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PELIGRA EL TORNEO EN COLOMBIA POR EL SECUESTRO DEL ORGANIZADOR
Golpe al corazón de la Copa América

Ponen en duda la realización de
la Copa América en Colombia a
partir del 11 de julio. Trascendieron amenazas de muerte a la selección argentina �desoídas y negadas inicialmente por AFA�, mientras las FARC secuestraban a Hernán Mejía Campuzano, vicepresidente de la FCF y coordinador de la Copa.
El presidente Andrés Pastrana y Hernán Mejía Campuzano, secuestrado el lunes
por las FARC. La realización del torneo subcontinental –y esta vez va en serio– corre peligro cierto.


A pocos días de ser confirmada la realización de la Copa América de fútbol, que debería comenzar el 11 de julio próximo en Colombia, vuelve a quedar en suspenso. Dos hechos conmovieron ayer el ambiente. En primer lugar, se conoció una carta de cuatro carillas que contiene amenazas de muerte contra el seleccionado argentino y que fue dirigida la semana pasada al embajador de Argentina en Bogotá, Carlos Carrasco, y al presidente de la AFA, Julio Grondona, según confirmó ayer el diplomático desde la capital colombiana. Al mismo tiempo, se conoció el secuestro (noche del lunes, madrugada del martes) nada menos que del vicepresidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) y coordinador de la Copa América, Hernán Mejía Campuzano. Un golpe al corazón de la seguridad.
En cuanto a la intimidación al equipo conducido por Marcelo Bielsa, fue ratificada ayer por el ministro de Relaciones Exteriores, Adalberto Rodríguez Giavarini. A su vez, el embajador Carrasco precisó que el seleccionado argentino fue amenazado de muerte mediante una carta anónima, en la cual se le sugería que no viajase para participar de la Copa América. En la nota se les advertía a Carrasco y a Grondona que “no jueguen con candela (fuego)” y que “Argentina no concurra a la Copa América”, según destacó ayer el diplomático. Carrasco se refirió a la carta asegurando que estaba “llena de incongruencias” y precisó, entre ellas, la advertencia de que al seleccionado argentino “se la iban a poner” (en supuesta referencia a la colocación de una bomba). Carrasco también reveló que –en otra parte del texto anónimo– se dice: “Nosotros los colombianos a cada segundo tenemos la vida perdida, estamos en constante peligro. Yo pertenezco a un grupo que es enemigo de las FARC, del ELN y de los Paras (paramilitares), estoy con 20 colombianos más, inquietos, hemos colocado algunos petardos”. Ese es el tono y la sintaxis.
Luego de recibir la amenaza, la semana pasada, Carrasco se comunicó con el general Aldemar Bedoya, jefe de Seguridad de la Copa América, y éste en principio la desestimó tras analizar su contenido. “Se trata de una nota suscripta por un grupo denominado De los Veinte. Pero según nuestros trabajos de inteligencia, ellos no tienen ninguna entidad”, dijo el general colombiano desde Bogotá. El militar reconoció que hay “muchos sectores que quieren que la Copa América no se realice en Colombia”, pero que en este caso “la nota correspondió a un grupo que no tiene ningún peso”.
A su vez, Carrasco se mostró, en sus declaraciones, tan preocupado por este tema como por el secuestro del vicepresidente de la Federación Colombiana de Fútbol y coordinador de la Copa América, Hernán Mejía Campuzano. El dirigente fue secuestrado el lunes pasado en una zona rural del centro oeste del país por rebeldes de las Fuerzas Armadas Reevolucionarias de Colombia (FARC) y permanece en lugar desconocido. Así lo confirmó el general Eduardo Franco, jefe de la Octava Brigada del Ejército con sede en Pereira (capital del departamento de Risaralda), quien señaló a la prensa colombiana que el secuestro de Mejía Campuzano “es obra de las FARC”, la mayor fuerza guerrillera del país, que celebra negociaciones con el gobierno desde 1999. El militar añadió que el hecho tiene “fines extorsivos”.
Para rescatar a Mejía Campuzano, el grupo antisecuestro del Ejército colombiano, encabezado por el mayor Javier Gaona, comenzó una serie de operaciones militares de rastrillaje en la zona de Pereira, donde la noche del lunes fue interceptado Mejía Campuzano cuando se dirigía a una finca de su propiedad. “Durante los fines de semana ocurren entre 20 y 30 secuestros diarios, algunos realizados por delincuentes comunes y otros por grupos revolucionarios. Habrá que ver quién secuestró a Mejía Campuzano”, remarcó el embajador Carrasco. En referencia a este tipo de situaciones, el embajador precisó: “Acá todo el mundo está acostumbrado a estas siniestras estadísticas de secuestros y muertes”.
En un intento de apaciguar las aguas, el propio presidente de Colombia, Andrés Pastrana, expresó que el respaldo de la Confederación Sudamericana estaba intacto, por lo que la organización de la Copa América –según dijo– continuará normalmente. “Lamentamos lo sucedido como todos los colombianos y esperamos que Hernán Mejía retorne a su casa pronto, pero ese mismo día fueron secuestrados otros colombianos, entre 16 y 20”, precisó el mandatario.
En la Argentina, las amenazas contra el seleccionado provocaron una rápida reacción entre los jugadores y el cuerpo técnico. El coordinador general y entrenador de la Selección Sub-20, José Pekerman, descartó un probable cambio de sede para la Copa América. “Lo que está pasando nos llena de preocupación y tenemos que estar alertas. Por lo pronto, estamos esperando alguna señal de las autoridades para un posible cambio de sede, pero mientras tanto no podemos hacer nada”, dijo. Y agregó: “Lo que nosotros debemos hacer ahora es preocupamos por trabajar con los jugadores para llegar de la mejor forma al torneo, esperando alguna señal de Grondona que nos indique si habrá algún cambio. Hasta el momento no nos dijo nada”.
Las próximas horas volverán a ser decisivas respecto de la realización de la Copa América, y ya se anunció para hoy una reunión de la Confederación Sudamericana en Buenos Aires, donde se tratará el tema, al igual que ocurrió el pasado 5 de junio en Asunción. En este momento, el presidente del organismo, el paraguayo Nicolás Léoz, se encuentra en el país presenciando el campeonato mundial Sub-20, y también concurrirá mañana a la final de la Copa Libertadores entre Boca y Cruz Azul.

