Desde que se inició la
recesión, a mediados de 1998, el mes pasado fue el de más
bajas ventas en supermercados del período marzo a diciembre, según
la estadística que elabora el Indec. Con apenas 1101,5 millones
de pesos, la facturación resultó casi un 10 por ciento inferior
a la de mayo de 1998 y un 2 por ciento menor a la de igual mes de 2000.
También se derrumbaron las ventas en shoppings y volvió
a descender el índice de la construcción (ver nota aparte).
Todo ello demuestra que el efecto confianza por la llegada
de Domingo Cavallo al Gobierno a fines de marzo quedó
rápidamente pulverizado y, en cambio, el ánimo de consumidores
e inversores fue aplastado por el temor y la incertidumbre en una economía
bajo asedio externo.
El indicador mide la evolución de ventas de 11 grandes cadenas
y 65 cadenas medianas en todo el país. Prácticamente no
hubo rubros que escaparan a la caída generalizada en las ventas,
a pesar de un descenso en los precios promedio de los artículos
vendidos en supermercados entre mayo del año pasado e igual mes
de este año. Ello se verifica en una baja en las cantidades físicas
vendidas algo inferior (1,4 por ciento) al descenso en la facturación.
Aunque el rubro Alimentos y Bebidas constituye la proporción mayor
de las ventas en supermercados (casi el 70 por ciento), vale señalar
que las mayores caídas en el último año se verificaron
en Indumentaria y Electrónicos y artículos para el hogar.
Otro fenómeno notable en la evolución de las ventas en supermercados
en los últimos años es que mientras se expanden la cantidad
de bocas de expendio y superficie utilizada (aunque concentradas en menos
cadenas), el monto facturado se estanca o cae. Ello se refleja en el índice
de ventas por metro cuadrado, con descensos en los últimos cinco
años (1996/2001) del 44,3 por ciento en grandes cadenas y del 41
por ciento en las medianas.
Con las cifras preliminares de mayo, las ventas acumuladas desde enero
registran un descenso del 1,6 por ciento con respecto de los primeros
cinco meses del 2000. En cantidades físicas, el descenso se acota
al 0,5 por ciento, por efecto de los menores precios de los productos.
La preocupación por la caída en el consumo masivo se extiende,
también, al consumo más selectivo de los centros de compra
o shopping center, que no escaparon al reflejo de la recesión
y la incertidumbre. Las ventas totales en mayo resultaron un 12,8 por
ciento inferiores a las de un año atrás, y las cifras acumuladas
para los primeros cinco meses del año arrojan una caída
del 8 por ciento. La peor evolución se verifica en los rubros Indumentaria
y en Amoblamiento y Decoración, pero también registran descensos
la facturación de Patios de Comida y en los espacios de Diversión
y Esparcimiento. Ello revela que no sólo las ventas están
flojas, sino también el atractivo de estos lugares como salida
alternativa.
La facturación total en mayo en los 26 centros de compra relevados
alcanzó a 127,9 millones de pesos, un 7 por ciento menos que en
abril. Dichos centros de compra engloban 2324 locales, de los cuales 207
se encontraban, al mes de abril, inactivos, ya fuera por estar disponibles
para alquilar o cerrados por remodelación (aunque estos últimos
en una pequeña proporción del 15 por ciento). Las ventas
promedio por local fueron, en ese mes, de 66.700 pesos.
Conforme a las cifras disponibles hasta abril, el Indec informó
que el mayor descenso en la facturación, por rubro, se verificó
en Diversión y Esparcimiento (26,8 por ciento), seguido de Juguetería
(17,1), Amoblamiento, decoración y textiles para el hogar (14,1),
Patio de comidas, alimentos y kiosco (11,8) e Indumentaria, calzado y
marroquinería (11,2 por ciento). El relevamiento abarca a 14 shoppings
ubicados en la ciudad de Buenos Aires y 12 en el Gran Buenos Aires.
CAYO
EN MAYO LA ACTIVIDAD EN LA CONSTRUCCION
Un pozo cada vez más profundo
La leve declinación del
índice de la construcción en mayo rompió la ilusión
del inicio de una tímida recuperación que pareció
verificarse en abril. Con un descenso del 1,1 por ciento con respecto
del ya recesivo mes de mayo del año pasado, la curva de actividad
del sector vuelve a ubicarse por debajo de los resultados del año
pasado y observa, en la producción acumulada en los primeros cinco
meses del año, una baja del 4,7 por ciento con respecto de igual
período del año anterior.
Uno de los indicadores que mejor refleja el nivel de actividad del sector
es el de despachos de cemento en el período enero a mayo, que este
año se ubicó en el nivel más bajo de los últimos
cinco años. De los últimos nueve años que abarca
la serie elaborada por el Indec, sólo 1996 registra valores
inferiores al actual.
La encuesta de expectativas que realiza el Indec entre los empresarios
del sector tampoco muestra signos de una mejora en lo inmediato. Entre
quienes realizan principalmente obra privada, el 51,4 por ciento esperaba
una disminución de la actividad para junio, mientras que sólo
el 11,4 por ciento auguraba una mejora. En tanto, entre aquellos que trabajan
fundamentalmente con obra pública eran mayoría (68 por ciento)
los que sostenían que no habría cambios en el volumen de
producción, mientras que el 23,6 por ciento esperaba una baja.
Otros indicadores elaborados por el Indec evidencian que, con la caída
interanual de la actividad en el primer trimestre del año, éste
fue el séptimo período consecutivo con variación
negativa. Con respecto al primer trimestre de 1998, el descenso del nivel
de actividad alcanza a casi el 20 por ciento. Este retroceso también
se vio reflejado en el nivel de ocupación del sector. En los últimos
dos años, las empresas de la construcción se desprendieron
de más del 20 por ciento del personal registrado, al pasar de 262.474
ocupados a 208.142. Sólo entre el primer trimestre del 2000 e igual
período de 2001, la pérdida de puestos de trabajo representó
el 11,5 por ciento del personal ocupado en el sector.
Entre los insumos que más se vieron afectados por el bajo nivel
de actividad en el último año (comparando mayo contra mayo),
figuran el renglón de Pisos y revestimientos cerámicos (caída
del 14,8 por ciento en los despachos), hierro redondo para hormigón
(8,7 por ciento menos), pinturas para construcción (6 por ciento),
asfalto (5,9) y ladrillos huecos (4,6).
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