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 La
recaudación impositiva tuvo una fuerte caída en el mes de
junio, descenso que las autoridades del Ministerio de Economía
intentaron justificar por las reducciones en diversas alícuotas
recientemente dispuestas y por la comparación con un mes de ingresos
extraordinarios, como fue junio del año pasado. Sin embargo, una
lectura detallada de la tabla de recaudación permite ver que la
recesión volvió a golpear fuertemente en los ingresos fiscales,
mientras que los cambios en el esquema tributario –incluidos suba
de tasas o creación de nuevos impuestos– están rindiendo
por debajo de lo esperado.
De acuerdo a la evaluación del Palacio de Hacienda, la caída
en el 4,9 por ciento en los ingresos tributarios con respecto a junio
del año anterior “es similar a la que había sido prevista
y anunciada a principios del mes” de junio. El total de recursos
tributarios del último mes alcanzó a 4589,6 millones de
pesos, que también representa una caída del 2,2 por ciento
en relación a mayo de este año. Héctor Rodríguez,
titular de la AFIP, y José María Farré, secretario
de Ingresos Públicos, atribuyeron el bajo resultado a la reducción
de las alícuotas del IVA sobre los bienes de capital y de los gravámenes
a los cigarrillos, sobre los intereses pagados, seguros y combustibles.
También alertaron los funcionarios del área sobre “factores
administrativos que afectaron en forma negativa la comparación
interanual”, como el incremento de las devoluciones de IVA a los
exportadores, y cobros adicionales en junio del año pasado por
moratoria y un anticipo extra del impuesto a las ganancias. Menos claramente,
también habría afectado a la recaudación de este
año que en junio hubo dos días menos de recaudación
que en junio del 2000.
Las caídas de recaudación más significativa se observaron
en el IVA (18,5 por ciento menos que el año pasado en junio, 9,2
menos en el semestre) y en el impuesto a las naftas (25,6 y 12,6 por ciento
de baja, respectivamente). También se observan descensos en las
contribuciones patronales (del 17,7 por ciento en junio y 5,3 por ciento
en el semestre). Tomando en cuenta que la comparación se hace con
respecto a un año, como el 2000, ya en plena recesión, las
cifras son más que elocuentes.
Otro dato llamativo es la evolución de los ingresos en el novel
impuestos sobre los débitos y créditos bancarios. En junio,
el gravamen obtuvo casi 275 millones de pesos, contra algo más
de 300 millones en mayo, pese a que en el medio se produjo un aumento
sustancial de la tasa (del 2,5 al 4 por mil). Según el informe
brindado por el Palacio de Hacienda, hasta ayer no se disponía
de información “acerca de los pagos del impuesto que fueron
utilizados durante el último mes como pagos a cuenta” en otros
impuesto, como IVA, Ganancias y Ganancia Mínima Presunta. Dicha
utilización podría explicar la sorprendente baja en el tributo
que debería haber pasado a ser pieza clave en el nuevo esquema
tributario.
Otro tributo clave, como es Ganancias, recaudó en junio 1314,5
millones de pesos, 3,5 por ciento menos que en junio del año pasado
y 15,1 por ciento por debajo de mayo de este año. En el acumulado
del semestre, en cambio, el ingreso en este impuesto arroja un saldo positivo
sobre el año pasado del 5,8 por ciento.
En cambio, es destacable la caída en los ingresos en Ganancias
que se perciben a través de Aduanas. La disminución resultante
en junio, mes en el que ingresaron apenas 28,9 millones en este concepto,es
del 17,2 por ciento respecto a igual mes del año pasado y del 8,1
por ciento respecto a mayo. En el semestre, la caída es del 11,9
por ciento. En forma coincidente, se observa una caída importante
en la recaudación del IVA por Aduanas (18,4 por ciento en relación
a junio del 2000 y del 11,1 comparado a mayo de este año), lo cual
evidencia –y adelanta– que las importaciones han descendido
fuertemente en el último mes, síntoma indudable de recesión.
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