Por
Diego Schurman
Una
torta generosa. Una caravana de apoyo. Cientos de visitantes y llamados
telefónicos. Dicen que Carlos Menem tendrá hoy de todo en
los festejos de sus 71 años. Pero el regalo que más ansía
el ex presidente para sobrellevar su encierro en Don Torcuato sabe que
se ha vuelto imposible: la presencia de Zulemita María Eva, a quien
no ha logrado contactar desde su casamiento con Cecilia Bolocco.
Menem augura
soplar las velitas con su hija, y no lo disimula demasiado. Siempre le
gustaron aquellas fotos que los retratan juntos al pie de la torta. Zulemita
es su debilidad, su devoción. Y en el entorno del ex presidente
aseguran que un llamado será el mejor aliciente para el seguro
procesamiento que el juez Jorge Urso dispondrá en las próximas
horas.
El ex mandatario no está pasando por su mejor momento: está
imputado en la causa que investiga la venta ilegal de armas. Pero la indiferencia
de su hija le duele como una puñalada en el pecho. Nadie
le pregunta del tema por respeto. Pero sabemos de su dolor por el distanciamiento.
Eso se percibe... lo sabemos todos, confió a Página/12
un menemista que no deja semana sin dar una vuelta por Don Torcuato.
Menem quiere contactarse con Zulemita. Ella dice que quiso hacerlo a través
de una amiga pero que Humberto Kele, un colaborador del ex presidente,
se lo impidió cumpliendo una orden de Bolocco.
El bajón de Menem se percibe desde el Día del Padre, cuando
esperó en vano el llamado de su hija, quien supo oficiar en la
década del 90 el difícil rol de primera dama y simultáneamente
acompañar la travesía de su madre Zulema para saber la verdad
sobre la muerte de Carlitos.
Cuando Bolocco irrumpió en escena, Zulemita se refugió en
su madre. Y desde entonces inició una disputa digna de telenovela,
donde los celos familiares, los reclamos de herencia y las observaciones
políticas dominaron la escena.
Un caso: Zulemita interpretó que Menem le soltó la
mano a su tío Emir, detenido por la venta ilegal de armas,
como resultado de la inquina con los Yoma. Su madre Zulema directamente
puso nombres y apellidos: habló de Eduardo Bauzá, Alberto
Kohan y Carlos Corach.
Otro caso: Menem pensaba casarse en La Rosadita, la residencia de Anillaco.
Zulemita le advirtió que no lo hiciera y la boda finalmente se
tuvo que realizar en la capital riojana. El sabía que si
entraba con ella a esa casa yo me tomaba un avión para ir personalmente
a sacarla de ahí, dijo a Caras. Ella, claro está,
es Bolocco, a quien responsabilizó de los desencuentros con su
padre.
Uno más: Zulemita tomó posesión de La Rosadita que
está registrada a su nombre al enterarse que, pese a su advertencia,
Menem y Bolocco se dieron una vuelta por la residencia. Afuera la esperaba
Gendarmería por orden de un juez vinculado a Eduardo Menem, hermano
del ex presidente.
Los discursos de Bolocco en la peña Joaquín V. González
y en La Rioja, defendiendo a su flamante esposo, terminaron alterando
a la hija del ex presidente. Zulemita ya había dicho de su madrastra:
Tiene una ambición desmedida. Es como la compra y venta de
acciones: compra y vende según le conviene.
Menem siente los golpes de la batalla. Cuando una periodista le preguntó
por su relación con Zulemita, en el programa Sábado
Bus, su semblante se crispó. No le gusta hablar en público
del conflicto y no deja que su gente lo haga. Es casi un secreto de Estado.
Anoche en su entorno cumplían al pie de la letra su orden. Algunos
relataron lo ameno de la visita de Carlos Corach, quien felicitó
a Menem por anticipado para no mezclarse hoy con los ultramenemistas.
Otros describieron la manera que se devaluó la posibilidad de sumar
al abogado Marcelo Sancinetti a la defensa, pese a que lo tentaron en
dos oportunidades durante el último mes.
Unos cuantos se regodearon enumerando futbolistas y figuras del espectáculos
que se esperan para esta jornada, lo mismo que gobernadoresjusticialistas.
Lo cierto es que nadie quiere involucrarse en el dolor de Menem. Su vocero,
Federico Azarini, ya dijo a este diario: Sobre los temas privados
no contesto.
El último mensaje de Zulemita a su padre llegó vía
televisión, en el programa de Luis Majul: Ojalá podamos
estar juntos algún día. Cuidate pa....
Caravana
por la libertad
Que
los cumplas feliz..., entonarán algunos de los participantes
de la Caravana por la Libertad que hoy se movilizará
hasta Don Torcuato para proclamar la inocencia de Carlos Menem a
los 26 días de su injusto y arbitrario cautiverio. La
caravana fue organizada por los ultramenemistas César Arias,
Javier Mouriño y Martha Alarcia y se hará con motivo
del cumpleaños número 71 del ex presidente. Los manifestantes
se concentrarán a las 15 en Independencia y Paseo Colón
y en Jujuy y Rivadavia. Primero irán a Plaza de Mayo, donde
se entregará un documento, luego se trasladarán al Congreso
para presentar un petitorio dirigido a las dos cámaras. Desde
allí marcharán por Callao y Avenida del Libertador hasta
llegar a la quinta de Armando Gostanian. |
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