El
final de Gran Hermano se convirtió en el programa más
visto en lo que va de la temporada televisiva argentina, al promediar
36.8 puntos a lo largo de sus tres horas y media de emisión, con
un final de altísima repercusión que originó picos
de 41.3, 41.9, 38.4 y 39.9 puntos. Esas cifras corresponden a los últimos
45 minutos del programa, con las salidas de la casa donde habían
permanecido durante 112 días de Marcelo, el ganador de la edición,
y Tamara, que resultó segunda. El programa final, conducido por
Soledad Silveyra, fue en realidad una superproducción, en que Telefé
pareció tirar toda la carne al asador, con presencia en los estudios
de Martínez de 3 mil personas que hicieron las veces de extras.
Como contrapartida, Sábado bus, de Nicolás Repetto,
por el 13, hizo su peor medición en dos años, con apenas
13.1 puntos de rating.
La granhermanización de la pantalla del canal que lidera las mediciones
no concluyó con el programa del domingo: mientras se ajustan los
detalles de la segunda edición, que empezará este mes, los
jóvenes convertidos en famosos por su estadía en la casa
continúan de gira por el canal. De hecho, anoche hubo, de 23 a
24, un especial de Marcelo, hoy habrá uno de Tamara y mañana
otro sobre Gastón. El jueves y el viernes, los 14 participantes
en el primer programa serán el centro de sendos especiales, siempre
con la conducción de Juan Alberto Badía. Todas estas estrellas
en ascenso están a sueldo del canal, varios ya participan de avisos
institucionales y, por contrato, tienen prohibido concurrir a programas
de los canales que son competencia.
Pero no todos están contentos en el canal con el decidido vuelco
de la programación hacia el universo de nuevas figuras, de bajo
costo a la hora del cachet, abierto por el reality show. Marcelo Tinelli,
en su programa radial matutino, se quejó ayer enfáticamente
de la política del canal al respecto. Afirmó que mientras
la pantalla estaba saturada de Gran Hermano, durante el fin
de semana no habían salido al aire promociones de su programa,
cuya vedette es la sátira Gran Cuñado. Cuando
uno de sus adláteres le hizo una broma respecto de que tal vez
no lo había visto, Tinelli le contestó que se había
pasado el fin de semana prendido al canal.
La hora de ¿fugaces? estrellatos ha llegado también para
los familiares, e incluso amigos, de los participantes. El padre de Tamara
es, en el universo bizarro de la televisión de la tarde, un personaje
de moda: ayer estuvo de recorrida por los canales. En uno de los varios
programas en que fue requerido (Nominados, que empezó
ayer en Azul con la conducción de una muy embarazada Marcela Tinayre),
el padre de Tamara compartía el piso con tres jóvenes cuyo
mérito en la vida era ser... amigos de Gastón Trezeguet.
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