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el ajuste patriotico

El Presidente llamo a reeditar el 9 de julio bajando el deficit
Gastar menos, nueva forma de independencia

De la Rúa pronunció un dramático discurso. Volvió a llamar a la unidad nacional, pero puso un solo tema sobre la mesa: ya no la reactivación ni el crecimiento, sino la solución urgente del rojo de las cuentas fiscales. Ruckauf dio una respuesta positiva formal. De la Sota, una negativa. 

Por M.G.

El Presidente convocó a la epopeya. Lo hizo desde Tucumán, un 9 de julio, 185 años después de que un congreso declarase la independencia de las Provincias Unidas. En lo que fue la admisión de debilidad del Estado más grave en los últimos años, Fernando de la Rúa dijo ayer que �nuestra independencia está disminuida�. Y definió su gran objetivo para los próximos tiempos: �Nuestra responsabilidad como gobernantes es terminar con el déficit y no deberle nada a nadie para poder decidir nosotros mismos cómo queremos que sea nuestra patria�. 
De la Rúa eligió para su discurso un tono dramático de los que suelen utilizarse para anunciar medidas muy fuertes. En 1985, Raúl Alfonsín pregonó una �economía de guerra� y poco después puso en marcha el Plan Austral, primer ensayo de estabilización en la nueva democracia. Ayer, el Presidente no abundó en detalles ni en programas, aunque dejó en claro que su llamado a la unidad nacional, que se traduciría en una mesa, tiene por objetivo una empresa tan atractiva como la reducción del gasto público. 
�Siempre vamos a estar a favor de la unidad nacional, pero queremos saber el contenido�, reaccionó ayer mismo el gobernador de Buenos Aires, Carlos Ruckauf. Y el cordobés José Manuel de la Sota, que estos días mira de reojo el desgaste de su competir bonaerense, dijo que �si el Presidente nos invita vamos a ir porque la situación del país es muy crítica�, pero dejó establecido que su provincia �ya ha dado mucho y no podemos hacer un esfuerzo mayor�. Dijo De la Sota que el �el pacto fiscal de 1999 significó una merma de 40 millones de dólares� y después, con el blindaje y el impuesto al cheque, �Córdoba dejó de percibir 100 millones�.
El diagnóstico presidencial desde Tucumán fue sombrío. �La situación económica del país es comprometida, la situación social es seria; los dolores del pueblo son los nuestros y la política pasa por un momento de incertidumbre y complejidad�, dijo. Sin nombrar la mala onda ni la recesión, De la Rúa afirmó que �la situación nos ha convertido en una nación apesadumbrada�, a la espera de un milagro. Pero �no hay milagros� porque, hablando �con la verdad�, ha llegado la hora de �defender la patria�.
Toda la verdad que detalló De la Rúa fue que �nuestra nación ha sido mal administrada� y por eso �hoy dependemos del crédito para asegurarnos que el Estado pueda seguir funcionando�. Pero, �¿cómo podemos creernos independientes si para que nuestros chicos tengan su almuerzo en las escuelas o nuestros abuelos su cobertura social tenemos que recurrir al endeudamiento y al préstamo?�. 
�La única verdad es que somos un gran país, un gran pueblo, y que tenemos todas las oportunidades para salir adelante�, dijo el Presidente. �Pero a la vez, estamos sufriendo el final de una época donde no supimos administrar nuestros propios recursos.� Explicación: �El Estado argentino y las provincias gastan más de lo que tienen. Gastamos lo que no tenemos y solo podemos mantener el gasto porque nos prestan todos los años esos 15 mil millones que gastamos y no tenemos a costa de comprometer el futuro�. 
El Gobierno no informó ayer cuál es su cuadro de las responsabilidades por esta situación. Si la culpa es de las provincias, del Estado nacional, de los bancos que concentran la tenencia de bonos, de las empresas de jubilación privada que engrosaron la deuda previsional, de Roque Fernández, de Domingo Cavallo cuando fue ministro en la Era Menem o del propio Lucifer. A De la Rúa, dijo, no le �interesa repartir culpas�. La situación, prefirió diluir el Presidente, �no es culpa de uno u otros�, y �no es hora de mirar para atrás ni de acusarnos�. O sea, más bíblicamente: nadie puede tirar la primera piedra. �Yo sé que puede parecer más fácil echarse la culpa unos a otros, que es más fácil pedir más gastos para todos, que es más fácil quejarse, pero no existe nadie en el mundo que nos vaya a regalar todos los años los millones que gastamos de prestado�, dijo culposamente el Presidente. �Nuestra responsabilidad como gobernantes es terminar con el déficit y no deberle nada a nadie para poder decidir nosotros mismos cómo queremos que sea nuestra patria�, afirmó solemne De la Rúa. Y advirtió que �si no decidimos nosotros cómo y dónde bajamos el gasto, lo harán otros cuando decidan no prestarnos�. 
Pasando en limpio tanto los dichos como los silencios:
A este paso, la Argentina se encamina hacia la cesación de pagos.
El sistema financiero no es responsable de la situación actual. Actúa del modo en que lo hace solo como respuesta a las políticas públicas.
La alternativa a la cesación de pagos pasa por reducir el déficit.
Esa responsabilidad es del Estado nacional y de los Estados provinciales. 
El resultado será malo, pero no achicar el déficit será peor. 
Y, en fin, ojalá que esta vez los mercados escuchen la nueva adhesión oficial al supuesto círculo virtuoso que consiste, según las ideas ultraliberales, en una ecuación de menos déficit-baja de tasas a las que el país se endeuda-afluencia de capitales-abaratamiento de esos capitales-baja de tasas internas-reactivación-crecimiento de la economía-inversión-aumento del empleo.
De la Rúa volvió así al comienzo de su gestión, o incluso a los meses previos, como cuando en octubre de 1999 asombró en París a todos sus interlocutores, desde el italiano Massimo D�Alema al palestino Yasser Arafat, al hablarles monotemáticamente del rojo en las cuentas públicas. O igual que cuando, en octubre del 2000, sorprendió a los empresarios españoles, que esperaban un discurso de reactivación, con nuevas alusiones al achicamiento del gasto. Y el turno del gasto, entonces, volvió, en otra de las profecías autocumplidas a la que es tan aficionada la Argentina. 


