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ALFONSIN DICE QUE NO HAY UN PACTO PARA LIBERAR A MENEM
Pero ni hablar de asociación ilícita

El ex presidente negó que
forme parte de un �pacto de
Don Torcuato� para que Menem salga libre. No obstante, dijo que es muy difícil hablar de la figura judicial por la que está preso.

Alfonsín y su vocero, Raúl Borrás, sale de Radio Mitre, hasta donde fue para desmentir el pacto.

”Nosotros no tenemos absolutamente ninguna voluntad de influir sobre la Justicia; ni yo personalmente, ni conozco a nadie del partido que lo esté intentando”, aseguró ayer el ex presidente Raúl Alfonsín. Así, salió a desmentir que se esté acordando una suerte de “pacto de impunidad” que garantice la libertad de Carlos Menem, pero inmediatamente formuló algunas apreciaciones que no hicieron otra cosa que confirmar que el arresto de su antecesor por la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia es un tema que no sólo preocupa a los menemistas: “En principio, es muy difícil que se pueda hablar de asociación ilícita”, dijo Alfonsín –quien sí se mostró partidario de investigar si Menem se enriqueció ilícitamente– y advirtió que la detención del riojano resulta “inconveniente” para el diálogo político.
A Alfonsín los antecedentes no le juegan a favor: en la memoria colectiva aún permanece intacto el recuerdo de que el mismo Menem que ahora está preso era para el radical poco menos que el demonio hasta el día en que ambos sellaron el “Pacto de Olivos”, que posibilitó al riojano cumplir con el sueño de su segundo mandato. Quizá por esa razón, ayer no dudó en presentarse en los estudios de Radio Mitre apenas regresó de un viaje a Portugal, después de que en esa emisora dijeran algo que no es secreto y que Página/12 publicó en varias ocasiones durante los últimos días: que al ex presidente y al propio Gobierno les preocupa que Menem esté preso.
“Me contó una de mis secretarias que habían dicho que existía una suerte de `Pacto de Don Torcuato’ en el que yo habría intervenido”, arrancó entre risas para explicar su repentina visita a la radio. Más serio, afirmó después que “no se puede de ninguna manera en una democracia caer en un pacto de impunidad” y enfatizó que “jamás vamos a pasar por encima de la ley y caer en la inmoralidad que significaría un pacto de impunidad que impediría cualquier construcción ética para adelante”.
Pero más allá de esas afirmaciones tendientes a negar cualquier operación sobre la Justicia con el objetivo de conseguir la libertad de Menem, el ex presidente admitió estar preocupado por la situación de su antecesor. “Es cierto y lo hice público que he consultado con amigos juristas si estaba la figura de asociación ilícita que es lo que menos le importa al pueblo argentino, y me parece muy difícil que aparezca asociación ilícita en un Gobierno”, reconoció Alfonsín, para luego destacar que “lo que queremos es que se investigue hasta el final y nos importa mucho más que lo de la asociación ilícita, es el tema del enriquecimiento ilícito”.
Como dio cuenta este diario el último viernes, uno de los juristas consultados por Alfonsín fue el frepasista Raúl Eugenio Zaffaroni, con quien coincidió en que la aplicación de la figura de asociación ilícita que el juez Jorge Urso realizó en la causa por la venta de armas y que determinó la detención de Menem es “endeble”. “Realmente es muy difícil de probar la asociación ilícita”, le explicó Zaffaroni al ex presidente el pasado 15 de junio cuando lo visitó en su departamento de la avenida Santa Fe para analizar el caso. Entonces, Alfonsín le comentó que ya había evaluado el tema con el ex ministro de Justicia Ricardo Gil Lavedra.
De los tres camaristas que tendrán a su cargo la revisión del procesamiento que seguramente Urso dictará contra Menem antes de que termine esta semana, Alfonsín tiene línea directa con Eduardo Luraschi. Otro que escuchó las “dudas” del ex presidente sobre la figura penal aplicada en la causa es el constitucionalista Arnoldo Klainer, quien a su vez se comunica con Martín Irurzun y Horacio Cattani, los otros dos miembros de la Sala II de la Cámara Federal porteña.
La preocupación de Alfonsín por el arresto de Menem tiene que ver con lo político. “Es cierto que esto es un inconveniente para lograr que entre todos los argentinos superemos una etapa difícil que estamos viviendo”, señaló el ex presidente y explicó que “no le podemos decir a nadie, `venga, vamos a trabajar juntos que los vamos a meter presos’”. Además,advirtió que es probable que en alguna instancia judicial se modifique la calificación de la causa y Menem salga en libertad y que entonces la gente dirá “`mirá, arreglaron, y eso no es así”.

