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 Mientras
Javier Saviola sigue metido en el compromiso de llevar junto a sus compañeros
a la Argentina lo más lejos posible en el Mundial Sub-20, su futuro
sigue en nebulosa. Tironeado más por intereses de puja electoral
que por principios genuinos, se ve sometido a la puja de quienes quieren
venderlo y quienes no. El, por su parte, ya ha dicho lo que quiere. Y
por carta, incluso. Finalmente, esta semana –el jueves, más
precisamente– parece ser el momento de la definición. Ayer
hubo reunión de la directiva y se puso de manifiesto una variante
impensada.
Así es. Las posibilidades de que Javier Saviola continúe
su carrera en River Plate parecieron diluirse sensiblemente anoche, cuando
el abogado del club de Núñez, Eduardo Galeano, le advirtió
a la comisión directiva que legalmente el delantero está
en condiciones de irse a jugar al Barcelona de España bajo el argumento
de la patria potestad. Si bien ningún directivo confirmó
la especie, pudo saberse que efectivamente el tema central del cónclave
que volvió a tratar el destino de Saviola giró en torno
al comentario realizado por el profesional, justo después que se
manifestara un contundente consenso para retener al goleador.
Galeano explicó que si los padres de Saviola deciden radicarse
en Barcelona para tratar la grave enfermedad de su padre “pueden
llevarse al jugador alegando patria potestad”, algo que en su momento
ya hicieron los futbolistas argentinos Esteban Cambiasso y Fabricio Coloccini,
muy a pesar de Independiente y Boca Juniors, respectivamente. “River
entonces ya no podría reclamar nada”, instruyó el abogado
ante una perpleja comisión directiva que de momento no había
tomado en consideración ese no tan pequeño detalle. La patria
potestad puede ejercerse en la minoría de edad, que es hasta los
21 años. Por otro lado, Galeano le confirmo a la directiva que
está refrendado el acuerdo con Barcelona por parte de su comisión
económica para que Saviola sea transferido en 27 millones de dólares,
de los cuales 22 le quedarán libres a River.
La dirigencia de River volverá a reunirse por el friccionado “caso
Saviola” mañana mismo y en la noche del jueves se procederá
a una votación, acaso definitoria, al cabo de una reunión
de carácter extraordinaria. Acaso entonces se llegue a evaluar
el alcance de la posibilidad que se barajó anoche: el Pibito es
precisamente eso, y tiene papás.
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