Limites politicos para el PAMI y la ANSES
Sólo sanear la administración

Raúl Alfonsín intentò frenar a Cavallo y ahora espera las medidas. 
En sintonía, Darío Alessandro dijo que no alcanza con reorganizar.

  El ajuste que implementará Domingo Cavallo en el PAMI y la ANSES continúa generando polémicas dentro del gobierno, pero desde el Frepaso y el radicalismo decidieron postergar el debate hasta que quede más claro qué partidas se recortarán. �Hasta que no tengamos precisiones no tenemos a qué oponernos. Estamos de acuerdo con el saneamiento administrativo que propone Cavallo, pero no con que se les quite recursos a los más desprotegidos�, dijo a este diario un hombre vinculado a Raúl Alfonsín. 
El jefe del bloque de diputados de la Alianza, Darío Alessandro, sostuvo que está de acuerdo con que hay que hacer reformas, pero catalogó a los ajustes como una �solución coyuntural�, porque �tenemos vencimientos y hay que afrontar la situación�. Para el frapasista, �así no vamos a salir de la recesión�. 
Cavallo había anunciado ayer una conferencia de prensa para las siete de la tarde en la que abundaría sobre el ajuste en el PAMI y la ANSES, pero la suspendió a último momento. �Vamos a ver qué pasa, por dónde se achica el gasto�, dijo a este diario el dirigente vinculado a Alfonsín. El tono que utilizó para hablar del tema no hacía suponer una gran resistencia por parte del jefe de la UCR, sino más bien una resignada aceptación de las nuevas medidas. 
Un poco más fuerte salió a cruzar al ministro de Economía el senador radical Leopoldo Moreau, quien ayer opinó que �si Cavallo, en vez de anunciar un ajuste que no quiero calificar porque todavía no sabemos las reales dimensiones y dónde se va a realizar, hubiera anunciado que profundiza las medidas que recientemente puso en marcha, hubiera creado optimismo en la sociedad argentina. Porque ésas son las medidas que hay que poner en marcha. No podemos seguir teniendo una economía financiada exclusivamente con endeudamiento�.
Para Alessandro no es correcto poner al PAMI y a la ANSES en �el centro de atención� informativa. Si bien evaluó que hay que hacer cambios, advirtió que la Argentina �no sale adelante reorganizando esos organismos� sino con �un proceso de crecimiento� inmediato. �La falta de información del fin de semana está haciendo que el centro de atención se ponga en el PAMI o la ANSES�, alertó. Para el diputado, �de ninguna forma podemos pensar que la Argentina sale adelante si rediseñamos el PAMI o la ANSES�. El frepasista agregó que está de acuerdo �con que hay que hacer reformas�, pero rechazó �poner el centro de la problemática argentina en lo que gasta el PAMI o la ANSES�, pues ello representa llevar a �un nivel bajo los problemas de fondo que tiene la Argentina�. 
Cuando le preguntaron sobre declaraciones de Alfonsín, quien sostuvo que es necesario aumentar el gasto social, mientras Cavallo está planteando hacer recortes, Alessandro destacó que �es evidente que Alfonsín y Cavallo no piensan lo mismo�. Sin embargo, juzgó que �sobre este tema se está armando una polémica bastante más abstracta y falsa que la realidad�. El diputado no explicó por qué. 

 

 

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