 

“Demostrar lo imposible”

El ex ministro de Defensa Antonio Erman González, detenido por la venta ilegal de armas a Croacia y a Ecuador, aseguró que la fiscalía a cargo de Carlos Stornelli “intenta demostrar lo imposible”, sobre el supuesto rol que habría tenido el ex funcionario menemista en ese ilícito. A través de un escrito presentado por sus abogados Fernando Archimbald y Carlos Froment, Erman también le pidió al juez Jorge Urso que “acceda a la solicitud efectuada respecto del testimonio de Domingo Cavallo, toda vez que sus aclaraciones resultan de singular relevancia”. El ex polifuncional ministro del menemismo además afirmó que no pudo “tener responsabilidad por el mal uso de los decretos” que autorizaron el envío de armas.

 

Speroni va a por Balza

El ex jefe del Ejército Martín Balza, detenido por el juez Jorge Urso desde hace casi un mes como presunto “organizador” de la banda que traficó armas a Croacia y a Ecuador, deberá declarar el próximo miércoles ante el juez Julio Speroni, esta vez acusado de “contrabando agravado”. La convocatoria a Balza complica aún más su situación, pero también podría afectar al ex presidente Carlos Menem.
Este miércoles, a las 8.30, Balza será trasladado desde el Comando de Institutos Militares en Campo de Mayo, en donde permanece detenido, hacia el despacho de Speroni, ubicado en el sexto piso de los tribunales federales de Comodoro Py. El ex jefe del Ejército ya había declarado ante este juez por escrito, en septiembre pasado, pero ahora tendrá que declarar personalmente. Lo mismo podría suceder con Menem, quien presentó su descargo escrito hace 9 meses.

 

Esperando el fallo de Urso

Cercano a cumplir el primer mes de su detención, el ex presidente Carlos Menem espera que hoy o a más tardar mañana, el juez federal Jorge Urso falle sobre su situación procesal. “Antes del viernes”, había contado el abogado Mariano Cavagna Martínez que fue la respuesta del magistrado cuando le preguntó cuándo daría a conocer su resolución. Junto con Menem, el juez resolvería el futuro del ex ministro de Defensa, Antonio Erman González, del ex canciller Guido Di Tella, del ex jefe del Ejército general Martín Balza y del ex subjefe de la fuerza, general Raúl Gómez Sabaini. El entorno menemista tiene todas sus expectativas puestas en la Sala II de la Cámara Federal porteña. Anteayer Cavagna Martínez reconoció que “estaban esperando un dictamen desfavorable”. Esta opinión se generalizó luego de conocer el extenso fallo en el que el fiscal federal Carlos Stornelli le pidió a Urso que dicte la prisión preventiva contra Menem por considerarlo jefe de la asociación ilícita que vendió ilegalmente armamento argentino a Croacia y Ecuador. El menemismo prepara nueva defensa y nueva estrategia para su apelación. Por lo pronto admiten que “harán todas las operaciones políticas que puedan”. No lo dicen pero para las “que no puedan” piensan contar con los buenos oficios de algunos hombres del radicalismo como el actual titular de la SIDE, Carlos Becerra, y hasta del propio Raúl Alfonsín, que si bien ayer desmintió la existencia de un “pacto de Don Torcuato” que garantice la impunidad para Menem, no oculta su preocupación por la calificación jurídica que pesa sobre el ex mandatario: la de jefe de una asociación ilícita.

 

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