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 Según las encuestas,
que la ubican en un cómodo primer lugar entre los escasos políticos
con imagen pública positiva, la figura de Elisa Carrió ganó
a los porteños. Esos sondeos demuestran, además, que tendrá
un rol decisivo en las elecciones de octubre, las primeras que afrontará
la Alianza desde que asumió el Gobierno. Su aparición como
candidata en la lista de Argentinos por una República de Iguales
(ARI) podría provocar un terremoto en el mapa electoral de la ciudad.
Ella dice que postergará esa decisión hasta que se resuelva
la investigación por lavado de dinero. Entretanto obtiene los más
altos porcentajes de voto del distrito. Un estudio de la Consultora Equis,
que dirige Artemio López, demuestra que si acepta ser candidata,
no sólo ganará ampliamente: también se quedará
con muchos votos de sus rivales Rodolfo Terragno y Gustavo Beliz.
Equis pronostica un triunfo claro en la elección de senadores,
en el supuesto de que encabece la lista del ARI. Los números son
terminantes: obtendría un 30 por ciento de los votos, contra un
21 por ciento de Terragno (Alianza). El justicialismo, que postula a Beliz,
alcanzaría el 17 por ciento. Esos porcentajes no incluyen a los
indecisos.
El escenario cambiaría notablemente si la chaqueña no se
presenta. El triunfador, en ese caso, sería el oficialista Terragno,
con 25 por ciento, seguido por el PJ (Beliz, 20 por ciento). Tercero sería
el candidato del socialismo democrático y del ARI, Alfredo Bravo
(15 por ciento) quien iría primero en la lista sólo si Carrió
decide bajarse.
El porcentaje que obtendría Carrió es el doble del que cosecharía
su aliado Bravo y la diferencia entre esas cifras corresponde a los votos
que Lilita sustraería a la Alianza, al PJ, y también al
cavallismo y a Izquierda Unida, si finalmente encabeza las boletas del
ARI. Según los datos del sondeo de Equis, que fue realizado entre
el 14 y 17 de junio con una muestra de 400 casos, la candidatura de Carrió
provocará un notable éxodo de votos que, en caso contrario,
beneficiarán a otros postulantes. La Alianza, por ejemplo, perdería
el 7,7 por ciento; el justicialismo, el 6,6. Acción por la República
e Izquierda Unida, en cambio, sufrirían una disminución
mucho menor, pero que igualmente menguaría su limitado caudal electoral:
los primeros, perderían 1,3 por ciento y la coalición de
comunistas y trotskistas, el 1,5.
La votación para diputados también se vería afectada.
Con Carrió en la pelea, ganaría el socialista Héctor
Polino, aliado suyo en el ARI, con un 27 por ciento de los votos, contra
un 21 de la ex conductora de “El rinconcito de los jubilados”,
la frepasista María América González. Los resultados
se invierten si la chaqueña no aparece en las boletas. La candidata
de la Alianza ganaría con un 23 por ciento, escoltada por la peronista
Irma Roy, con un 21 por ciento.
Estos números ponen en evidencia el romance que mantiene la diputada
con los votantes porteños. En un contexto difícil para los
políticos, cuestionados por una sociedad preocupada por la recesión,
Carrió aparece como una de las figuras con mejor imagen. El sondeo
consultado por este diario la ubica en el primer lugar con un 60,3 por
ciento de imagen positiva en la ciudad. Un resultado nada despreciable,
en tiempos en que las encuestas indican que, al menos en la ciudad, abundan
las opiniones negativas sobre el gobierno nacional, el gobierno porteño,
y casi todos los políticos más conocidos.
DE
LA RUA Y FELGUERAS FESTEJARON LOS 90 DE SABATO
Té para tres en Santos Lugares
Fernando de la Rúa visitó
ayer a Ernesto Sabato, a quien felicitó en su cumpleaños
número 90. El Presidente se trasladó junto a la vicejefa
de Gobierno porteño, Cecilia Felgueras, hasta la casa del escritor
en la localidad bonaerense de Santos Lugares. “Saludó afectuosamente
al reconocido escritor y le deseó que continúe trabajando
como siempre lo hizo con su prolífera obra literaria para esta
y las futuras generaciones de argentinos”, señaló un
formal comunicado de Presidencia.
