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El bombero Colombo, a un paso de apagar el incendio

El jefe de Gabinete le daba anoche las puntadas finales a un trabajoso acuerdo con los gobernadores peronistas. Una gestión del Ministerio de Economía le habilitó fondos de la banca privada. Ajuste del 3 al 5 por ciento en los gastos nacionales y provinciales.

Chrystian Colombo, jefe de Gabinete. Una jornada sin respiro.

Chrystian Colombo, jefe de Gabinete, debió trabajar ayer en etapas y por separado con los gobernadores justicialistas para tejer un acuerdo que ayer, a última hora, parecía a punto de lograr. Durante la tarde logró convenir con once provincias un ajuste en los gastos de esas jurisdicciones y de la administración nacional, del 3 al 5 por ciento para alcanzar un déficit manejable, al tiempo que les aseguró el financiamiento, a través de la banca privada, de los desequilibrios del segundo trimestre (vencido este fin de semana). Con el gobierno bonaerense, la solución requirió más esfuerzo: anoche se encontraban reunidos en el Palacio de Hacienda el jefe de Gabinete y el gobernador, Carlos Ruckauf, buscando acordar la fecha en que el gobierno nacional liberará los fondos para que la provincia pueda afrontar los pagos a proveedores y de aguinaldos del personal. Pocos minutos antes del encuentro, Ruckauf había advertido que podría llegar a pagar dichas deudas con un bono emitido por la provincia si no encontraba una solución en la Nación, pero negó, al mismo tiempo, que haya pensado en renunciar si no le giraban el dinero.
El Gobierno le pidió ayer a las provincias que participan del programa de saneamiento fiscal una nueva reducción de gastos, con el fin de lograr que un núcleo de bancos otorgue el financiamiento para cubrir los pagos adeudados del Fondo Fiduciario. El jefe de Gabinete indicó que el achicamiento del gasto debe ser de “entre 3 y 5 por ciento”, según cada caso particular, y especificó que las provincias deben ajustarse en conjunto 300 millones y la Nación en una cifra similar. Colombo también anunció que Buenos Aires debería hacer un ajuste adicional de 1000 millones de pesos para “encuadrarse en el Fondo Fiduciario” y así acceder a los recursos para poder financiar sus cuentas fiscales.
Las reuniones entre funcionarios del gobierno bonaerense y del gobierno nacional se sucedieron a lo largo de toda la jornada, con varios contactos telefónicos en el medio entre Colombo y Ruckauf. Estas conversaciones estuvieron precedidas por la amenaza que lanzaron allegados al gobernador en el sentido de que tanto el mandatario provincial como intendentes y legisladores de la provincia –se aseguraba que eran más de 130– estaban dispuestos a renunciar si la Nación le seguía retaceando los fondos y le endosaba un conflicto político social al impedirle pagar las remuneraciones a su personal.
El gobierno nacional impulsa a los mandatarios provinciales del PJ a una “encrucijada en la no podamos pagar (los sueldos) y que la gente entonces se enoje con nosotros”, había reflexionado ayer ante una emisora radial el gobernador Ruckauf. El mandatario bonaerense se preguntó “por qué razón no nos giran el dinero si ellos (la Nación) tienen todos los días”, en referencia a que el gobierno nacional es “el único que está recaudando, a través del impuesto al cheque (débitos y créditos en cuenta corriente)”, al que calificó como “una máquina de ingresos diarios”. “Yo tengo toda la sensación de que hay algunos hombres del sector político del Gobierno que quieren llevarnos a una encrucijada”, denunció, “no tengo otra explicación de por qué no nos pagan”.
El gobernador de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, señaló que está “firme al timón de la provincia” y anunció que estudia la implementación del pago a proveedores y empleados públicos mediante la emisión de un bono, aunque aclaró que esa posibilidad dependerá de las “condiciones” que quiera imponer la Nación.
Las 14 provincias gobernadas por el peronismo habían lanzado una ofensiva en los últimos días en reclamo de una deuda del gobierno federal que estimaron en 1300 millones de dólares, de los cuales 580 corresponden al reclamo de Buenos Aires. Durante la tarde, había trascendido una oferta del gobierno de liberarles 650 millones de pesos, a cambio de que entreguen a sus proveedores un bono como pago de parte de sus deudas y de una reducción de gastos del 25 por ciento, rechazada por las provincias.

 


 

SUBE EL RIESGO PAIS, AUNQUE WALL STREET DESCANSE
Los remezones tras el temblor

El feriado en los Estados Unidos cambió el clima en la city. Por un día no hubo corridas ni histeria de los financistas. Las pantallas de los operadores no marcaban precios de los bonos, que en su enorme mayoría se negocian en Wall Street. Aun así, en las operaciones marginales que por la mañana se efectúan en la plaza londinense, hubo una nueva caída de los títulos argentinos que llevó el riesgo país hasta los 1094 puntos (15 más que en el cierre anterior). A su vez, las acciones cayeron 0,8 por ciento en promedio, dejando al índice MerVal en su peor nivel de los últimos dos años y medio. En tanto, la tasa interbancaria en pesos creció del 10,5 al 11 por ciento anual. Economía analiza modificar la próxima licitación de Letes por la crisis.
En Brasil volvió a golpear las turbulencias en la Argentina. El real se devaluó 3 por ciento: quedó en 2,42 unidades por dólar, hubo un fuerte salto de las tasas de interés y la Bolsa de San Pablo perdió 2,1 por ciento. La crisis también afectó a Chile, donde el peso cayó a 642 unidades por dólar. Y a la Bolsa madrileña, que cayó 1,2 por ciento por culpa de las acciones de empresas y bancos con fuerte presencia en la Argentina, como Telefónica, el BBVA, Repsol-YPF y el banco Santander.
La fuerte depreciación de los bonos, que disparó el riesgo país, dejó a los títulos públicos con rendimientos muy altos. El tema es preocupante porque el martes que viene Economía debe salir al mercado a licitar Letes. En los actuales niveles de los bonos, el Gobierno debería afrontar tasas de interés de entre 18 y 20 por ciento anual. Un costo excesivamente elevado que hace imposible ilusionarse con la reactivación económica. Para evitar la convalidación de semejantes tasas, Economía estudia la posibilidad de reducir los montos de las licitaciones y acortar los plazos de los títulos.
En principio estaba programado colocar 850 millones de dólares: 500 millones a un año y otros 350 millones a seis meses. Sin embargo, en la city descuentan que Domingo Cavallo achicará esas emisiones y las hará a plazos más cortos, con el objetivo de endeudarse a tasas algo más bajas que el 18 al 20 por ciento que los bancos le pedirían en caso de que mantenga la pauta original.

 

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