La última esperanza de los abogados menemistas es paradójica: la solución que no pudieron encontrar compulsando el expediente podría llegar, en sus ilusiones, con la normativa sobre derechos humanos que se incorporó a la Constitución en la reforma de 1994. Si la Justicia interpreta que el Pacto de San José de Costa Rica impide ser candidatos solo a los condenados, y no a los procesados, Carlos Menem podría ver facilitado su camino a la Cámara de Senadores. Por lo pronto, ayer el Partido Justicialista de La Rioja inscribió al ex presidente como candidato suplente a senador nacional para los comicios de octubre.
Eduardo Menem, criticando a los que “ven siempre el lado negativo”, aseguró que si Carlos Menem quisiera sortear a la Justicia lo podría hacer ya mismo, antes de las elecciones. Para lograrlo, el actual senador del peronismo riojano (el propio Eduardo) tendría que renunciar a su banca, y la Legislatura provincial elegiría un reemplazante, que no sería otro que el ex jefe de Estado procesado por los cargos de jefe de una asociación ilícita. Así, siempre según Eduardo Menem, el preso de Don Torcuato podría llegar la Cámara alta y, si la mayoría peronista del cuerpo estuviera de acuerdo, hasta podría ser electo presidente de la cámara. Como bien sabe Mario Losada, el presidente provisional del Senado es el número dos en la línea de sucesión, ante la falta de vicepresidente por renuncia de Carlos Chacho Alvarez.
“Carlos Menem no va a ser un senador más, va a ser elegido presidente del Senado, y si no está el presidente Fernando de la Rúa, asumirá la Presidencia”, dijo Eduardo Menem ante Enrique Vázquez, ayer por Radio Splendid.
El artículo del Pacto de San José de Costa Rica mencionado por el peronismo riojano es el 23. Dice que “todos los ciudadanos” tienen derecho a “participar en la dirección de los asuntos públicos”. “La ley puede reglamentar el ejercicio de los derechos y oportunidades a que se refiere el inciso anterior, exclusivamente por razones de edad, nacionalidad, residencia, idioma, instrucción, capacidad civil o mental o condena por juez competente en proceso penal”, dice textualmente la parte de restricciones que figura en el inciso 2 del artículo 23, sobre derechos políticos.
Los menemistas sostienen que como el procesamiento que dictó el juez Jorge Urso no es una sentencia firme, el preso de Don Torcuato podría presentarse como candidato. La iniciativa generó un fuerte debate. El ex gobernador Eduardo Duhalde la consideró una “maniobra política inteligente”, mientras que el senador Eduardo Menem intentó evitar las suspicacias: “El ex presidente no se va a amparar en ningún fuero para eludir la acción de la Justicia”, aseguró.
El destino parece ligar a Menem con las situaciones inéditas. El miércoles se convirtió en el primer ex presidente constitucional procesado por la Justicia durante un gobierno democrático y anoche mismo comenzó a probar una chance de quedar en libertad, todo eso, claro, si la Justicia está de acuerdo y si su hermano Eduardo renuncia a la banca después de las elecciones.
Un juez de amplia trayectoria en el fuero electoral que pidió reserva de identidad consideró que la posibilidad es inviable porque el Código Electoral establece que “los condenados o detenidos, sin importar cuál sea la condición de su detención” no pueden postularse en los comicios. “El código electoral nacional excluye a los que están detenidos por orden de un juez, pero ha quedado derogado por el Pacto de San José de Costa Rica, que dice que sólo se pueden establecer recomendaciones de este tipo respecto de los condenados”, argumentó ayer el senador Menem.
Carlos Corach también defendió la postulación del ex jefe de Estado. Otro de los respaldos, curiosamente, provino de un radical, el senador Raúl Galván, quien consideró que Menem es un “muy buen candidato”, aunque luego admitió que los “problemas legales” los deberá resolver el partido Justicialista. En la presentación de la candidatura, realizada en la sede del PJ riojano, el gobernador Angel Maza presentó la boleta bautizada con un slogan obvio, “Menem vuelve”.
El titular del PJ provincial, el senador Menem, aprovechó la conferencia de prensa para atacar a “los detractores permanentes que tenemos han empezado a decir que Carlos Menem está buscando los fueros, que quiere tener inmunidad a través de esta candidatura”. Además, durante su discurso, Eduardo llegó a decir que la decisión de su hermano “es un acto de humildad”.
En la lista del justicialismo que competirá contra la UCR y el “Frente con Todos” de Jorge Yoma (ver aparte) aparecen como candidatos Eduardo Menem y Ada Maza, la mujer del gobernador.
La cuestión deberá ser resuelta por el Tribunal Electoral.

