El gobernador bonaerense Carlos
Ruckauf ya decidió qué nombre le dará a los bonos
con los que inaugurará en su provincia la colocación compulsiva
de deuda y la emisión secundaria de dinero: se llamarán
Patacones. Pero la solidez de la invocación histórica
no se traducirá en la valuación de los nuevos títulos.
Salvo algunas cadenas de supermercados que ya habrían pactado la
aceptación de la paridad nominal (1 a 1) a cambio de beneficios
impositivos y poder cancelar los menores impuestos con los papeles recibidos,
la medida cosechó el unánime rechazo de todos aquellos que
deberán aceptarlo, desde las cámaras empresarias de proveedores
del Estado y del comercio hasta las tradicionalmente enfrentadas agrupaciones
de empleados del Estado: la Unión del Personal Civil de la Nación
(UPCN) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
Durante toda la jornada, el vicegobernador Felipe Solá, a cargo
de la operación lograr consenso para la aceptación
de los Patacones, mantuvo reuniones con los distintos sectores,
pero salvo en el caso de algunos supermercados, todos los otros involucrados
adelantaron su rechazo. Sin embargo, la medida de Ruckauf no responde
a una decisión política que pueda ser revisada tras la resistencia
social generada, sino el único camino para superar el default de
las cuentas provinciales frente a la imposibilidad de financiarse vía
nuevos créditos o transferencias de la Nación.
El ministro de Trabajo bonaerense, Aníbal Fernández, declaró
que se están analizando los plazos, las tasas concretas y
las medidas de seguridad para evitar un bastardeo en la calle
en cuanto aparezca el bono. De acuerdo al ministro, los papeles
deberán ser confeccionados con papel moneda y con todas las
medidas de seguridad que tiene un billete. Aunque Fernández
consideró que el pago de sueldos con bonos no es una cosa
feliz, lo atribuyó a un medio al cual nos ha llevado
nuestro agente financiero que es la Nación.
De acuerdo a trascendidos, ya serían dos las cadenas que habrían
aceptado respetar la paridad nominal de los Rucubonos. Cabe esperar que
no tardarán en sumarse otras, pues a cambio se beneficiarán
de consumidores cautivos y beneficios impositivos, más la recolocación
de los papeles para el pago de impuestos. Una oferta que al final del
recorrido seguramente superará la suma cero del cruce de papeles
entre consumidores y Estado provincial.
Entre quienes no tienen nada que ganar, antes bien padecerán el
desagio de parte de sus ingresos, las reacciones no se hicieron esperar.
Las pequeñas y medianas empresas nucleadas en la Confederación
Económica de la Provincia de Buenos Aires (CEPBA) denunciaron el
acuerdo que se está intentando llevar a cabo con los grandes
grupos económicos propietarios de hipermercados. Según
la entidad, no sólo se verán perjudicados porque cobrarán
en bonos, sino por la pérdida de clientes que significará
el no poder aceptar los Patacones como medio de pago.
La Federación de Mayoristas y Proveedores del Estado de la provincia
(FEMAPE), además de adelantar su rechazo al pago en bonos, reclamó
que se les pague en moneda de curso legal los 180 millones
que se les adeuda y amenazó con no cotizar en las futuras
licitaciones, rescindir sus contratos actuales y con el incumplimiento
de las obligaciones fiscales y tributarias de sus afiliados.
Por su parte, la UPCN de la provincia de Buenos Aires también expresó
su rechazo en forma categórica al pago de los salarios y
aguinaldo de los trabajadores estatales con bonos y repudió
a cualquier intencionalidad política de efectuar algún
tipo de ajuste sobre los importes que los trabajadores perciben en concepto
de recomposición salarial (horas extras y viáticos).
La UPCN se pronunció a favor de toda política de ajuste
que implique eliminar los gastos superfluos, tales como remodelaciones
edilicias, compra de vehículos, remuneraciones de privilegio, designaciones
de asesores, agrandamiento de estructuras, que se siguen llevando a cabo
en distintas áreas de la administración pública provincial,
ignorando la crisis política que atraviesa el país.
En tanto, los trabajadores bonaerenses agrupados en ATE también
se manifestaron en contra de recibir bonos y desde las 12 de hoy realizarán
un paro de actividades con movilización a la Casa de Gobierno provincial.
Y el Sindicato Unico de Trabajadores de la Educación de Buenos
Aires (SUTEBA) resolvió realizar mañana una retención
de servicios ante el atraso en el cobro del incentivo docente.
En adelante habrá que sumar a las expectativas que el logro del
déficit cero anunciado por Economía no afecte en exceso
los giros por coparticipación y que la suma de la reacción
social de las podas, sobre ingresos y por desagio de los bonos, no genere
una situación políticamente inmanejable, o en el peor de
los casos que no se reviva el antiguo hábito de la emisión
de bonos y secundaria pero emisión al fin
como camino para cerrar un déficit que todo anuncia será
creciente.
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