El gobierno de Uruguay decidió
no detener a los cuatro represores cuyo apresamiento había sido
pedida por el juez Rodolfo Canicoba Corral en la causa en la que se investiga
el Plan Cóndor. El ministro de Interior uruguayo, Guillermo Stirling,
anunció que los tres oficiales del Ejército y el ex comisario
policial no podrán salir del país para preservar el
interés de la Justicia argentina, ya que si se pidiese la
extradición, se le dará curso a la Justicia, aunque el gobierno
tendrá la última palabra.
Serán detenidos si se aproximan a algún paso de frontera,
anunció sobre José Gavazzo, Manuel Cordero, Jorge Silveira
y Hugo Campos Hermida el funcionario uruguayo. De cualquier manera, a
los represores no les conviene salir del país ya que podrían
ser arrestados fuera de las fronteras de su país por orden de Canicoba
Corral. La actitud de Uruguay contrastó con la decisión
de la Suprema Corte de Chile de detener, a pedido del juez argentino,
al general retirado y ex jefe de la policía secreta pinochetista
Manuel Contreras Sepúlveda. Canicoba Corral también ordenó
la captura del dictador paraguayo Alfredo Stroessner, que vive en Brasil
como asilado político.
Stirling aclaró que entre los fundamentos estrictamente jurídicos
de la decisión gubernamental no hay ninguna referencia a
la Ley de Caducidad (perdón a militares y policías
que cometieron delitos de lesa humanidad) y en un comunicado que leyó
ayer aseguró que la reserva del ministerio a dar cumplimiento
al pedido de detención que llegó a Montevideo el miércoles
pasado carece de contenido decisorio desestimatorio, sobre
la solicitud referida y no implica la adopción de postura alguna
respecto al fondo o mérito del asunto principal, es decir
la extradición. Sin embargo, para algunos asesores jurídicos
del gobierno uruguayo esta norma podría influir si el juez argentino
decidiera iniciar el trámite para que los represores uruguayos
sean trasladados aquí. También se dejó entrever que
si los militares son requeridos dentro del Tratado de Colaboración
Judicial entre Uruguay y Argentina por el delito de desaparición,
no podrían ser extraditados porque ese crimen no existe en el derecho
uruguayo.
Los cuatro represores fueron beneficiados por un indulto dictado por el
ex presidente Carlos Menem, pero el fiscal Miguel Angel Osorio argumentó
al solicitar su arresto que como la desaparición forzada de personas
se sigue cometiendo hasta que no aparezca la víctima, los acusados
pueden ser imputados porque el delito existió aun después
del perdón.
Está claro que los represores gozan de una protección
y una impunidad totales. Hace falta una colaboración jurídica
entre los países que sufrieron la dictadura en los años
70, aseguró Nora Cortiñas, de Madres de Plaza
de Mayo-Línea Fundadora, sobre este tema.
ORGANISMOS
DE DERECHOS HUMANOS CON SERVINI
Para que Astiz no se escape
Un grupo de representantes de
organismos de derechos humanos se presentó ayer en el juzgado de
María Servini de Cubría para apoyar la detención
del represor Alfredo Astiz. Nosotros participaremos en todo lo concerniente
a la colaboración con su señoría con el objetivo
de velar por la vigencia de los derechos humanos en nuestro país,
dice el escrito que recibió la magistrada. Servini de Cubría
escuchó en su despacho a los miembros de las agrupaciones y aseguró
que reclamará que el Gobierno dé curso judicial al pedido
de extradición italiano.
Hasta ahora sólo llegó de Italia la solicitud de arresto
que hicieron el fiscal Francesco Caporale y el juez Claudio Tortora y
que la jueza Servini de Cubría hizo efectiva el domingo a la medianoche,
cuando El Angel Rubio se entregó en el Departamento
Central de Policía. Desde ese momento el gobierno italiano tiene
45 días para comenzar formalmente el trámite de extradición.
El Poder Ejecutivo argentino tiene dos oportunidades para expedirse: apenas
lleguen los papeles desde Europa o luego de que la justicia resuelva.
La jueza dijo que iba a reclamar al Gobierno que permita que la extradición
sea tramitada por la Justicia.
El Premio Nobel de la Paz y fundador del Servicio Paz y Justicia (SerPaj),
Adolfo Pérez Esquivel; José De Lucca, del Movimiento Ecuménico
de Derechos Humanos; Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo-Línea
Fundadora; Osvaldo Barrios, de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos;
Marta Vedio, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La
Plata; Anabel Alcaide, de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre,
y Ricardo Peydro, de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), entre
otros, pidieron a la jueza convertirse en amici curiae (amigos
del tribunal), es decir, participar como terceros ajenos a la disputa
pero con un justificado interés en el desenlace del pleito que
pueden brindar sus opiniones respecto a la temática.
