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El desafío de Milosevic le gana
puntos en el país que lo entregó

Mientras los criminales de guerra más buscados en Bosnia daban todas las señales de resistir su entrega a La Haya, la actitud de Milosevic ante el juez revalida su figura en la calle serbia.

Carla del Ponte, fiscal especial del tribunal de La Haya, con un mapa de Bosnia Herzegovina.

Por José Comas *
Desde Belgrado

Los políticos serbios lo comentan según el color de cada cual. El analista Bratislav Grubacic sostiene que el ex presidente Slobodan Milosevic intenta seguir ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) el modelo del dictador Tito cuando lo procesaron en los años 30 e ignoró al tribunal que lo juzgaba.
La actitud altanera de Milosevic ante el juez de La Haya ha dejado sin duda huella entre sus compatriotas en Serbia. Aunque no ocultan el deseo de salir de una vez de la situación de miseria en que Milosevic sumió al país, los serbios parecen haber sentido una satisfacción íntima ante la postura de quien fue su líder durante 13 años. La gran mayoría de los serbios percibe al TPIY como un instrumento de las fuerzas que durante 78 días bombardearon el país, hace poco más de dos años. Bratislav Grubacic, director del boletín en inglés VIP, lo resumía así: “La gente se sintió contenta con Milosevic y pensó: ¡qué se jodan!”.
Para el primer ministro de Serbia, Zoran Djindjic, el caso Milosevic “es un asunto terminado”. “Ahora tenemos que ocuparnos de otras cosas sobre las que sí podamos influir. Milosevic ya está bajo la competencia de la justicia internacional y es asunto suyo cómo se comporta”, añade. El viceprimer ministro de Serbia, Nebojsa Covic, declara que el procedimiento ante el TPIY “quizás parezca penoso y difícil, pero, siempre que pensemos en esa sensación de pena, debemos recordar lo que hemos vivido en los últimos 10 años. Su postura ante el tribunal fue típica de él”.
Zoran Andjelkovic, secretario general del Partido Socialista de Serbia (SPS), que todavía preside el preso de La Haya, declara que el TPIY “es un tribunal político que tiene como objetivo desacreditar la defensa del pueblo serbio tanto contra los que mataban a nuestros ciudadanos en Kosovo como contra la agresión de la OTAN. En vez de comentar la postura de Milosevic, hay que preguntarse quién, en contra de la Constitución, permitió el secuestro de un ciudadano de Yugoslavia”. El fascistoide Vojislav Seselj, caudillo del Partido Radical Serbio (SRS), afirma: “Los radicales serbios están contentos de que Milosevic haya adoptado una actitud tan fuerte y digna ante el criminal Tribunal de La Haya. A nosotros nos gustaría que él persistiera en esa actitud, que proteja los intereses del pueblo serbio y desenmascare el trasfondo de un tribunal criminal, que es instrumento de la OTAN”.
En la calle la gente reacciona con desagrado a los intentos de preguntarles qué piensan sobre la actitud de Milosevic en La Haya. La mayoría se niega a responder. Entre las personas abordadas llaman la atención una madre y una hija y una pareja de novios con opiniones opuestas sobre Milosevic. La madre, Ljiljana, de 50 años, y su hija Tanja, de 25, no tenían reparo en mostrar sus diferencias:
La madre: “Estuvo muy arrogante, muy confiado en sí mismo. No me pareció nada bien. Así no se consigue nada”. A su lado, la hija la contradice: “Todo lo contrario. A mí me pareció muy bien. Le felicito”. Según la madre, “nada se puede conseguir así, por la fuerza. Fue su política tan dura la que nos ha metido en esta situación”. La hija responde: “¡Claro que siempre he estado en contra de él!, pero me dio pena que todo eso se hiciera así, y le felicito por su postura”.
Monika, de 20 años, y su novio Marko, de 27, también discrepan. La novia dice: “Se podía esperar de él semejante actitud. Lo digo en un sentido totalmente positivo. La verdad es que él me cae mejor que los que mandan ahora”. El novio declara: “No lo he visto en la televisión, pero he oído cómo estuvo. Creo que hay que juzgarlo allí, no sólo a él, sino a todos los culpables”. Slobodan, un ingeniero de 52 años, afirma: “Me gustó su actitud. Tenía razón. ¿Acaso Naciones Unidas reconoció ese tribunal? ¿Acaso la Asamblea General tomó esa decisión? ¿Quién lo juzga?”.

* De El País de Madrid, especial para Página/12.

 


 

KARADZIC Y MLADIC RESISTEN AL TRIBUNAL DE LA HAYA
Los supervillanos no se entregan

Por Ian Black
Desde Bruselas

Radovan Karadzic, el líder serbio–bosnio buscado por genocidio, no se entregará al tribunal de crímenes de guerra de la ONU en La Haya, insistió su esposa ayer. “La actitud de Radovan Karadzic no ha cambiado, ni va a cambiar bajo ninguna condición”, sostuvo en una declaración Ljiljiana Zelen–Karadzic. Se había informado que Karadzic, aún fugitivo en Bosnia, estaba dispuesto a rendirse y prestar testimonio contra su antiguo protector, Slobodan Milosevic, que aguarda el inicio de su proceso. Su desmentida apareció al mismo tiempo que el tribunal de crímenes de guerra de la ONU intensificaba su presión sobre los líderes serbio–bosnios para que entreguen a Karadzic y a Ratko Mladic, su jefe militar.
“Lo que queremos no es un compromiso general... sino acción”, sostuvo Jean–Jacques Joris, un asesor de la fiscal Carla del Ponte, antes de que ella se reuniera con Mladen Ivanic, primer ministro de la República Srpska, la zona de Bosnia dominada por los serbios. Por coincidencia, Ivanic estuvo en La Haya dos días después que un desafiante Slobodan Milosevic hiciera su primera presentación ante el tribunal. La entrega de Milosevic por el nuevo gobierno en Belgrado es el máximo éxito del tribunal hasta ahora y ha despertado su apetito. Karadzic y Mladic, que encabezan la lista de los “más buscados” por sus roles en la masacre de Srebrenica y el sitio de Sarajevo, están bajo fuerte protección y ni las autoridades serbio–bosnias ni la fuerza de mantenimiento de la paz de 20 mil soldados de la OTAN se han empeñado en encontrarlos.
Ivanic dijo el miércoles que el arresto de los dos estaba próximo, pero que el Partido Democrático Serbio, fundado por Karadzic, todavía mantiene una influencia considerable en la zona. En Bruselas, la Unión Europea sostuvo que suspendería una prohibición de viaje contra la esposa de Milosevic, Mira Markovic, para permitirle que lo visite en su unidad de detención de Scheveningen.

 

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