Por Ferran Sales *
Desde Jerusalén
El movimiento fundamentalista palestino Hamas ha pasado claramente a la ofensiva. Protagonizó una serie de ataques contra el Ejército y los colonos israelíes en represalia por el secuestro del domingo, a plena luz del día, de uno de sus máximos dirigentes en Hebrón.
La oleada de venganza se inició ayer a primera hora de la madrugada, cuando un comando fundamentalista hizo explotar al pie de una carretera al sur de Hebrón una bomba alcanzando a un vehículo del ejército israelí que patrullaba en las cercanías, matando a un capitán e hiriendo al conductor. Poco después se autoinmolaba un militante de Hamas en la entrada de los asentamientos de Gus Katif, en la Banda de Gaza, al hacer explotar el coche cargado de explosivos en que viajaba, aunque sin llegar a provocar daños en el enemigo.
Las dos operaciones fueron reivindicadas oficialmente por un comunicado de Hamas. Al mismo tiempo, difundieron un video del suicida, Nafez Ayij el Nadar, de 26 años de edad, vecino del campo de refugiados de Jabalia, en el que el militante con el Corán en la mano, anunciaba su intención de perpetrar el ataque contra Israel, para �acabar con la ocupación sionista�.
La Autoridad Nacional Palestina, que había recibido información previa por parte del gobierno israelí de que se preparaba el último atentado, procedió ayer al mediodía a detener a un cómplice del suicida. Según la policía de Gaza el detenido había acompañado al suicida hasta su objetivo, conduciendo un segundo vehículo detrás de él, para hacer estallar la carga explosiva del �shahid�, o mártir, a través de un teléfono portátil.
Mientras se producían ayer estos ataques de Hamas, el alcalde de Jerusalén, el nacionalista radical Ehud Olmert, ordenaba a los servicios municipales de urbanismo demoler catorce casas palestinas del barrio de Shuafat, situadas en el este de la ciudad, con la excusa que se habían construido sin licencia del ayuntamiento. En el transcurso de la demolición seis personas, que se opusieron a la acción de las excavadoras, resultaron heridas. La destrucción de estas viviendas supone una nueva escalada de tensión en Jerusalén este, aseguraba ayer un comunicado de la Casa de Oriente, cuartel general oficioso del gobierno palestino en la ciudad. El comunicado incluía un llamamiento a la comunidad internacional para que impida este tipo de actuaciones.
En otro frente fundamentalista, el presidente israelí Moshe Katsav llamó este lunes a la ONU a salir de su �apatía� en lo que respecta a la suerte de los tres soldados israelíes secuestrados el 7 de octubre por la guerrilla chiíta libanesa de Hezbolá. �La ONU no puede presenciar apática los secuestros de nuestros soldados en territorio libanés, en violación del derecho internacional�, declaró Katsav en un comunicado. �La ONU y sus representantes, ¿sabían que este secuestro estaba planificado? Llevado por mi ingenuidad, pensaba que la ONU era una institución con vocación de devolver a sus casas a los soldados que caían en cautividad�, prosiguió el jefe del Estado hebreo.
La ONU se niega a mostrar a Israel una versión no editada de una cinta grabada por un casco azul un día después de que Hezbolá secuestrase a tres soldados israelíes en el controvertido sector de las granjas de Chebaa -en la frontera de Siria, Líbano e Israel� ocupado por Israel desde 1967 y reivindicado por Líbano.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.
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