Por Felipe Yapur
Los gobernadores justicialistas
discutieron durante más de una hora con el viceministro de Economía,
Daniel Marx, la deuda que el gobierno nacional mantiene con las provincias.
Durante todo el día de ayer habían discutido en el Consejo
Federal de Inversiones (CFI) la posibilidad de no restablecer relaciones
con el gobierno nacional hasta que no ofrezca una respuesta a sus reclamos.
Marx les propuso la emisión de un bono por 600 millones de pesos
que provendrían de un grupo de bancos y que se liberarían
esta misma semana para seis provincias. Si bien en un primer momento pareció
que se llegaría a un acuerdo, todo se frustró cuando los
gobernadores exigieron que el pago sea en efectivo y no en bonos. Pero
no todo está perdido, hoy volverán a encontrarse.
La llegada de Marx, acompañado por el subsecretario de Provincias,
Hugo Garnero, se produjo poco antes de las 22. Allegados al viceministro
indicaron que el funcionario expuso largamente sobre la profundidad de
la crisis y pidió a los gobernadores del PJ comprensión
y colaboración. A renglón seguido, les ofreció
como la alternativa de la emisión de un bono solidario con garantía
de bienes y propiedades de cada estado. Los gobernadores solicitaron que
ese bono sea de 1400 millones. Marx respondió que sólo podría
ser de 600 y que durante el transcurso de esta semana lo obtendrían
Buenos Aires, Tucumán, Santiago del Estero, Jujuy, Misiones y Formosa.
Pero la propuesta no era gratuita: como contrapartida el viceministro
les indicó a los gobernadores que a cambio de este bono deberían
realizar un ajuste en los estados provinciales.
Los mandatarios no aceptaron. Anoche levantaron la reunión luego
de que los justicialistas le solicitaran a Marx el pago de ese dinero
en efectivo y no en bonos como propuso el funcionario.
Ayer, los gobernadores prácticamente estuvieron reunidos durante
todo el día. Hacia la tarde, cuando los ánimos entre los
mandatarios y varios legisladores se caldeaban ante la falta de reacción
del gobierno nacional, surgió la idea de buscar un canal de comunicación.
Todos coincidieron en que era conveniente hablar con el jefe de Gabinete,
Chrystian Colombo. Pero faltaba definir quién lo llamaría.
El bonaerense Carlos Ruckauf le propuso al santacruceño Néstor
Kirchner que fuera él: Habla vos que no tenés tu provincia
comprometida y ellos no te pueden sacar ninguna boleta. Kirchner
contestó con un seco: No tengo contacto con Colombo.
Poco después se designó al diputado y ex gobernador misionero
Ramón Puerta como el vocero del PJ.
Puerta habló con Colombo. En un primer momento no le fue muy bien
ya que el jefe de ministros le contestó con un escueto no
hay dinero. Puerta entonces lo amenazó con la posibilidad
de impulsar un proyecto para modificar la ley de cheques con el objetivo
de hacer coparticipables los fondos que se recaudan en esa materia. Colombo
reaccionó y llamó al Ministerio de Economía. Poco
después que se conociera quién sería el interlocutor
se generó entre los mandatarios la única reacción
risueña del encuentro: Tanto tiempo de peronista para venir
a escuchar a Marx cómo hará el gobierno para pagarnos,
dijo Ruckauf para regocijo de sus pares.
Pero antes de la humorada entre los gobernadores ganaba consenso la idea
de endurecer la posición con el gobierno nacional. Esto provocó
la participación de varios diputados y senadores y hasta del ex
gobernador bonaerense Eduardo Duhalde, quien se solidarizó con
los mandatarios. Duhalde advirtió que el dinero que reclaman es
justo e indicó que lo necesitan para mantener sus planes
sociales, la educación y la seguridad. Adentro, en el salón,
uno de los más duros fue el cordobés José Manuel
de la Sota al señalar ante sus pares que si ellos (por el
gobierno aliancista) andan mal, no crean que nos podrán arrastrar
a nosotros. A su turno, el jujeño Eduardo Fellner propuso
la redacción de una agenda de seis puntos entre los que se destacaban
los incumplimientos de los compromisos federales y el
atraso de los desembolsos del fondofiduciario y nivel de tasas existentes.
Agenda que, dicho sea de paso, nunca llegaron a mostrar a Marx.
MARTINEZ
HABLA DE MOSCONI Y LOS PIQUETEROS
Ellos saben lo que necesitan
Por F. Y.
Enrique Martínez fue,
junto con el ministro de Desarrollo Social Juan Pablo Cafiero, uno de
los pocos funcionarios nacionales que viajaron hasta General Mosconi,
Salta, luego de la violenta represión de la Gendarmería.
Martínez se muestra optimista con los microemprendimientos que
comenzarán a desarrollarse a partir de esta semana. Reconoce que
si el Estado se hubiera hecho cargo antes de la situación, no se
hubiera llegado a la crisis que vive la región: Ahora por
suerte para la Nación el tema es prioritario. En cambio la provincia
continúa sin reaccionar, aclara.
Hasta que llegaron usted y Cafiero la situación en Mosconi
amenazaba con agudizarse. ¿Nadie se dio cuenta de que era preciso
estar presente en el lugar del conflicto?
Claro que se podía hacer antes pero, bueno, había
un conflicto con las prioridades. Lo importante ahora es que la Nación
considera este tema como prioritario y se transforma en una política
de Estado. Hoy (por ayer) le informé al ministro (Domingo) Cavallo
y aprobó lo realizado. Es importante porque a él siempre
le preocupa más la macroeconomía. Lo lamentable es que aún
la provincia no reaccione.
Su presencia y la propuestas que llevó generaron una cierta
distensión de la situación. ¿Cuánto puede
durar esta paz?
Desde nuestro punto de vista tenemos urgencia para demostrar resultados.
Y esto se logra con presencia efectiva en la zona. Un equipo de la secretaría
está viajando para comenzar a trabajar en la reactivación
de las pymes y en el desarrollo de numerosos microemprendimientos que
hemos verificado como factibles en el lugar. Este equipo le brindará
a la gente de Mosconi un esquema de asistencia técnica y comercial
permanente.
¿El monitoreo de los trabajos lo hará exclusivamente
gente de su secretaría?
En parte sí. Pero también hemos firmado un convenio
con la Universidad Nacional de Salta, contratamos a sus profesionales
y allí funcionará una virtual dependencia de nuestra secretaría.
Queremos que los microemprendimientos se realicen, se concreten. No queremos
que pase como antes cuando se daba el dinero y después nadie sabía
qué ocurría.
Los piqueteros tiene varios proyectos, muchos de ellos bastantes
serios.
Así es. Ellos tienen carpetas con varias propuestas que las
vienen planteando desde hace tiempo sin que nadie los escuche. Saben lo
que necesitan, sólo les faltaba el apoyo.
¿Puede haber algún tipo de inconveniente?
Sí. El miércoles (por mañana) el juez (Abel
Cornejo) levantará el secreto de sumario del expediente que se
abrió con el último corte de ruta. Allí quedará
claro cuál fue la responsabilidad de la Gendarmería y los
piqueteros. Esto producirá mucho ruido y puede afectar nuestro
trabajo.
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