Guillermo Cañas (49º del ranking) avanzó ayer a los octavos de final del Abierto de Tenis de Inglaterra, que se juega en Wimbledon, al vencer al ruso Yevgeny Kafelnikov (7º favorito) por 3-6, 6-1, 6-3 y 7-6 (7-2 en el tie-break) y en la próxima instancia jugará con el sueco Thomas Enqvist (10mo), quien superó en tercera ronda al zimbabués Wayne Black por 7-5, 6-4 y 6-2. En un partido muy peleado, Cañas venció tras dos horas y 35 minutos de lucha.
Hacía 22 años que un tenista argentino no llegaba a esta instancia en el certamen inglés. El último fue José Luis Clerc en 1979. Cañas está atravesando un excelente momento y ayer consiguió el séptimo triunfo en los ocho cotejos que jugó este año sobre césped, una adversa superficie para los nuestros, ya que es el único sobreviviente de una docena de participantes este año en Wimbledon.
Este fue el primer triunfo de Cañas, de 23 años, ante el ruso, que en su palmarés tiene como puntos de máximo rendimiento los títulos de Roland Garros (Francia) en 1997 y Australia en 1999. La anterior ocasión en que se enfrentaron fue victoria de Kafelnikov en tres sets en el torneo de Key Biscayne, Estados Unidos, de 2000. Cañas se convirtió en el sexto argentino que consigue el pase a los octavos de final del torneo masculino de Wimbledon, aunque en la Era Open (desde 1968), sólo llegaron hasta esa ronda Vilas y Clerc. La lista completa de jugadores clasificados hasta la cuarta ronda de la gran cita sobre hierba está compuesta por Rolando Boyd (1928), Alejo Russel (1939), Enrique Morea (1946 y 1947), Vilas (1975 y 1976) y Clerc (1979). Vilas fue el único que pasó hasta los cuartos de final, donde fue eliminado en ambas ocasiones: en 1975, frente al estadounidense Roscoe Tanner, y al año siguiente por el sueco Bjorn Borg.
La victoria de Cañas –que reconoció, en declaraciones a la prensa que el psicoanálisis lo ha ayudado a mejorar su control y equilibrio– se basó en su serenidad, estabilidad emocional y confianza. Jugó seguro ante un talentoso Kafelnikov que no se caracteriza por el equilibrio emocional. Cañas sacó bien, fue con seguridad a la red y –sobre todo– dio una auténtica lección de passing shot a su rival cada vez que iba a la red. Hubo momentos clave. En el tercer set, el ruso estaba 3-0 arriba, vaciló y Cañas ganó seis games seguidos para arrasarlo. Y en el final del clave cuarto set, Kafelnikov estaba 5-4 y con su servicio, pero cometió tres dobles faltas y una vez en el tie-break, Cañas no lo perdonó.
“Empiezo a jugar mejor cada día. Me siento fenomenal, ya estoy clasificado para jugar en la segunda semana del torneo y eso me da mucho orgullo. He sabido que desde hace tiempo un argentino no llegaba a esta ronda y la verdad, estoy satisfecho”, afirmó Cañas. “No creo que sea la victoria más importante de mi vida. En Roland Garros logré cosas importantes. Con el tiempo todo se valora. No puedo compararme con Guillermo Vilas ni con otros grandes, porque no he llegado a ganar nada tan importante como hicieron ellos”, aseveró. “Con la lluvia uno no sabe nunca cómo puede jugar, y aquí ni siquiera sabés cuándo te van a parar el partido. Contra Kafelnikov, en el tie-break final, sólo pensaba que no me pararan el encuentro porque iba adelante y tenía muchas chances de ganar”, concluyó Cañas.

SE JUGARA EN COLOMBIA, PERO EL AÑO QUE VIENE
Postergan la Copa América

La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), en una decisión imprevista que evitó males mayores, postergó ayer la realización de la Copa América para el próximo año, a la vez que ratificó a Colombia como país anfitrión, en una reunión realizada al mediodía en el Hotel Hilton. El presidente de la Conmebol, el paraguayo Nicolás Leoz, dijo en conferencia de prensa que la nueva fecha será determinada luego de revisar el calendario internacional de la FIFA que se pondrá en vigor en enero del 2002. Originalmente, la Copa América se iba a realizar entre el 11 y el 29 de julio próximo.
En realidad, todo indica que en vista a las posiciones discrepantes en el seno de la Conmebol sobre el camino a seguir, se llegó a una solución intermedia. Y la resolución fue recibida con beneplácito por las autoridades colombianas presentes en Buenos Aires, que hicieron un último esfuerzo por conservar la sede perdida el jueves. Por un lado había una postura intransigente, representada por Argentina y Brasil (más Uruguay), que querían sacar el torneo de Colombia, mientras que Colombia, apoyado por sus pares de Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile, mantenía la decisión original de organizarla.
Debió ser Nicolás Leoz quien propusiera la idea de posponer la competencia y darle plazo a Colombia. La sugerencia fue aceptada por todas las asociaciones, que así pudieron acordar una posición común, sin que se produjeran ni vencedores ni vencidos. Rodeado de todos los presidentes de las diferentes asociaciones, excepto Grondona y el brasileño Teixeira, Leoz anunció que la Copa América sigue en Colombia, pero que se disputará el año venidero. El secretario de la Confederación, Ricardo Deluca admitió que “enero o febrero” de 2002 es una alternativa viable para la disputa la Copa América, aunque tampoco descartó que se lleve a cabo después del Mundial de Corea/Japón”.

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