Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


POLITICOS Y EMPRESARIOS DESFILARON PARA DEMOSTRAR SU APOYO AL GOBIERNO
De la Rúa tuvo mil visitas en la Rosada

La jugada central fue el almuerzo con Alfonsín y
Rozas que se había ido de boca el martes. Pero también pasaron diputados y empresarios. En la Rosada computaron los apoyos como un éxito y un alivio en medio de los rumores. �Estamos exhaustos pero conformes�, redondearon.
Raúl Alfonsín, acaso el radical que más firmemente apoyó al Presidente, almorzó con él.


Por Fernando Cibeira

“Estamos exhaustos pero conformes”, resumía anoche un vocero el clima moderadamente optimista de la Rosada, a esta altura ya indemne a las cotidianas caídas de Bolsa y subas de riesgo país. La conformidad tenía que ver con el día pleno de actividad que le organizaron al presidente Fernando de la Rúa como respuesta a las versiones sobre su renuncia. La jornada del Presidente incluyó actos, conferencias de prensa, reuniones con los más importantes dirigentes de la Alianza, los bloques de legisladores, empresarios y la sola mancha que aportó el desplante de la CGT. Con todo, eso no alcanzó para calmar a los mercados ni para callar los rumores de cambios de gabinete. A última hora, con el trabajoso acuerdo alcanzado con algunos gobernadores en la Rosada auguraban que hoy sería el día en el que todos los indicadores volverán a la normalidad.
El punto crucial fue el almuerzo al que ya había comprometido su asistencia el presidente de la UCR, Raúl Alfonsín. A él se le agregaron el vicepresidente radical y gobernador del Chaco, Angel Rozas, el presidente provisional del Senado, Mario Losada, y, del lado del Ejecutivo, el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, y el secretario general de la Presidencia, Nicolás Gallo. En esos momentos, las presencias no previstas en vez de entenderse como un apoyo extra al Presidente dieron pie para más versiones: se decía que allí adentro se adelantarían los cambios de gabinete que De la Rúa anunciaría por la tarde. Luego se comprobó que todo era falso pero el dato sirve para ilustrar el clima de inestabilidad que se vivía en gobierno.
“Los radicales estamos detrás de él y reclamamos una presencia general en el país de sensatez, de seriedad y de comprensión que nos lleve a todos a luchar por encima de las banderías políticas”, fue el apoyo de Alfonsín al Presidente. El líder radical acusó al “antimercado” de la versión de la renuncia anticipada porque “son aquellos que quieren mandar para que no exista el mercado”. En su afán por ser explícito en su respaldo a la gestión delarruista, Alfonsín hasta ponderó a Domingo Cavallo.
Los rumores sobre cambios o desplazamientos que circulaban por esa hora involucraban a Colombo, Cavallo, el ministro del Interior, Ramón Mestre, y al jefe de la SIDE, Carlos Becerra. Todos fueron desmentidos, algunos con más fuerza que otros. “A partir de hoy, Colombo tiene su despacho también en la Rosada. Para que vean que es más jefe de Gabinete que nunca”, respondía un vocero. Efectivamente, Colombo piloteó ayer las negociaciones con los gobernadores desde un despacho ubicado en el primer piso de la Rosada, vecino al de Gallo y muy cercano al del Presidente.
El martes, algunos funcionarios delarruistas habían cuestionado su labor y la de Mestre, porque habían hecho permitido que el Presidente sufriera un plantón de los gobernadores justicialistas quienes ignoraron el encuentro organizado el lunes del que sólo participaron los mandatarios de la Alianza. Pero ayer la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, también tuvo su trago amargo cuando la conducción de la CGT que encabeza Rodolfo Daer anunció que tampoco se encontraría con De la Rúa en solidaridad con la postura mantenida por los gobernadores peronistas.
Luego del almuerzo, fueron los bloques de senadores y los de diputados de la Alianza quienes se acercaron a la Rosada. Los senadores acusaron directamente al funcionario del BID, Guillermo Calvo, por el temblor del martes. “Calvo y los economistas de las corrientes más reaccionarias del país son los responsables fundamentales de esta situación y generadores de una usina de rumores y lamentables para la Argentina”, aseguró Losada.
Deseosos de mostrar un amplio apoyo político a la crisis que sufre la gestión De la Rúa, los voceros destacaban la presencia en la Rosada hasta de los habituales aliados como el senador salteño Roberto Ulloa y hasta el jefe del bloque de diputados, el frepasista Darío Alessandro. También Acción por la República sacó su comunicado de respaldo. En continuidad con la línea sostenida por el Ejecutivo el martes, los diputados acusaron aCarlos Ruckauf, al menemismo y a algunos sectores financieros de llevar adelante una campaña que tiene “el claro propósito de desestabilizar al gobierno, adelantar el llamado a elecciones y provocar un ajuste económico que profundizaría la difícil situación que vive la Argentina”.
Luego de tanto ajetreo, cerca de la noche, y con la certificación de otro mal día en los mercados, el anuncio de un acuerdo con los gobernadores llevó alivio. “El principal problema que tenemos en los mercados internacionales es nuestro enfrentamiento con los gobernadores opositores. Así que el acuerdo tiene que producir un efecto inmediato”, se esperanzaba un vocero de la Rosada. “¿Que qué pasa si mañana el riesgo país vuelve a subir? La verdad, no tengo idea”, agregaba.