“Será un papelón, lo someterán
a un escarnio que no se merece”

Por Felipe Yapur

Jorge Yoma dice estar tranquilo. Su confianza se asienta en las encuestas que lo ubican primero en las preferencias electorales. Está en campaña, recorre La Rioja, y desde Olta –la localidad donde mataron al caudillo Chacho Peñaloza– le aseguró a Página/12 que la candidatura a senador del preso Carlos Menem no lo afectará: “Será un papelón porque lo someterán a un escarnio que no se merece”, dice. Sostiene que es una maniobra “desesperada” y una clara muestra de “la impotencia política” de Eduardo Menem, a quien define como el principal referente político de Cecilia Bolocco o “el boloquismo”, como lo define irónicamente.
–¿Cómo evalúa la candidatura de Carlos Menem a senador de La Rioja?
–Es una muestra de la impotencia política del oficialismo riojano, donde el régimen político y el partido se asienta en el prestigio de Carlos Menem y de ninguna manera en la credibilidad que despiertan ellos. Es el sinceramiento de la situación política de la provincia.
–¿Es una actitud desesperada de Eduardo Menem para revertir la derrota?
–Sí, claro. Está perdiendo la elección. Además, todas las encuestas dicen que, por primera vez en la historia, el oficialismo será derrotado. Y bueno, ésta es una jugada desesperada.
–¿Cuáles fueron las anteriores jugadas?
–Bueno derogaron la Ley Electoral y aprobaron la Ley de Lemas. Pero no les sirvió. Entonces recurrieron a la señora (Cecilia) Bolocco como eje fundamental de la campaña de Eduardo. Pero como tampoco alcanza, ahora Eduardo utiliza impúdicamente la figura de Carlos Menem.
–¿Usted cree que el ex presidente se deja utilizar o acepta porque piensa que le puede servir para aliviar su situación procesal?
–No lo creo. No tiene vinculación con su situación procesal. Esto responde al cariño que hay entre hermanos. Eduardo lleva 18 años como senador sin participar de una interna. Cada vez que renovó su banca fue porque Carlos lo quiso. Por eso digo que es una prueba de cariño. Pero también es una muestra de la absoluta falta de escrúpulos de Eduardo de someterlo al hermano a un escarnio público con tal de sumar votos.
–¿Se siente afectado por la participación del ex presidente?
–No. (Juan) Perón decía que la estatura política de un dirigente se mide de acuerdo a la envergadura del adversario. Yo me siento honrado de que mi adversario sea Carlos Menem. Lamento que esto signifique para él un papelón.
–¿Por qué?
–Porque cuando finalizó su mandato, yo le ofrecí la renuncia a mi banca en el Senado para que él la ocupara. Me respondió que había sido Papa y no podía ser cura. Ahora quiere ser suplente de cura o monaguillo para ayudarlo al hermano que lo usa para sacar algunos votos más.
–¿La caída en las preferencias electorales está relacionada con las malas administraciones de la provincia?
–Hay dos cosas. En diez años de presidencia de Menem y, a pesar del apoyo que le dio a La Rioja, hoy estamos peor que nunca. En un año el desempleo año creció cinco puntos, más que en todo el país. Los indicadores sociales hablan de más de 60.000 riojanos que viven en la pobreza. En la última evaluación educativa nacional, la provincia está en el fondo de la tabla. Somos los peores del grado. Y esto ocurre después de diez años de presidencia de Menem que no supieron aprovechar. Yo creo que allí reside la adhesión popular que tenemos nosotros: la gente quiere un cambio del régimen actual que se asienta en la intolerancia, la persecución, la censura y el fraude. Esto es lo que imperó en La Rioja y por eso se mantienen.
–¿No cree usted que puedan recurrir fraude en la próxima elección?
–La desesperación por no perder los va a llevar a intentar un fraude.
–¿Cuál es el rol de Bolocco en la campaña?
–Ella está por pedido de Eduardo. Es el personaje principal de los actos de campaña. En La Rioja ya se habla que esta elección será entre el peronismo y el boloquismo. Eduardo es el principal referente del boloquismo en la provincia. Es lamentable.
–La Rioja es una provincia históricamente peronista. ¿Eso no conspira con sus aspiraciones ahora que va junto a radicales?
–Si Eduardo, que preside el PJ, fue gobernador durante la dictadura de (Juan Carlos) Onganía, quién me puede cuestionar a mí que me junto con radicales con el único objetivo de salvar a la provincia.
–¿La gente votará a Carlos Menem senador suplente?
–Así no lo votará, porque rechazan a Eduardo. Por eso digo que lo tiene que poner como cabeza de lista.
–¿Va a objetar legalmente la candidatura de Menem?
–El Código Electoral Nacional dice que una persona que está detenida a disposición de juez competente está excluido del padrón electoral. De todas formas no lo voy a impugnar porque las cuestiones políticas se las dirime en las urnas.

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