está metiendo cuña en la interna oficial para sacar ventaja...
–... No, no, no, por favor. Los que piensan en las elecciones de octubre no entienden el país. El país se está derrumbando, sea quién sea, más allá de que estemos en posiciones antagónicas.
–De hecho se llegó a hablar de potenciales estallidos en territorio bonaerense y se lo vio al gobernador Ruckauf preocupado por este tema.
–Nosotros estamos mucho con la gente. Estamos muy encima de los intendentes. Tiene que haber un acompañamiento porque aquí la gente está muy amontonada y se dan todas la patologías. Pero hay conducción y está todo bajo control.
–No se olvide que en Salta no hubo una protesta más: hay dos muertos y varios civiles y gendarmes con heridas de bala.
–Pero por eso fue importantísima la presencia de Cafiero, que llevó alivio a esa gente. Y, ojo, que no digo que no puede haber algún tipo de infiltrado en Salta. Pero antes de eso hay una protesta legítima. Si no hubiese habido previamente un caldo de cultivo no hubiese habido gente tomando las armas. Y aquí, otra vez, el Gobierno llegó tarde.

 


 

FESTIVAL MUSICAL DE LA COMISION DE ESTUDIANTES EN LA PLAZA
“Poder disfrutar aun en la desgracia”

Por M. D.
Desde General Mosconi, Salta

Mientras la Gendarmería volvía a pedir documentos a todo aquel que quisiera ingresar a Mosconi por la entrada sur –a metros de donde se había instalado el piquete una semana atrás–, en la plaza el viento hacía tambalear las improvisadas carpas de los piqueteros y hasta el escenario montado para el festival solidario que organizó la Comisión Estudiantil de la ciudad. Con el ruido de fondo de las lonas golpeando como látigos contra los árboles, más de trescientas personas pasaron el domingo escuchando música, bailando chacareras y juntando alimentos para sostener las ollas populares. “Esto es fuerza, compañeros –decía Victorina Aragón, 26 años y cinco hijos–, poder disfrutar aun en la desgracia”.
El sol fue nada más que un recuerdo añorado después del mediodía, cuando las nubes cubrieron el cielo y el viento hacía tiritar a los más curtidos. Sobre un tablón un grupo de estudiantes secundarias recibían las escasas donaciones de fideos, arroz y maíz para el locro. Durante toda la semana Pamela Murillo y Rebecca Cruz, alumnas del quinto año de la escuela técnica, recorrieron las localidades vecinas del departamento salteño de General San Martín. Y de Tartagal, Embarcación y Pocitos llegaron los músicos para animar un festival que empezaron a planear cuando se formó la comisión estudiantil, hace justo una semana.
“Nos juntamos porque la mayoría de nuestros padres estaban en la ruta y nosotros también queríamos hacer algo. Por eso el viernes anterior a la represión hicimos la sentada en la ruta, para apoyarlos”. Y allí permanecieron, hasta que la gendarmería los obligó a correr. Buena parte de los detenidos menores de edad pertenecían a alguna de las tres secundarias de Mosconi y que, sin centro de estudiantes ni ninguna otra organización previa, convergieron en la comisión estudiantil. “Nosotras sabemos que Mosconi está de duelo, no hay nada que festejar cuando han muerto dos personas, pero le solicitamos permiso a las familias duelantes y nos autorizaron a poner música, ellos también saben que un poco de alegría es importante”, dice Pamela.
En el escenario los músicos improvisan loas al coraje de los pobladores de Mosconi. Los chicos se sientan en el tablón, entre las piernas de los guitarreros y desde allí saludan a sus madres; el centro de la escena es su único privilegio. A un costado un único carrito intenta vender sandwiches y papas fritas, “tengo de cincuenta y de un peso”, ofrece la vendedora. No importa de qué se trate, importa que alcance. Y eso, está a la vista, no es lo más frecuente. Casi todos eligen el calor de los fogones y un mate cocido que humea en los cucharones en que se sirve. Todos esperan que la noche sea corta, que el frío no apriete, el lunes sería el gran día para los que esperan que la comitiva oficial que llega desde el gobierno nacional traiga soluciones de fondo a una crisis también de fondo. “Los gendarmes han vuelto a la ruta porque tienen miedo que nosotros la tomemos, les paga la Refinor, una de las petroleras, para que no los molestemos”, dice un hombre cargando coca en su mejilla. Tomar la ruta no está en los planes de quienes sostienen la vigilia en la plaza, el cansancio viene pisando fuerte y a esta altura lo único que esperan es que la prometida respuesta finalmente llegue.

 

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