Internet también puede servir para salvar vidas: una mujer uruguaya que intentó suicidarse, se despidió �a través de la computadora� de sus compañeros de chateo, después de haber tomado un frasco de somníferos. Pero dos internautas, desde España, iniciaron una carrera contra el tiempo y la distancia: uno de ellos aportó el número de teléfono de la mujer y el otro se comunicó con la embajada uruguaya en Madrid, y a partir de esas comunicaciones se logró poner en marcha un operativo que terminó salvando la vida de la angustiada mujer.
La historia, digna de una novela, ocurrió el último sábado, durante una de las habituales sesiones de chateo de las que acostumbraba a participar una escribana uruguaya. Durante la mañana uruguaya y el mediodía español, la mujer contó que había tomado un frasco entero de somníferos con la intención de suicidarse, que estaba al borde de la muerte y que por eso se despedía de todos sus amigos de la red. Desde la ciudad de Jaén, en la región de Andalucía, uno de los chateadores españoles atinó a comunicarse con la embajada uruguaya en Madrid, alertando de la situación de la mujer. Pero eso no alcanzaba para poder socorrerla.
Otro de los internautas, que había trabado relación con la escribana a través del ciberespacio y que también estaba participando del chateo, sabía el número de teléfono de la casa de la escribana en Montevideo. Se lo comunicó a su compañero y éste finalmente transmitió la imprescindible información a la embajada.
El personal diplomático uruguayo se comunicó con el ministerio de relaciones exteriores, donde a partir del teléfono lograron dar con la dirección de la mujer y enviaron a su casa una unidad de urgencias médicas y una psicóloga.
La historia terminó con final feliz: la mujer pudo ser socorrida a tiempo, estuvo dos días internada y ahora se encuentra fuera de peligro. No se logró obtener ninguna información acerca de la mujer �más allá de su profesión� ni de las personas que actuaron para salvarle la vida. Lo único que trascendió es que tenía �graves problemas personales�.
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