Por Pablo Feldman
El gobierno tiene que
solucionar sus problemas internos, es lo primero que dice Carlos
Reutemann cuando le preguntan cómo se sale de la crisis. Inmediatamente,
desacredita a las versiones que señalan la existencia de una conspiración
en marcha señalando que nunca un gobierno tuvo tanto apoyo
de la oposición como el que tiene De la Rúa, y concluye
pronosticando un nuevo ajuste, muy fuerte, que va a generar un panorama
social extremadamente complejo. En esa línea, y consultado
acerca del proceso electoral de octubre, el gobernador de Santa Fe apresura
la respuesta: es una locura estar pensando en las elecciones, estamos
en el día a día y cada vez cuesta más trabajo.
Aun así desestima que haya alteraciones en los tiempos constitucionales;
es un disparate, nadie quiere que De la Rúa renuncie, y menos
desde el peronismo, los que dicen eso son los que desde el mismo gobierno
no dan pie con bola para salir de la crisis.
Carlos Reutemann habla desde la tranquilidad que le da estar pagando los
sueldos del mes de junio, y la semana que viene el medio aguinaldo de
los empleados públicos santafesinos. Nosotros tenemos en
la provincia una ley de emergencia desde 1999 que nos permitió
bajar los sueldos y reciclar solidariamente ese dinero, relata el
ex-piloto de Fórmula Uno que se pone como ejemplo para el recorte
del gasto público, que según su criterio, la Nación
no ha realizado.
Este gobierno desperdició el blindaje, agotó el megacanje,
y ahora se habla de un Brady II. En realidad la cadena de errores que
han cometido es lo que ha llevado a esta encerrona en la que no habrá
crédito externo si no hay ajuste, sostiene Reutemann y paralelamente
advierte que una vuelta de tuerca más sobre los sectores medios
y bajos sería muy peligrosa.
Pero a la hora de buscar el génesis de la crisis, Reutemann se
desplaza del terreno económico hacia el político y se remonta
a los días en los que Carlos Chacho Alvarez desertó
del gobierno. Desde entonces y hasta ahora hay dentro del gobierno
una situación de permanente disputa, sectores importantes de la
UCR contra Cavallo, el Frepaso dispersándose, y el Presidente expuesto
a un festival de declaraciones de dirigentes de su partido que fueron
una peor que otra, explica Reutemann y recuerda el diagnóstico
de arteriosclerosis que hizo el Ministro de Salud, Héctor
Lombardo, el desborde descripto por el Gobernador del Chaco
y vicepresidente de la UCR, Angel Rozas, y la última de Terragno
hace 48 horas, que dijo que De la Rúa no tiene un plan económico.
El Lole descree de las conspiraciones, y mucho más si en ellas
se pretende incluir al justicialismo. Salvo a la reunión de gobernadores
peronistas de la semana pasada, no asiste a encuentros con sus colegas
y evita viajar a la Capital Federal. No creo que sea momento de
estar opinando sobre todo, echando leña al fuego o diciendo que
no pasa nada, dice para tomar distancia de Carlos Ruckauf al que
le factura: nosotros estuvimos en la reunión del otro día
para ser solidarios, porque vamos a la cola con el dinero que tiene que
desembolsar la Nación para que cobren primero las provincias que
tienen problemas para pagar los sueldos, se despacha destacando
que la Nación le debe a Santa Fe 298 millones de dólares,
de los cuales cerca de 50 millones corresponden a esta administración.
Yo no creo que haya nada organizado especialmente contra el Gobierno
desde el sector financiero, creo que ellos miran los números y
ni se fijan si el Presidente es De la Rúa y el ministro es Cavallo,
afirma Reutemann que recalca que su problema principal el gobierno
no lo tiene ni con los banqueros ni con Menem, que está preso,
ni con nadie de afuera, la pelea está adentro y desde hace más
de un año.
No se puede seguir mucho tiempo más con rutas cortadas, protestas
permanentes y estancamiento económico, dice Reutemann que
sin apiadarse remarca que De la Rúa sabía con lo que
se iba a encontrar y no parecedemasiado coherente un año y medio
después de haber asumido seguir hablando de cómo estaba
el país, y llamarlo a Cavallo y darle cada día más
poder. Y pronostica: eso es lo que probablemente pase en los
próximos días.
Rodríguez y
el CEMA
Este es un país donde hay gran cantidad de declaraciones
cotidianas de los economistas semanales, algunos con enormes ventajas,
porque nadie se acuerda de lo que se dijo hace 6 meses. Cuando usted
enciende un programa de TV, siempre hay algún economista
que dice hoy el país va a crecer el 2,8 y si volvemos para
atrás no hay ninguno que haya acertado. Y cuando se equivocan,
nadie se los recuerda porque nadie se acuerda. Ya sabemos que Carlos
Rodríguez es una persona de declaraciones explosivas, Carlos
Rodríguez contra Domingo Cavallo son dos gallos de riña
o sea, que no se van a perdonar en sus declaraciones cruzadas.
¿Está la mano del menemismo detrás de
Rodríguez y el CEMA?
Yo no lo veo, no creo que nadie pueda estar conspirando para
que al gobierno de De la Rúa le vaya mal. Es el peor daño
que se le puede hacer a la Argentina, porque vivimos todos los argentinos
dentro de la misma comunidad. Nos arrastra a todos el hecho de que
la gente esté desanimada y deprimida, a todos los sectores,
y hasta los que más tienen no pueden vivir fuera del clima
cotidiano del malhumor, de desánimo, de caras largas. Eso
es inevitable para todos.
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Sin pasar por Don
Torcuato
No fui a visitarlo y ahora con la restricción de
visitas me parece más difícil, dijo Reutemann
a Página/12 acerca de su relación con Carlos Menem.
En cuanto a la decisión el juez Jorge Urso de procesar y
ordenar la prisión preventiva del ex presidente en la causa
del tráfico de armas, el Lole fijó posición:
Es una cuestión netamente judicial, está en
manos de la Justicia y tenemos que ser respetuosos de lo que diga
la Justicia. No debemos desconocer que tiene una connotación
política, es un ex presidente de la Nación. Querer
invadir desde lo político a lo judicial, cuando siempre hemos
dicho que respetemos lo que dice la Justicia me parece un gran error.
Estamos inmersos en una cantidad de problemas enormes, el problema
de Menem es un problema personal, es alguien que ha tenido muchos
inconvenientes y evidentemente debe estar pasando un mal momento
desde el punto de vista anímico.
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