Por Claudio Zlotnik
Ni los planes de competitividad,
ni el megacanje, ni el último paquete de medidas ni la rebaja de
la tasa de interés en los Estados Unidos. Nada parece alcanzar
para que baje el riesgo país, que volvió a terminar por
encima de los mil puntos. Exactamente en los 1010, demostrando que pese
a los esfuerzos de Domingo Cavallo los inversores siguen siendo
pesimistas con la economía argentina. Ayer, los títulos
públicos cayeron entre 1,5 y 2,0 por ciento. En la city creen que
el nivel de riesgo se mantendrá en niveles altos mientras no haya
señales de reactivación.
¿Cuáles son los efectos de un riesgo país de cuatro
dígitos?
Básicamente, fija un piso muy alto a las tasas que cobran
los bancos tanto para financiar al Estado como en prestamos a empresas
y particulares. De hecho, con costos tan altos, las compañías
con proyectos de inversión se limitan a casos excepcionales,
aseguró un banquero ante una consulta de Página/12. Por
el contrario, las empresas endeudadas están tratando de cancelar
pasivos no bien cuentan con un mínimo de liquidez, con tal de evitar
enfrentarse a refinanciaciones muy costosas. Un ejemplo de las tasas que
deben enfrentar las empresas lo da el mercado de las Obligaciones Negociables
(títulos de deuda). Las ON de algunas grandes compañías,
como Acindar, CableVisión, CTI, Fargo o Mastellone, muestran un
rendimiento promedio del 26,3 por ciento anual. Ese es el costo que deberían
asumir empresas de ese porte, si salieran a buscar nuevos créditos.
Ante ese panorama, ninguna empresa está pensando en una inversión
productiva que termine traccionando a la economía.
¿Se puede convivir con un riesgo país por las nubes?
Los especialistas responden que sí, mientras a Cavallo no
se le acabe el oxígeno que le dio el megacanje. O sea, hasta fin
de año. En ese momento, estará obligado a retornar a los
mercados para refinanciar vencimientos de deuda. Y el ministro apostó
todo a que la economía arrancará antes, con lo cual conseguiría
tasas más bajas. Otra variable a la que los financistas no pierden
de vista son la evolución de los depósitos bancarios ya
que marcan la confianza de los ahorristas en el plan económico.
Después de la huida de 3400 millones entre marzo y abril, las colocaciones
vienen recuperándose.
¿Por qué el riesgo país no baja?
Según dijo anoche Domingo Cavallo, a diferencia de otros
países emergentes, nosotros seguimos teniendo un alto déficit
y por eso nos están castigando. El riesgo caerá a medida
que bajemos el gasto y eliminemos la evasión impositiva. Colombia,
aun con sus problemas políticos y la guerrilla, tiene un riesgo
más bajo porque ha sido fiscalmente más disciplinado que
la Argentina. Precisamente, el diagnóstico de Cavallo coincide
con el que en su momento realizó José Luis Machinea. Pero
en la búsqueda del tan mentado círculo virtuoso ante
un rojo fiscal menor bajarían las tasas y, entonces, llegaría
la reactivación, la economía no salió del estancamiento,
profundizándose el bache fiscal y la desconfianza que terminó
disparando el riesgo.
¿Qué está haciendo Cavallo para salir de la trampa
del riesgo país?
A diferencia de Machinea y López Murphy, el mediterráneo
articuló el apretón fiscal con diversas políticas
activas, la introducción de un dólar comercial para el comercio
exterior y la eliminación de gran parte del impuestazo de fines
del 99. Sin embargo, los financistas quieren ver para creer. Y por
eso no apuestan por la Argentina a pesar de que el ministro sea Cavallo,
el mismo que hizo evaporar la hiperinflación.
Autorizan depósitos
en euros
La ampliación de la Convertibilidad incorporando el euro
como respaldo del peso llegó a los bancos. El directorio
del Banco Central dispuso ayer que las entidades financieras podrán
captar depósitos e inversiones en euros sin solicitar autorización
previa. Hasta ahora, las entidades financieras debían reportar
al Central en caso de que un ahorrista quisiera hacer un depósito
en otra moneda que no fuera el peso o el dólar. Se
tomó en cuenta que ha aumentado el número de solicitudes
de autorización para captar depósitos en euros,
justificó la plana mayor del BC, en línea con el deseo
de Domingo Cavallo sobre que cada vez más gente tendrá
interés en ahorrar en la moneda europea. Sin embargo, en
Europa no tienen la misma percepción sobre las bondades del
euro, cuya aparición física se dará dentro
de seis meses. Una encuesta entre los 800 ejecutivos más
importantes de Alemania determinó que el 87 por ciento no
cree que el euro se recupere frente al dólar en los próximos
meses. En la anterior medición, de marzo último, el
índice de desconfiados había sido del 53 por ciento.
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RUCKAUF
PIDE PLATA PARA PAGAR EL MEDIO AGUINALDO
Sin cobrar cuesta consumir
El medio aguinaldo sigue envuelto
en la bruma para los 300 mil empleados públicos bonaerenses. La
provincia no tiene los $ 210 millones que necesita para pagarlo, pero,
al menos, Carlos Ruckauf prometió ayer liquidarlo, tal vez antes
del receso invernal, en la medida en que el Tesoro nacional le gire los
fondos. La Plata aduce que la Nación le debe 500 millones. Obviamente,
en la medida en que cientos de miles de trabajadores soportan esta incertidumbre
respecto de sus haberes, es difícil esperar que germinen mejores
expectativas entre los consumidores y aumente la demanda. Mientras por
un lado se lanzan medidas proconsumo, como la restitución del impuesto
a las Ganancias a los trabajadores en relación de dependencia,
por el otro se siembran dudas sobre la percepción de los sueldos
públicos.
Procurando extraerle provecho político a la mala noticia, Ruckauf
comunicó haber firmado ayer un decreto por el cual ningún
miembro de su gobierno, desde él mismo hasta los subsecretarios,
podrá cobrar mientras no haya cobrado sueldo y medio aguinaldo
el último trabajador bonaerense. Pero es difícil
que esa decisión impresione a los empleados públicos. Pocos
días atrás, el tesorero general de la provincia había
considerado que el medio aguinaldo se postergaría hasta la tercera
semana de julio. En la víspera, Ruckauf admitió que éste
no podrá abonarse con el sueldo de junio, asegurando que a
todas las provincias les está pasando lo mismo. Esperemos
que lleguen los fondos -añadió-, porque en este tema no
me alcanzan las palabras. Necesito plata.
En circunstancias diferentes, aun con las arcas fiscales vacías,
el gobierno platense hubiese apelado a endeudarse para pagarles a sus
empleados. Pero, esta vez, no puede recurrir al Banco Provincia, que está
restringido por el plan de encuadre que acordó con el BCRA, en
un contexto de generalizada merma en los depósitos en todo el sistema
financiero, y tampoco es posible emitir títulos de deuda, porque
el mercado internacional de bonos está tan cerrado para la provincia
como para la Nación. Está visto, por último, que
la recaudación propia bonaerense no alcanza.
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