 


 

FUERTE GESTO DE RESPALDO EMPRESARIO AL GOBIERNO
Apúntenle al CEMA y a Calvo

Quizás una de las demostraciones de apoyo que más agradeció ayer Fernando de la Rúa fue la de los empresarios. Convocados desde la Casa Rosada, las máximas autoridades de la Unión Industrial, la Asociación de Bancos, la Cámara de la Construcción y Confederaciones Rurales se juntaron con el Presidente para expresarle su respaldo al Gobierno que encabeza. En momentos en que la economía no consigue hacer pie, que los empresarios se hayan puesto del lado de De la Rúa fue un gesto político importante. Lo hicieron especialmente los miembros del Grupo Productivo –integrado por la UIA, los constructores y ruralistas–, que acusaron a los economistas del CEMA, a Guillermo Calvo y al establishment financiero de jugarle en contra al Gobierno para abortar las medidas que empieza a tomar en favor de los sectores productivos. Pero lo más sorprendente fue que Eduardo Escasany, presidente de ABA y del Banco Galicia, compartió parte de ese diagnóstico.
“Las declaraciones que hemos escuchado de algunos economistas son de una gran imprudencia. Es lo mismo que un médico que le dice a su paciente que está muy enfermo. Lo que logra es enfermarlo más”, declaró Escasany. Aunque el banquero no identificó a los economistas imprudentes, antes que él lo había hecho José de Mendiguren, presidente de la UIA. Acusó a Roque Fernández, Carlos Rodríguez, Jorge Avila (del CEMA) y a Guillermo Calvo de alentar los rumores sobre las renuncias de Cavallo o De la Rúa. “Desde el Grupo Productivo no compartimos sus criterios y diagnósticos. Creemos que tienen una gran responsabilidad en la crisis actual, puesto que han conducido la economía durante cuatro años”, subrayó, en referencia a la gestión de Roque Fernández.
La reunión con De la Rúa y el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, se extendió por 40 minutos. El Presidente agradeció primero a los dirigentes del Grupo Productivo el comunicado que sacaron anteayer, en el momento de mayor tensión, cuando muchos se preguntaban por la continuidad del gobierno. Luego reconoció la “preocupación” que le causa la ola de rumores, y remarcó el “daño” que éstos le hacen al país. Con cierta visión conspirativa, Colombo apuntó que en febrero pasado, cuando la economía mostraba algún leve indicio de reactivación, el Ejecutivo también se vio sacudido por versiones de distinto tipo. El jefe de Gabinete no recordó que una de ellas se confirmó poco tiempo después, con la renuncia de Machinea.
Entre los gestos de apoyo que pudo mostrar el Gobierno estuvo un comunicado de la poderosa Asociación de Bancos, a través del cual expresó “un claro respaldo a la gestión del presidente de la Nación, Fernando De la Rúa, y de su ministro de Economía, Domingo Cavallo, instando a todos los sectores a sumar su esfuerzo para impulsar definitivamente la reactivación de la economía que necesita el país”. Además, para resguardarse de quienes están buscando responsables por las versiones que circulan, la entidad puntualizó que comparte “las decisiones económicas encaradas por el Gobierno en las últimas semanas, ya que son acertadas y están en el camino correcto para alcanzar los objetivos planteados”.
De Mendiguren dijo durante la reunión que el CEMA y el establishment financiero son responsables por el episodio de anteayer. A su lado tenía sentado a Escasany, quien en ningún momento lo contradijo o lo enfrentó. En cambio, el banquero sí le señaló a De la Rúa que el Gobierno debe resolver sus problemas con la política comunicacional. El jefe de Estado reconoció que “a veces hay dificultades para transmitir las cosas”. Otro reclamo apuntó a los planes de competitividad que se anuncian, pero después pasan semanas hasta que se ponen en práctica. De la Rúa dijo que hará lo posible y volvió a agradecer la fuerte manifestación de apoyo del empresariado.

 

PRINCIPAL