De la Rúa y Felgueras compartieron con Sabato un desayuno, al que
después se sumó el músico Eduardo Falú. La
visita fue breve y luego el Presidente continuó con su actividad,
alterada a media tarde con una sorpresiva reunión de gabinete.
El mandatario fijó el encuentro con los ministros para bajar el
tono a las declaraciones del titular de Desarrollo Social, Juan Pablo
Cafiero, quien dijo que “si en la Casa de Gobierno reciben a corruptos,
yo puedo hablar con los piqueteros”.
Por otra parte, De la Rúa tiene previsto viajar hoy a San Juan
para inaugurar obras de riego, viales y de áreas educativas y de
la salud.
Es por ello que el mandatario no participará de la inauguración
de la Convención Anual de la Asociación de Bancos (ABA),
según se informó oficialmente. De la Rúa partirá
a las 8 desde el Aeroparque Metropolitano rumbo a la ciudad de San Juan,
adonde se reunirá con el gobernador Alfredo Avelín, y asistirá
por la mañana al acto de puesta en funcionamiento de la usina generadora
de energía del Dique Cuesta del Viento, en el departamento Iglesia.
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OPINION
Por Ricardo González Dorfman y Adriana Kreiman*
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Es tiempo de decir
basta
El objetivo de una fuerza política por lo general es transformar
la realidad en la que se vive. Cuando uno la construye, con el ingrediente
indispensable de la utopía, va tratando de ofrecerse como
el canal de los sectores con los que se siente identificados. En
nuestro caso es con los necesitados, con las víctimas de
este modelo siniestro de país donde los ricos aumentan su
poderío y los pobres aumentan en su número.
El tema es cómo se sostienen esas banderas asumidas cuando
se tiene la responsabilidad de gobernar. Aclarando más el
concepto: cómo se lee la palabra responsabilidad a la hora
de gobernar. ¿Es responsabilidad olvidar a quienes nos acompañaron
a llegar a donde llegamos y jugar el juego que el mercado y los
sectores de poder nos plantean? ¿Lo es asumir que nada se
puede hacer, que es una fatalidad inevitable que existan 14 millones
de compatriotas pobres? Quienes fundamos el Frepaso, y la Alianza
lo hicimos por un cambio real a este perfil de gobierno que se viene
dando desde hace más de 13 años. La corrupción
que vinimos a destruir no es un desvío no querido de este
modelo, es un disciplinador dirigencial y social para que el statu
quo se siga manteniendo.
En nuestro municipio, con la nueva gestión, probamos que
se puede gobernar de cara a la gente y combatiendo al latrocinio,
a la especulación y los negociados. Demostramos además,
junto a la cabeza de la administración –nuestro intendente–,
que es más barato, más sencillo y que sólo
se requiere de voluntad política de hacerlo.
Demás está decir que hoy no sabemos ya quien es la
cabeza de la administración nacional. ¿Aquel arterosclerótico
o el energúmeno que parió este modelo? Y cuando buscamos
la fuerza política que estaría gobernando sólo
se ve al grupo sushi, la banca financiera y una troupe desteñida
que dice acompañar pero no acordar (¿?). Es tiempo
de decir basta, pronunciamiento que a través de miles y miles
de conflictos en el país se está manifestando hace
tiempo.
Por eso es que en Morón desde un bloque distinto, pero articulados
con concejales ex compañeros de bancada, vamos a seguir trabajando
junto al gobierno comunal que encabeza Martín Sabbatella.
Lo seguiremos haciendo, como hasta hoy, con nuestros irrenunciables
ideales. Ideales que, sin embargo son incompatibles con este gobierno
nacional anodino y genuflexo de los poderosos; que esparce represión
donde debería acercar justicia. Y nos vamos a recrear y hacer
crecer un espacio nacional junto a los diputados nacionales que
no declinaron nunca, que sólo fueron obsecuentes a su historia
y sus principios. Espacio que lidera la diputada Elisa Carrió.
Espacio coherente y de esperanza.
* Concejales de Morón.
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