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Por Carlos Noriega
Desde
Lima
 “Estoy dispuesto a hablar.
Aquí se han contado muchas historias y yo quiero agregar algunas
otras”, fueron las primeras palabras de Vladimiro Montesinos ante
los seis jueces y fiscales anticorrupción que deberán juzgarlo.
Esta voluntad de colaboración con la Justicia la expresó
en la noche del lunes. Pero el martes, con miedo a morir envenenado, cambió
de estrategia y amenazó con callar y hasta con declararse en huelga
de hambre si era trasladado a un penal militar, como se ha especulado.
Y mientras el país se preparaba para los efectos de las revelaciones
de Montesinos, su captura ya se ha convertido en un tema de conflicto
entre los gobiernos de Perú y Venezuela. Que también involucra
a las autoridades norteamericanas. Y también ha repercutido en
las relaciones entre el Perú y Japón, que ha insistido en
asilar al destituido presidente Alberto Fujimori.
Dónde recluir al ex hombre fuerte del Perú con las seguridades
del caso para evitar una fuga o un atentado contra su vida era el dilema
que el gobierno intentaba resolver durante todo el día de ayer.
Montesinos seguía anoche en la carceleta del Palacio de Justicia,
donde pasó su primera noche como prisionero en el Perú.
El ministro de Justicia, Diego García Sayán, ha admitido
que no hay una cárcel lo suficientemente segura para retenerlo.
Montesinos quiere evitar a toda costa quedar detenido en la Base Naval
del Callao, que él mismo mandó habilitar como prisión
para los líderes de Sendero Luminoso y el MRTA. Instruyó
a su abogada de oficio, Patricia Hurtado, para que remita a las autoridades
judiciales un escrito pidiendo ser trasladado al penal Miguel Castro Castro,
en las afueras de Lima.
La esposa de Montesinos, Trinidad Becerra, aumentó la presión
sobre las autoridades. Desde su arresto domiciliario transmitió
la amenaza de su esposo de declararse en huelga de hambre si es llevado
a una base militar. .A él le corresponde estar detenido en una
cárcel común y no en la Base Naval. Si lo trasladan a la
Base Naval mi esposo se declarará en huelga de hambre y no hablará
nada, si eso pasa las investigaciones se entorpecerán”. Y
en tono dramático agregó: .la salud de mi esposo está
muy deteriorada y su vida podría correr peligro si se declara en
huelga de hambre..
En su primer diálogo con el presidente de la Corte Superior de
Lima Sergio Salas, el hombre que durante diez años mantuvo amenazados
y chantajeados a los peruanos y que organizó un escuadrón
de la muerte que tiene en su haber decenas de crímenes, habría
pedido disculpas por sus acciones. Pero en su defensa habría asegurado
que todo lo que hizo estaba .dentro de mis funciones.. .Mi función
era .agregó- garantizar la reelección de Fujimori y eso
se logró, sin importar los medios, lo que interesaba era el fin..
Una primera declaración que apunta directo contra el ex presidente
Fujimori. En un intento por sacar sus delitos del ámbito penal,
le dijo al juez Salas: .Esto es para el análisis político..
La respuesta fue contundente: .De ninguna manera, usted es un procesado,
esto no es materia de ningún análisis político..
El ex hombre fuerte del Perú habría revelado que durante
seis meses gozó del amparo de .mandos políticos. de Venezuela.
Montesinos también habría hablado en defensa de su esposa
y su hija, ambas procesadas como sus cómplices. En imágenes
distribuidas por las autoridades judiciales se le vio a Montesinos ingresar
al juzgado con chaleco antibalas. Luego de declarar ante los jueces, Montesinos
recibió, cerca de la media noche, la visita de su hija Silvana
y de una de sus hermanas. El encuentro fueemotivo. “No te preocupes
hijita, esa cuenta de nueve millones de dólares no existe”,
le dijo el ex asesor de Fujimori a su hija con la evidente intención
de tranquilizarla. Se refería a una cuenta bancaria que según
la Fiscal de la Nación, Nelly Calderón, está a nombre
de Silvana Montesinos y por la cual la ha denunciado penalmente hace una
semana. Luego, Trinidad Becerra diría que su hija regresó
a la casa “en estado de shock” por el estado en el que encontró
a su padre, al que no veía hace ocho meses.