 


 

ALVARO FINA, PRESIDENTE DE LA FEDERACION COLOMBIANA
“Debe ser una equivocación”

En un esfuerzo por neutralizar los efectos devastadores que sobre la confianza en la seguridad de Colombia tienen los hechos revelados ayer, el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Alvaro Fina, señaló (casi insólitamente) que espera que el secuestro sea “una equivocación de las FARC”, debido a que este grupo armado se había comprometido a no tocar nada que tenga que ver con la organización del torneo. “Todos sabemos que hay un compromiso de las FARC en el sentido de que no van a tocar la Copa América”, indicó Fina. Además, el dirigente resaltó que no se puede ni se debe “seguir haciendo especulaciones”. Y agregó: “Hay que respetar el miedo de cada persona, cada uno es dueño de su miedo, pero yo creo que estos manejos, estos comentarios de que nos van a quitar la Copa América, nos hacen mal, porque yo nunca he dudado de que la Copa se va a realizar en Colombia”.
Fina también recordó que “si en alguna ocasión necesitamos el apoyo de los dirigentes mundiales es ahora”. Y especificó: “No les podemos dar vía libre al terrorismo, al secuestro y a la delincuencia. Tampoco podemos esconder la preocupación y tenemos que respetar el temor y el miedo de la gente de afuera; porque si en algún momento necesitamos el apoyo incondicional del mundo entero es ahora, porque hoy somos nosotros pero mañana pueden ser ellos”.
Pero Fina fue más allá: “Si en algún momento Colombia y el fútbol colombiano necesitan del apoyo mundial, es en éste. Colombia tiene un compromiso adquirido, y por eso creemos en una carta de las FARC en la que se comprometen a respetar todo lo que es la Copa América... Ojalá algún día esa misma carta no se refiera solo para el deporte, sino para todos los ciudadanos. Ojalá también algún día tengamos la tranquilidad de decirle al mundo que estamos en paz, y eso es lo que estamos buscando todos los colombianos”.
Después, la máxima autoridad de la Federación Colombiana hizo hincapié en el hecho preocupante de que hay muchos jugadores que no van a asistir al torneo, aunque se ocupó de precisar que no se debe al miedo. “Hay muchas figuras que no van a venir, como Chilavert o Batistuta, pero son casos ajenos a estas circunstancias, porque en el Comité Ejecutivo de la Confederación, cuando se ratificó el nombre de Colombia, el compromiso de todos los presidentes de las federaciones fue que las selecciones van a venir con lo mejor que tengan, por lo menos con el 80 ó 90 por ciento de los titulares. Pero tenemos que entender que hay lesiones y otros compromisos”, señaló finalmente.
Mientras tanto, Alvaro Fina cuenta las horas hasta el anhelado momento en que las FARC comprendan que “se equivocaron” y su segundo reaparezca para volver a coordinar lo por ahora incordinable.

