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 Colombia no se rinde. En un
desesperado intento por retener la sede de la Copa América, el
vicepresidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF),
Hernán Mejía Campuzano, reveló anoche que viajará
hoy a Buenos Aires para convencer a la Confederación Sudamericana
de Fútbol de que su secuestro nada tuvo que ver con un boicot contra
el torneo continental. El secuestrado directivo, liberado el miércoles
por la noche por las FARC, en declaraciones radiofónicas afirmó
que fue puesto en libertad ni bien los captores detectaron su identidad
y cargo dentro de la organización del torneo. Agregó que
fue un hecho sin ninguna vinculación con la Copa América
y manifestó que esto mismo intentará demostrar hoy en Buenos
Aires ante los altos directivos de la Confederación que se encuentran
aquí, y que se reunirán mañana sábado para
darle un corte final al destino del evento. Hasta ahora, la totalidad
de los presidentes de las federaciones sudamericanas –excepto Colombia–
se han pronunciado por el cambio de sede y Brasil parece el destino inmediato
del torneo, que se disputará, eso sí, dentro de las fechas
previstas.
Los dirigentes de las distintas asociaciones nacionales se reunirán
el sábado al mediodía en el Hotel Hilton, donde varios de
ellos se encuentran con motivo del desenlace de la Copa Libertadores de
América y la realización del Mundial Sub–20. Perú,
Venezuela y Argentina tenían prioridad para ser sedes en reemplazo
de Colombia, pero esas tres asociaciones decidieron no ofrecerse para
el reemplazo, por lo que la posibilidad recayó en Brasil, que sí
está interesado en realizarla. Debido a la crisis energética
por la que atraviesa gran parte del país, ofrecería tres
sedes del sur –Curitiba, Porto Alegre y Florianópolis–
para que se juegue allí la Copa América.
“El pedido de los dirigentes expresa solamente el deseo de que se
cambie la sede”, dijo en su momento el presidente de la Confederación
Sudamericana de Fútbol (Conmebol), el paraguayo Nicolás
Leoz. Pero ahora habrá que esperar a mañana. Pese a que
la decisión parece irreversible, los colombianos confían
en torcerle el brazo a la mayoría y salvar su trabajo, su inversión
–se calculan pérdidas por 30 millones de dólares si
se suspende– y las ilusiones de su gente.
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Gestión política
de Pastrana
El presidente de Colombia, Andrés Pastrana, realizaba ayer
esfuerzos desesperados para que su país retenga la organización
de la Copa América. Fuentes inobjetables de la Conmebol confiaron
a Página/12 que el mandatario colombiano dialogó telefónicamente
con sus pares de Uruguay, Jorge Batlle; México, Vicente Fox;
y Brasil, Fernando Henrique Cardoso –los países que
suenan como posibles organizadores de la Copa– para pedirles
que no le quiten apoyo político a la realización del
torneo en Colombia. La mismas fuentes aseguraron que el presidente
de la Federación Brasileña de Fútbol, Ricardo
Teixeira, no vendrá a la reunión de mañana
de la Conmebol, en donde se definirá la suerte del torneo
continental; en caso de que la Copa se haga finalmente en Colombia,
los brasileños no concurrirían.
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Sub-20:
pasan cuatro más
Ghana, Paraguay, República
Checa y Holanda se clasificaron para los cuartos de final del Mundial
Sub-20 y se sumaron ayer a Argentina, Brasil, Francia y Egipto. Los africanos
derrotaron en Mar del Plata 1-0 a Ecuador y en la próxima ronda
se medirán con Brasil, en un duelo de candidatos. Joham Mensah
anotó el único tanto del encuentro. En Salta, los checos
sorprendieron a Costa Rica, que hasta este encuentro había ganado
en todas sus presentaciones. El 2-1 final le sirvió a los europeos
para clasificarse para los cuartos. En esa instancia se medirá
con Paraguay.
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