Mientras Montesinos pasaba el día recluido en los sótanos
del Palacio de Justicia, se desataba una agria disputa entre las autoridades
peruanas y venezolanas (ver nota aparte). En Lima, el general Antonio
Ketín Vidal, que viajó a Caracas para la captura, no respondió
a las acusaciones del ministro del Interior venezolano Luis Miquilena:
“Esa es su versión. Si esto es un asunto personal lo tomo
con absoluta tranquilidad porque tengo la conciencia tranquila sobre lo
que realmente ocurrió. Mañana (hoy) demostraremos en una
conferencia de prensa que lo que hemos dicho es verdad”. Una fuente
cercana a la operación de captura de Montesinos confirmó
a Página/12 la versión de que el FBI había localizado
el paradero de Montesinos gracias al testimonio de un venezolano detenido.
De otro lado, la captura de Montesinos le ha dado un nuevo impulso al
forcejeo entre Lima y Tokio por el caso Fujimori. Luego que el gobierno
de Japón insistiera en que no colaboraría con la extradición
de Fujimori, el presidente peruano Valentín Paniagua dejó
de lado sus característico tono mesurado y diplomático.
“La extradición de Fujimori no depende del gobierno de Japón
sino de las normas internacionales. No creo que Japón pretenda
violar esas normas del derecho internacional”.
HABLA
JOSE UGAZ, FISCAL DE MONTESINOS Y FUJIMORI
“Serán tres años de juicio”
Por C. N.
José Ugaz, procurador
especial encargado de investigar a Vladimiro Montesinos y a Alberto Fujimori,
comenta en diálogo con Página/12 el juicio que se viene.
–¿Cuál va a ser el impacto de la captura de Montesinos?
–Suponemos que Montesinos confirmará el grueso de la información
que se ha venido recolectando y que en algunos casos dará información
nueva. No esperamos grandes sorpresas, porque a estas alturas las investigaciones
han avanzado lo suficiente.
–Montesinos tiene 52 procesos judiciales abiertos y 88 investigaciones
en la fiscalía; ¿cuál va a ser el procedimiento judicial
a partir de ahora?
–Estamos tratando de hacer un diseño para acumular las investigaciones
y concentrarlas temáticamente en función de la naturaleza
de los hechos para evitar la dispersión.
–¿Cuándo tiempo tomarán los juicios a Montesinos?
–Un proceso penal regular en el Perú dura entre dos años
y medio y tres años. Un proceso de esta envergadura y de esta complejidad,
estoy seguro que va a durar más de tres años.
–¿Podría acogerse a algún beneficio a cambio
de entregar información?
–La ley penal peruana contempla la figura de la confesión
sincera, que establece que cuando un inculpado colabora entregando información
el juez le puede reducir la pena incluso por debajo del mínimo
legal. Ese es un beneficio al que Montesinos podría acogerse.
–¿La Procuraduría estaría de acuerdo?
–Primero vamos a ver qué tipo de información puede
dar. Los beneficios tienen que estar en función de la calidad y
cantidad de información. Si su confesión fuera sincera y
útil para repatriar dinero e identificar hechos nuevos y personas
hasta ahora no vinculadas a los delitos, nosotros coincidiríamos
con la posibilidad de que se le reduzca la sanción.
–¿Qué tanto de la red de corrupción de Montesinos
ha sido identificada? –De la cúpula de la organización
están prácticamente todos detenidos. Hay 660 investigados
y de ellos 60 están en prisión. Esto da una idea de la dimensión
que ha tenido esta red mafiosa. Tenemos una clase política absolutamente
deteriorada a causa de esto. Los principales líderes empresariales,
como los propietarios de los medios de comunicación, han estado
involucrados en actos de corrupción ligados a Montesinos.
–¿Montesinos podría aportar las pruebas definitivas
contra Fujimori?
–Nosotros tenemos pruebas de que Montesinos estaba en una clara colusión
con Fujimori para la comisión de delitos. Entre los dos manejaban
esto. El aparato era comandado por Montesinos y puesto al servicio de
Fujimori. En algunos casos actuaban conjuntamente y en otros cada uno
con cierta autonomía. Si hay un testigo fundamental de esto, ése
es Montesinos.
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