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Por Diego Schurman
 La prisión preventiva
no fue el único regalo de cumpleaños que Jorge Urso le obsequió
ayer a Carlos Menem. El juez acompañó la medida con una
restricción al régimen de visitas: desde ayer el ex presidente
sólo puede recibir a dos personas por vez en la quinta de Don Torcuato
y en todos los casos dentro de un único período horario,
entre las 10 y las 20. La resolución también establece que
el detenido debe convivir en la casa con no más de 3 personas y
adoptar una conducta “moderada y comedida”. Familiares y partidarios
del ex mandatario estimaron “ilegal” la resolución y
hasta aseguraron que ese tipo de restricciones no se la aplican ni al
asesino Jorge Rafael Videla.
La resolución, cuya base argumental es una ley reglamentada en
la década pasada –es decir, durante la gestión de Menem–,
menciona una obra de jurisprudencia del ahora ministro de Justicia, Jorge
de la Rúa, donde se deja en claro que el arresto domiciliario es
“una modalidad de ejecución del encierro”.
A diferencia de la prisión preventiva, el ex presidente fue sorprendido
con el flamante régimen de visitas, conocido dos días después
de recibir a cientos de invitados en Don Torcuato para celebrar su cumpleaños
número 71.
Adrián Menem aseguró a Página/12 que su tío
no pudo disimilar la bronca y la indignación. “Es que esto
es inexplicable. Desde el punto de vista jurídico es inexplicable.
No hay fundamentos reales para imponer las restricciones”, dijo sobre
El diputado riojano prácticamente inauguró el nuevo sistema
dispuesto por Urso al compartir ayer su paso por la quinta de Armando
Gostanian únicamente con el ex ministro Roberto Dromi. Los senadores
Carlos Corach y Eduardo Bauzá reservaron turno para visitarlo hoy
por la mañana.
“El juez se tiene que sujetar a la norma ilegal. Hasta que no haya
sentencia definitiva rige el principio de inocencia”, refunfuñó
el joven Menem.
–¿Usted está diciendo que es ilegal disponer de este
tipo de restricciones?
–Más que ilegal es inexplicable... y creo que ilegal también.
Bien temprano Oscar Roger, uno de los abogados defensores, ya había
desnudado la manera que tomó la noticia su cliente. “Menem
está violento. Las medidas son muy estrictas, muy duras y muy severas..
diría agraviantes. No encuentro en ninguna parte de la ley donde
se diga que se debe humillar. No quiero pensar que lo que se quiere es
amordazarlo políticamente. Menem callado tiene más poder
que otros que pueden hablar”.
La nota de exageración quedó en manos de la ultramenemista
Martha Alarcia, al lamentar las restricciones que le impusieron a Menem.
“Son excesivas y no le aplican ni a Videla”.
El texto del juez es barroco aunque no deja dudas a la hora de establecer
los límites del arresto domiciliario, por cierto mucho más
flexibles que los de cualquier cárcel del país.
 El horario de visita será
de 10 a 20 todos los días (“Se establecerá un amplio
régimen de visitas partiendo de la reglamentación penitenciaria
congregada cuya extensión comprenderá lapso horario de 10
horas a 20 horas, corrido e ininterrumpido, los siete días de la
semana...”)
No podrá haber más
de dos visitantes simultáneos. (“...sin discriminaciones en
cuanto a sus calidades inherentes, vínculos y demás relaciones
que la órbita social proclame, operatoria solo condicionada por
la simultaneidad máximo de dos personas, cantidad que bajo ningún
pretexto podrá resultar avasallada...”)
Familiares, defensores y médicos
podrán entrar y salir de la quinta sin ser considerados visitas:
(“...quedarán a salvo el supuesto de concurrencia de familiares,
abogados defensores y profesionales de la salud...”)
