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Por
Volker Gundrum
Desde Magny-Cours
Michael Schumacher logró ayer su victoria número 50 en un
Grand Prix de Fórmula 1 al imponerse en el GP de Francia, sobre
el trazado del circuito de Magny-Cours, y aumentó su ventaja en
el camino hacia su cuarto título mundial. El hermano menor de Schumacher,
Ralf, se ubicó con su WilliamsBMW en segunda posición, tras
intentar un arriesgado adelantamiento en la última vuelta que el
piloto de Ferrari evitó cerrándole el paso. Tercero acabó
el brasileño Rubens Barrichello, también con Ferrari.
Michael Schumacher no se mostró triunfalista. “Estoy en una
posición segura, pero no se debe cantar victoria antes de tiempo”,
dijo sobre el decisivo avance hacia el tetracampeonato dado en Magny-Cours.
Además, el objetivo de batir la marca de grandes premios, que ostenta
el francés Alain Prost, con 51 victorias, también está
cerca: “Schumi” podría igualarlo el próximo 15
de julio en el circuito inglés de Silverstone, en el GP de Gran
Bretaña.
La lucha con su hermano Ralf se volvió a saldar con doblete para
los Schumacher, como una semana atrás, en Nurburgring. “Fue
un buen resultado fraterno”, dijo Michael, que comenzó la
carrera desde la segunda posición de la grilla de partida, tras
obtener Ralf la pole-position el sábado.
Pero para el piloto de Williams-BMW, el segundo puesto no pareció
suficiente, tras ganar sus dos primeras carreras esta temporada y obtener
su primera pole el día de su vigésimo sexto cumpleaños.
“Tuve problemas con las gomas traseras. Al ir tan lento lo perdí
todo. De cualquier modo es un desastre”, dijo Ralf, quien trató
de dar el último zarpazo en la vuelta definitiva, sin éxito.
En un accidentado Gran Premio de Francia, el finés Mika Hakkinen,
con el mejor tiempo de tanques llenos, no pudo largar, como en Brasil
o Austria, debido a un problema técnico en su McLaren-Mercedes.
“No sé por qué el motor no se encendió. Hay
días como éstos en que todo es muy duro”, dijo el finés
tras su sexto incidente mecánico de esta temporada. A pesar de
todo, Hakkinen está dispuesto a “continuar en la Fórmula
1” y todavía quiere ganar carreras, a la espera de que lleguen
tiempos mejores.
Algo mejor fue la carrera para el piloto del otro McLaren, el escocés
David Coulthard, que acabó cuarto, aunque muy insatisfecho: “La
penalización de 10 segundos arruinó mi carrera –dijo–.
Fue una lástima porque éramos muy competitivos, pero tengo
que afrontar las consecuencias de un error tras el que estuve luchando
tanto como fue posible”.
El colombiano Juan Pablo Montoya, que estuvo en punta durante un tramo
de la carrera, sufrió inconvenientes mecánicos en su Williams-BMW.
“Abandoné por problemas en el motor, cuando tenía posibilidades
de luchar por el triunfo”, declaró decepcionado, a pesar de
que los elogios hacia él son constantes desde todas partes.
Montoya “está corriendo muy fuerte”, dijo Niki Lauda,
director deportivo de Jaguar, cuyo equipo también tuvo problemas
en Magny-Cours, con el abandono del británico Eddie Irvine y una
extraña salida del español Pedro de la Rosa. “Esta
es una carrera que quiero olvidar”, afirmó De la Rosa, que
acabó décimo cuarto. El brasileño Luciano Burti,
reemplazo de Gastón Mazzacane en Prost, terminó en el décimo
puesto, dos lugares por delante del desdibujado francés Jean Alesi,
su coequiper.
MALA
SUERTE MECANICA
Hakkinen
al taller
El
doble campeón mundial Mika Hakkinen es el piloto más perseguido
por las desgracias esta temporada, tras sufrir una inesperada avería
en la largada del GP de Francia. El nocaut del McLaren-Mercedes de Hakkinen
llegó antes de la vuelta de calentamiento y ya es el sexto abandono
del piloto finés en este año. En el GP inicial, en Melbourne,
no terminó la prueba por una rotura en la suspensión que
lo llevó a sufrir un accidente. Y en el GP de Brasil una falla
en el embrague acabó nuevamente con sus ilusiones.
El más doloroso fue el abandono en Barcelona. Con la victoria al
alcance de la mano, el piloto de McLaren-Mercedes quedó eliminado
cuando en la vuelta 64, a cinco curvas de la bandera a cuadros, el embrague
se negó a seguir funcionando. En el Grand Prix de Austria su actuación
terminó antes de empezar por otra falla mecánica y, en Mónaco,
después de 15 vueltas, tuvo que apearse de su máquina.
Sólo en cuatro de las diez carreras de este año logró
sumar puntos. Y únicamente en una ocasión, en el Grand Prix
de Canadá, subió al podio al terminar en tercer lugar.
Ahora, Hakkinen tiene nueve puntos en el Mundial de pilotos, en igualdad
con el italiano Jarno Trulli (Jordan) y el alemán Nick Heidfeld
(Sauber), muy lejos de los primeros clasificados. La mala campaña
realimenta la usina de rumores que dan al finlandés como retirado
a fines de esta temporada. No es un dato casual el que su coequiper David
Coulthard ya haya renovado contrato con la McLaren para el próximo
campeonato, pero que el bicampeón mundial de 1998 y 1999 todavía
no lo haya hecho.
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