Una de cal, otra de
arena
El gobierno colombiano de Andrés Pastrana completó
uno de sus primeros logros en el proceso de paz con la principal
guerrilla del país, las FARC: el intercambio de 55 militares
y policías enfermos por 14 guerrilleros, y el compromiso
de las FARC de la liberación de otras 300 personas. Pero
una ofensiva, anteayer, de las FARC contra el Ejército dejó
casi 60 muertos.
El Tiempo
Lo más probable es que en el futuro se realice por lo
menos un acuerdo más entre las partes o, en el mejor de los
casos, uno en lo que resta del año y otro en un momento cercano
al fin del presente gobierno. De todas formas, estos acuerdos serán
precedidos o seguidos de significativas escaladas de violencia por
parte de la guerrilla. En fin, infortunadamente, lo que puede seguir
hacia el futuro será una mezcla de acuerdos parciales y de
incrementos episódicos pero importantes de la confrontación
armada, sin ningún tipo de tregua o de cese de hostilidades
pactado bilateralmente, por ahora. Lo cual, por terrible que sea,
tampoco tiene nada de extraordinario. Ha ocurrido en casi todos
los casos en que una negociación política se ha realizado
en medio de un conflicto armado.(Alfredo Rangel Suárez)
El Espectador
Lo que es paradójico es que aún logros grandes
no son reconocidos, ni tienen profundidad ni duración. El
problema es la falta de horizonte del proceso mismo. Cada paso que
se logra no indica cuál es el que sigue, y esta incertidumbre
se transmite al país entero, que no tiene ni idea qué
viene, qué se va a negociar ni cuál es el próximo
paso. Y la incertidumbre genera confianza (...) Marulanda, en 1998,
en una entrevista a una publicación del Partido Comunista
argentino, señaló que él veía tres etapas
del proceso (...) Esta trayectoria está publicada desde hace
tres años y, así haya cambiado, muestra un horizonte.
¿Cuál es el del gobierno? ¿Cuál es el
que el gobierno le propone, no a las FARC, sino al país?
(Rafael Pardo Rueda)
El retorno de los
federales
El gobierno nacional de Estados Unidos de George W. Bush empezó
a parecerse, al menos en un punto, al período del terror
de la Revolución Francesa: el martes, fue ejecutado por la
justicia federal el mexicano Juan Garza. Esta es la segunda ejecución
a nivel federal en ocho días (la anterior había sido
Timothy McVeigh), cuando la anterior había sido en 1963.
The New York Times
La pena de muerte, como ya hemos dicho, hace cada vez más
que Estados Unidos sea visto como un paria entre las democracias
del mundo. El gobernador de Oklahoma, Frank Keating, tomó
una decisión sabia al quedarse en la ejecución programada
del ciudadano mexicano Juan Garza luego de un pedido en ese sentido
del presidente mexicano Vicente Fox. Además de erosionar
el liderazgo norteamericano en los asuntos de derechos humanos,
la pena capital amenaza con obstruir la cooperación legal
internacional,en la medida en que un número creciente de
naciones se muestran reacias a extraditar personas si éstas
pueden ser ejecutadas.(Editorial)
The Nation
Las cosas son claras. Negros e hispanos, que representan un
cuarto de la población en Estados Unidos, constituyen el
80 por ciento de los condenados a la pena de muerte. El secretario
de Justicia, John Ashcroft, ha dicho que el gobierno federal toma
las medidas de procedimiento necesarias para asegurarse de que la
raza no influya en la imposición de la pena de muerte. Pero
a pesar de estas medidas, el sistema federal sigue engendrando disparidades
sustanciales. La raíz del problema es que simplemente no
hay forma objetiva y justa de aislar, de los 20.000 homicidios que
ocurren cada año, los 100 o más que merecen la pena
de muerte. Al fin de cuentas, la raza, clase, etnicidad, geografía
o directamente las inclinaciones políticas del secretario
de Justicia son los factores que hacen la diferencia. (David Cole)
Proceso de paz y de
guerra
El proceso de paz en Irlanda del Norte se parece cada vez menos
a eso. Esta semana, los enfrentamientos entre católicos y
protestantes dejaron a menos 60 heridos, todos ellos policías.
Mientras tanto, el líder del gobierno provisional, el protestante
David Trimble, dijo que renunciará la semana que viene si
la ex guerrilla católica del IRA no da señales de
su desarme.
The Independent
Una vez más, el imperativo para que la situación
no se desbande recae sobre el lado republicano. Sinn Fein ha ganado
mucho en los comicios del 4 de junio; tiene mucho que perder si
el gobierno provisional colapsa; y sus seguidores, de acuerdo a
las encuestas, están más que nunca a favor del desarme
del IRA (...) La historia reciente indica que el movimiento republicano
finalmente actúa, pero sólo bajo presión extrema,
en el último minuto y en el mínimo grado necesario.
Para el último gran movimiento a comienzos de este año,
fue necesaria la suspensión del gobierno norirlandés.
Si es necesaria otra suspensión para forzar a los republicanos
a ceder, entonces será así, pero si los republicanos
quieren demostrar su compromiso con el proceso democrático,
deben saltar antes de ser empujados.(Editorial)
Irish Times
Tanto el gobierno británico como el de la República
de Irlanda saben muy bien que la solución a este estado de
cosas es muy clara. Ambos gobiernos se comprometieron a reformar
la policía del Ulster. En Londres, ya están preparados
para la desmilitarización de la región. El único
obstáculo que amenaza el edificio del Acuerdo del Viernes
Santo es el desarme del IRA y el rechazo del Sinn Fein para arrancarle
al IRA, aunque sea, un cronograma futuro para el desarme (...) Hay
que ser claros como el agua. Sinn Fein y el IRA serán los
únicos culpables si el proceso de paz más grande en
la historia de la isla de Irlanda termina fracasando.
(Editorial)
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