La misma libertad tendrán
las 3 personas que en forma permanente convivirán con Menem en
la casa. Se descuenta que una de ellas es Cecilia Bolocco y las otras
dos integrantes del personal doméstico. Por lo menos así
fue ayer. (“... contingencias que contienen como presupuesto la convivencia
en el lugar de un núcleo de personas no superior a 4, incluido
el detenido”)
Menem y sus acompañante
fijos y eventuales deberán mantener una conducta “moderada
y comedida”. ( “Deberá inhibirse de comportamientos que
desnaturalicen el marco y la materia debatida, contenerse en su circunscripción
apropiada y prescindirse de conductas y acontecimientos que excedan una
prospectiva moderada y comedida acorde a la sistemática reglamentaria”).
La Policía Federal deberá
realizar un registro estricto de visitas. (“Deberá por su
parte el personal de seguridad, encargado de su custodia permanente, confeccionar
registros de ingresos a la finca, discriminando sus motivaciones, remitiendo
al tribunal semanalmente dichos listados”).
LE
OFRECEN LA DEFENSA AL FISCAL QUE RENUNCIO
Refuerzos para subir a Cámara
Por Irina Hauser
En busca de un abogado joven
y pujante que lo salve de su desgracia, Carlos Menem le ofreció
hacerse cargo de su defensa a Maximiliano Rusconi, quien hace apenas tres
días abandonó su cargo de fiscal general y titular de la
Unidad Fiscal de Investigación de Delitos Tributarios y Contrabando
(Ufitco). La oferta también le llegó al abogado Marcos Salt,
profesor de derecho penal en la UBA, actual asesor en el ministerio de
Justicia y hombre de confianza del viceministro Melchor Cruchaga.
“La negociación está casi cerrada, parece que Rusconi
acepta”, le dijo a este diario uno de los hombres de mayor confianza
de Menem. Según una versión que surge del entorno del ex
presidente, el martes a la noche el ex fiscal fue a la cárcel-quinta
de Don Torcuato y compartió una cena en la que también estuvieron
Ramón Hernández, Armando Gostanian y Akil Menem. Con Menem,
dijeron, tuvo una charla a solas en una habitación aparte.
“Es una infamia que se diga que fui a Don Torcuato. El martes a la
noche estuve en un programa de televisión y después me fui
a mi casa. Y el que quiera corroborarlo no tiene más que cotejar
los registros asentados en el libro de visitas”, dijo Rusconi al
ser consultado por Página/12. Lo que reconoció es que el
sondeo existió. Y a algunos de sus mejores amigos ayer a la tarde
les comentó, contra las afirmaciones de los menemistas: “Lo
más probable es que diga que no”. Salt tampoco estaba convencido.
Hace días que los colaboradores de Menem vienen tanteando abogados
en miras a reemplazar, al menos, a Mariano Cavagna Martínez. Conversaron
con Esteban Righi, Oscar Salvi (ex socio del juez Jorge Urso), Jorge Sandro
(socio de Jorge Anzorreguy) y Marcelo Sancinetti. También circularon
versiones, desmentidas por ellos, de ofrecimientos a los ex camaristas
Ricardo Gil Lavedra y León Arslanian. Pero ayer las mayores expectativas
estaban puestas sobre Rusconi y Salt, candidatos impulsados por Eduardo
Bauzá.
Los ex compañeros de Rusconi en la Ufitco estaban molestos con
las novedades, más aún teniendo en cuenta que renunció
con el argumento de que se cansó de la “falta de compromiso
del sistema judicial y de la estructura estatal en la persecución
de las defraudaciones tributarias”. “Nos hace quedar mal a nosotros
que seguimos acá trabajando”, se quejaban.
Rusconi trabajó en el estudio de Alfredo Iribarren, defensor de
Raúl Moneta y ex abogado de Amira Yoma, fue consultor de Naciones
Unidas, y colaboró en la reforma judicial de El Salvador y Guatemala.
Hasta el lunes estuvo en la Ufitco y desde allí su última
denuncia fuerte fue la semana pasada contra Aerolíneas Argentinas
por subversión económica. Salt es asesor en Justicia, comparte
oficina con Gil Lavedra y asumió la defensa de Alberto Flamarique
en la causa de las coimas del Senado.
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