Por Julio Nudler
La recesión no
fue fruto de ninguna fatalidad. Fue una decisión política.
Sucedió en los últimos tres años, antes de la entrada
de (Domingo) Cavallo y de Acción por la República (A.R.)
al Gobierno. Fue una política perfectamente definida y estructurada,
que tuvo su eje en el Banco Central, aseguró Armando Caro
Figueroa, actual vicejefe de Gabinete y presidente del mencionado partido
en un discurso que pronunció el jueves como coronación de
una cena con 120 afiliados capitalinos. La comilona tuvo lugar en el salón
El reno, de Laprida 1339, y fue organizada como un Encuentro
de camaradería y reafirmación democrática.
Caro acusó en la ocasión a la UCR y el Justicialismo de
estar pegados a dogmas ideológicos..., creyendo que no cambiar
es de sabios, cuando es justamente al revés. Ni el radicalismo
ni el peronismo han sido capaces de reflexionar sobre el futuro de la
Argentina. ¡Ni siquiera se enteran de lo que pasa en el mundo!
Sin embargo, advirtió que los cavallistas no deben sumarse a la
campaña insidiosa que pretende erosionar la figura presidencial
porque detrás de esa campaña está la amenaza a nuestra
vida democrática. De modo similar, y aludiendo a los ultraliberales
del CEMA y quizás también a los de FIEL, Caro señaló
que los ataques de los fundamentalistas de una cierta economía
encubren una visión casi fascista de lo que debe ser la Argentina.
El hombre que, como objetivo inmediato, aspira a tener en sus puños
todo el gasto social y previsional del país, indicó que
para superar la crisis no basta un ministro de Economía exitoso,
añadiendo que se equivocan quienes piensan que, simplemente,
Cavallo viene a poner orden en las cuentas públicas. Cada
vez más entusiasmado, quien ocupara el Ministerio de Trabajo en
la etapa menemista del mediterráneo advirtió que Cavallo
representa una estrategia de transformación del país. Nosotros
tenemos el legítimo derecho de hablar de todos los problemas que
tiene la Argentina... No resolveremos los problemas económicos
si nosotros no resolvemos, por ejemplo, el problema de la seguridad ciudadana.
La seguridad de los argentinos es un problema muy delicado en las ciudades
de frontera, caso de General Mosconi (Caro es salteño), en los
núcleos rurales... Nosotros estamos en el Gobierno para resolver
los problemas de la inseguridad ciudadana, insistió, como
incluyendo al Ministerio de Interior entre los objetivos políticos
del cavallismo.
A la clase política la llamó decadente y amoral.
Y agregó: Tenemos que volver a la idea de que la política
no es un camino para enriquecerse, para acomodar a parientes y amigos,
que gobernar no es dar empleos a los amigos sino transformar la realidad.
Mirando a su propia tropa, Caro sostuvo que A.R. debe ser un partido
absolutamente democrático, abierto e integrado por gente honrada,
y anunció que impondrá un código de ética
para abordar los conflictos éticos que inevitablemente se
presentan cuando se ejercen funciones de gobierno. Vamos a tener el primer
código que marque qué es lo que se puede hacer cuando se
está en el gobierno, y qué es lo que no se puede hacer.
Es, desde luego, un tema acuciante en las filas del cavallismo, ya que
tanto en Economía como en el Ministerio de Infraestructura y Vivienda,
que comanda Carlos Bastos, han reaparecido varios personajes vidriosos
que ejercieron cargos públicos entre 1991 y 1996. Hay también
límites difusos entre la acción pública y privada,
como sucede con el abogado y supercerebro Horacio Tomás Liendo.
Hay mucha gente que ha descubierto en la pobreza denunció
Caro un negocio, un negocio económico, político o
electoral. Hay consultores que viven de la pobreza, y una cantidad exagerada
de políticos que cifran su estrategia electoral no en las ideas,
no en el prestigio, sino en el reparto de bolsones de alimentos, de Planes
Trabajar, zapatillas (¿se refería a las firmadas por Carlos
Ruckauf?), colchones, chapas. Esto es una vergüenza. Esto mata a
la democracia porque humilla a quien recibe la ayuda y a cambio de ella
tiene que perder su libertad política. Luegodiría
que en A.R. no puede haber lugar para quienes piensen que militar en el
partido consiste en entregar bolsones de alimentos.
Nadie invierte en un país donde los jueces venden sentencias
o están todo el día en la televisión, atacó,
remarcando luego que la desprofesionalización de la
administración pública (llena de amigos del doctor
tal o del diputado cual) afecta también a la Justicia. Si
uno mira el momento en que los jueces obtuvieron su acuerdo adujo,
la mayoría fueron designados por el señor Vicente Saadi
(catamarqueño, extinto presidente del PJ), supremo hacedor de jueces
durante los diez primeros años de democracia.
Buscando negar lo que todos piensan, Caro aseguró que es falso
que quieran desembarcar en Seguridad Social (aún en la órbita
de Patricia Bullrich) para destruir la ANSeS y el PAMI. Ese es el
argumento que se usa para que sigan las jubilaciones de privilegio arguyó
a su vez. ¡Miren si yo les contara la cantidad de personas
que cobran entre 7 y 12 mil pesos de jubilación, o que se llevan
300, 400 o 500 mil pesos de retroactividad! No quieren que eliminemos
los 2500 contratos con sueldos de 3000 pesos promedio...
Nuestro objetivo es que la Argentina funcione, porque ahora no funciona
explicó. No es que el presidente sea aburrido o lento.
Es que en este país la estructura del Estado, desde los altos cargos
hasta la ventanilla, no funciona.
|