Nos presentamos como parte de la sociedad, víctima de diversos
delitos cometidos en forma sistemática durante la vigencia del
terrorismo de Estado, por algunos de los cuales se solicita el arresto
de Alfredo Astiz, dice el escrito que firmaron los abogados Rodolfo
Yanzón, Luis Zamora, Mónica González Vivero y Carlos
Juliá.
El ex marino sigue detenido en el Departamento de Investigación
Penal Administrativa (DIPA) de la Prefectura Naval, desde donde fue trasladado
el lunes a los tribunales de Comodoro Py para que la jueza le informara
los delitos que se le imputaban en Italia. El juez Tortora lo investiga
por la desaparición de Angela María Aieta y Juan y Susana
Pegoraro, que tuvo una niña que nació en la Escuela de Mecánica
de la Armada. Al encarcelar a Astiz, Servini de Cubría hizo lugar,
por primera vez, a una orden de detención contra un represor argentino
de un juez extranjero.
OPINION
Por Fortunato Mallimacci*
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No premiar el deshonor
Ante el reciente nombramiento del Dr. Nicolás Bazán
como consejero científico de la Secretaría para la
Tecnología, la Ciencia y la Innovación Productiva,
y el pedido de un grupo de profesores para que se le otorgue el
Doctorado Honoris Causa de la UBA, creemos fundamental que las autoridades
y la opinión pública tomen conocimiento de su trayectoria
en la Universidad Nacional del Sur, de la que formó parte
entre 1970 y 1981.
Mantener una memoria activa que impida el olvido de los hechos dramáticos
vividos en nuestro país en los años 70 y 80 y denunciar
a aquellos que se beneficiaron con la exclusión y persecución
de otros y que hoy pretenden aparecer enmascarados detrás
de méritos académicos es una obligación imprescriptible
para aquellos que fuimos testigos y sobrevivimos al horror.
Estamos convencidos de que no es posible escindir la trayectoria
académica de las conductas políticas y éticas.
Porque tal prescindencia explica también la profundidad y
ferocidad de la destrucción de la educación pública
perpetrada por los sucesivos gobiernos militares.
El Dr. Bazán ocupó cargos de responsabilidad institucional
en la Universidad Nacional del Sur (UNS - Bahía Blanca):
u En 1970 Res. 459 y 460/70 fue nombrado director organizador
del Departamento de Biología (decano) y director interino
del Instituto de Investigaciones Bioquímicas durante la dictadura
militar del general Lanusse.
u El 7 de marzo de 1975 Res. 62/75 fue designado director
interventor del Departamento de Biología (decano) y director
interino del Instituto de Investigaciones Bioquímicas durante
la gestión del rector interventor Remus Tetu, en el marco
de la administración Ivanisevich. En este oscuro período
fueron cesanteados decenas de profesores y trabajadores no docentes
y fue asesinado, dentro de la UNS, por el cuerpo de seguridad del
Rectorado, el estudiante David Nolver Cilleruelo (Watu)
el 3/4/75, quien se encontraba repartiendo volantes.
u En junio de 1976 (Res. 240/76), siendo rector interventor de la
UNS el capitán de navío Raúl González,
es nombrado director interino del Instituto de Investigaciones Bioquímicas,
con dependencia directa del Rectorado. El Dr. Bazán ocupa
este cargo hasta el 17/3/81, fecha en que es dejado cesante con
la posibilidad de ser indemnizado. La intervención militar,
además de continuar y profundizar la limpieza
de la UNS comenzada por Remus Tetu, generó un clima de terror
que tuvo su momento cúlmine en agosto del 76, cuando
el general Acdel Vilas, jefe del V Cuerpo de Ejército, denuncia
la infiltración marxista en la UNS. Son denunciados,
detenidos o declarados prófugos 89 docentes, no docentes
y estudiantes. Decenas de profesores, trabajadores y estudiantes
fueron, en ese período, detenidos, torturados, desaparecidos
o asesinados.
Recordar la historia es una manera de construir una sociedad democrática
y de combatir el olvido, el engaño y la mentira.
Porque creemos que el Nunca Más se construye todos los días
y queremos honrar la memoria de los cientos de víctimas del
terrorismo de Estado en la Universidad Nacional del Sur docentes,
trabajadores y estudiantes consideramos inadmisible que el
Dr. Nicolás Bazán sea recibido con honores por las
autoridades nacionales de un gobierno democrático y condecorado
por la institución académica más importante
del país. Confiamos en que el conocimiento de estos hechos
permita rectificar el camino.
* Junto a los ex docentes de la Universidad Nacional del Sur:
Mario Agio, Teresa Bruzzo, Roberto Domecq, Juan Carlos Garavaglia,
Cristina García, Bruno Susani, Hugo Ziliani (ex dirigente
gremial no docente UNS). Siguen las firmas.
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