 


 

A GRONDONA LE AVISARON HACE UNA SEMANA DESDE BOGOTA
Amenaza mortal a la Selección

Las amenazas que los integrantes de la Selección recibieron en la embajada argentina de Bogotá generaron una polémica entre el presidente de la AFA, Julio Grondona, la Cancillería y el embajador argentino en Colombia, Carlos Carrasco. El cruce se produjo luego de que Grondona negara de manera sistemática tener conocimiento sobre la intimidación, pero desde la sede diplomática confirmaron que la comunicación al titular de la AFA se produjo el miércoles pasado. Sin embargo, Grondona continúa asegurando que todavía no recibió ninguna notificación oficial sobre las amenazas. Además, el dirigente confirmó que Argentina no va a ser sede de la Copa América si es que se decide retirarle la organización a Colombia.
El presidente de la AFA dijo desconocer el contenido de la amenaza que recibió el embajador argentino en Colombia, Carlos Carrasco, en la residencia de Bogotá. Incluso se mostró muy molesto con el diplomático, ya que de acuerdo a su versión, nunca nadie le informó el hecho. “Si los que enviaron esa amenaza se la dirigieron a Carrasco y a mí, lo primero que tendría que haber hecho era comunicármelo, pero no lo hizo. Y si eso pasó hace casi una semana, mucho más. Por eso no pienso llamarlo para hablar sobre el asunto. Lo que corresponde es que me llame él”, afirmó Grondona, un tanto molesto por la situación.
De esa manera, el presidente de la AFA contradijo a lo informado por la Cancillería, que aseguró que la AFA esta advertida desde el miércoles pasado. En una carta dirigida a Grondona, el Ministerio de Relaciones Exteriores informó “haber recibido una nota de amenaza” en la que “se advierte que en caso de presentarse a Selección Argentina podría ser objeto de atentados”. El mensaje lleva la firma del Consejero Director de Organizaciones Intermedias de la Cancillería, Miguel Angel De Simone, y fue enviado el 20 de junio pasado (ver facsímil). “Llevo a su conocimiento que nuestra representación diplomática en Bogotá informó haber recibido una nota de amenaza, cuya copia se adjunta a la presente, donde se advierte que en caso de presentarse la Selección Argentina podría ser objeto de atentados”, refiere la carta, de la cual Grondona no hizo ninguna referencia y dice desconocer.
Desde Bogotá, Carrasco también ratificó la existencia de la amenaza y de haberla comunicado a Grondona, aunque minimizó la trascendencia de la advertencia. “Yo confirmo la versión que recibimos la semana pasada una nota dirigida a Julio Grondona, el presidente de nuestra asociación. Es una amenaza anónima que las fuerzas de seguridad no le atribuyen ninguna validez aquí en Colombia”, indicó Carrasco.
En tanto, Grondona descartó de plano la posibilidad de que Argentina sea elegida como sede del certamen si es que a Colombia le retiran la organización. “De ninguna manera albergaremos la Copa América en caso de que no se lleve a cabo en Colombia. Bastante tenemos con el Mundial Sub-20 como para embarcarnos enseguida en otro torneo internacional”, expresó Grondona, que además señaló que no sabía si algún país estaba en condiciones de sustituir a Colombia como sede de torneo.

 

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