cuarto concierto de la Filarmónica
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Por Diego Fischerman El cuarto concierto del ciclo
de abono de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires tuvo un valor
ejemplificador. Por un lado, el de que cuando el director es respetado
por la orquesta y cuando uno y otros son capaces de mantener la concentración,
el nivel crece considerablemente. Por otra parte, porque las ovaciones
recibidas por la obra que abrió el concierto demostraron que, cuando
están bien tocadas, las obras contemporáneas están
lejos de ser el monstruo que algunos imaginan. La tercera constatación
tuvo que ver con el efecto de una programación equilibrada, en
la que no faltaron ni las novedades ni los grandes hits. El chileno Juan
Pablo Izquierdo, que dirigirá también el próximo
concierto de la orquesta, abordó el repertorio elegido con convicción
pareja y, sobre todo, poniendo en todos los casos el máximo de
sí para que cada una de las obras sonara de la mejor manera posible.
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