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 Ahora ya no son sólo
Domingo Cavallo y Daniel Marx los denunciados por el megacanje de deuda.
Fernando de la Rúa, Carlos Menem, José Luis Machinea y Roque
Fernández fueron acusados ayer por supuestas irregularidades en
los canjes que se hicieron bajo sus respectivas administraciones. La causa
es impulsada por el ex dirigente justicialista Juan Labaké, y se
tramita en el juzgado a cargo de Jorge Ballestero. Pero mientras esa denuncia
recién comienza a recorrer su camino en la Justicia, en el Congreso
se acumulan pedidos de informes al Poder Ejecutivo y proyectos para crear
comisiones que investiguen el último trueque de títulos
públicos. En ese sentido, el Senado convocará a Cavallo
–seguramente para el próximo martes– para que dé
explicaciones sobre la operación.
En la última sesión de la Cámara alta, el bloque
justicialista intentó conformar una comisión investigadora,
pero fracasó al no reunir los dos tercios de los votos, necesarios
para la aprobación de un proyecto sin pasar por comisión.
En consecuencia, la iniciativa fue girada a las comisiones de Hacienda
y Asuntos Constitucionales, donde obtendría despacho favorable
y quedaría para ser tratada en el recinto la próxima semana.
El proyecto es impulsado por el senador Eduardo Menem. El bloque radical
por ahora consiguió evitar la creación de la comisión,
pero no podría hacerlo por mucho tiempo más, ya que el PJ
es mayoría. De todos modos, la bancada oficialista ofreció
que Cavallo y Marx vayan al Senado, lo que ocurriría el próximo
martes.
Pero la inquietud por investigar el canje no se limita a los senadores
justicialistas. Un grupo de diputados del Frepaso, encabezado por José
Vitar, presentó un proyecto de resolución para que el Ejecutivo
informe “detalladamente” sobre las comisiones que se pagaron
a un grupo de bancos por intermediar en la operación. En los fundamentos
del proyecto se asegura que en el canje “se confunden de modo sospechoso
los creadores de mercado y los inversores beneficiados por las altas tasas
de interés”. Los creadores de mercado son los bancos que contrató
el Gobierno para que consiguieran inversores dispuestos a canjear sus
bonos, tarea por la que cobraron comisiones millonarias. Gran parte de
los títulos trocados fueron aportados por esos bancos.
Uno de los puntos que más interesa a los diputados del Frepaso
es por qué se obligó a los bancos públicos –Nación,
Ciudad y Provincia– a pasar por los creadores de mercado para canjear
los títulos en su poder, cuando podría haber sido una operación
sin costos para el Estado. En concreto, la iniciativa redactada por Vitar
hace hincapié en “las presiones que habrían existido
para que la banca pública transfiriese los activos canjeables a
los bancos participantes, a fin de engrosar las comisiones de éstos
en desmedro del Estado Nacional”.
Por pedido del juez Ballestero, la Auditoría General de la Nación
también comenzó su propia investigación sobre el
canje. El magistrado requirió el informe en el marco de la causa
que promueve el ex dirigente justicialista Juan Labaké. En esa
causa, el querellante sumó ayer como acusados a De la Rúa
y Menem, así como a los ex ministros Roque Fernández –y
sus ex colaboradores, Pablo Guidotti y Miguel Kiguel– y Machinea
–y al actual subsecretario de Financiamiento, Julio Dreizzen–
por supuestas irregularidades en los canjes que se hicieron bajo su responsabilidad.
FALLO
A FAVOR DEL GIGANTE MICROSOFT
No lo parten en dos
Un tribunal federal de apelaciones
anuló ayer el fallo que ordenó la división de Microsoft
en dos compañías, pero ratificó la conclusión
del magistrado según la cual el gigante de los programas de computadora
abusó de prácticas monopólicas. Ordenó, además,
nuevas audiencias para determinar las medidas a implementar para impedir
que Microsoft abuse de su posición hegemónica.
Las acciones de Microsoft subieron apenas se conoció la decisión
del tribunal, con un avance del 5,4 por ciento hasta que se suspendieron
sus transacciones. El juez Jackson, que quedará fuera de la causa
por haber realizado comentarios ofensivos a ejecutivos de la empresa y
mantenido contactos nos permitidos con la prensa, había dictaminado
que Microsoft empleó tácticas desleales para mantener y
aumentar su dominio en el mercado de programas y para arruinar a posibles
competidores de su sistema operativo, Windows.
Por su parte, el fundador de Microsoft, Bill Gates, se declaró
optimista sobre el futuro del grupo, al estimar que se “despeja la
nube negra del desmantelamiento que planeaba sobre la sociedad”.
La decisión de la Corte de Apelaciones federal es una “victoria
muy significativa para la división antimonopolio”, afirmaron
los responsables del departamento de Justicia estadounidense. “Hoy,
la Corte de Apelaciones de Washington dio su veredicto sobre el caso Microsoft.
Estoy contento de poder decir que la Corte consideró en forma unánime
que Microsoft tuvo un comportamiento ilegal para mantener su posición
dominante sobre los sistemas de exploración informáticos”,
declaró el ministro de Justicia estadounidense, John Ashcroft.
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