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Speroni se tomará diez días para
decidir si procesa a Martín Balza

El general fue trasladado
ayer desde Campo de Mayo para declarar en el fuero
Penal Económico paralela a
la de Urso.

El general Martín Balza llegó por la entrada de los detenidos.
“Está ansioso por dar sus respues-tas”, dijo su vocero.

“Está ansioso por dar sus respuestas”, dijo el abogado Manuel Lozano explicando el estado de ánimo con el que el general Martín Balza concurrió a declarar frente al juez en lo Penal Económico, Julio Speroni. Durante unas ocho horas, el militar intentó despegarse de la causa por contrabando agravado. Según pudo saber este diario, antes de decidir el futuro procesal del ex jefe del Ejército, Speroni se tomaría los diez días hábiles que le concede el Código Procesal.
Aunque Speroni cultiva el bajo perfil, tanto que logra desorientar a sus propios colegas, en los tribunales especulaban que de acuerdo al rumbo de su causa, es altamente probable que procese a Balza. A la hora de explicar la especulación, en Comodoro Py, recuerdan que por la misma causa, el magistrado procesó el 23 de mayo al ex ministro de Defensa, Antonio Erman González, y “sería injustificado que en el contrabando estuviera acreditada la responsabilidad del ministro y no la de Balza”, depositario de los bienes de la fuerza.
“Cuanto más sean las preguntas, más posibilidades tendrá de demostrar su ajenidad”, afirmó Lozano, un teniente coronel en actividad que no está formalmente acreditado como abogado de Balza en el expediente, pero que hace las veces de su vocero. Desde el año ‘96, Lozano asesora a Balza en cuestiones judiciales vinculadas a la venta ilegal de armas. Incluso junto al abogado José Licinio Scelzi participó de las maratónicas audiencias en el juzgado de Jorge Urso, en las que el general consumía unos tres litros de líquido en cada indagatoria.
En esta audiencia, Balza respondió las preguntas de Speroni y de la fiscal Alicia Sustaita. Tanto su llegada, como su partida de los tribunales fueron por el subsuelo que habitualmente se destina a los detenidos. “Se recupera de un estado gripal”, precisó Lozano en una de sus presentaciones frente a la prensa. El militar se explayó sobre las figuras penales que enfrenta Balza en el juzgado de Speroni, así como sobre la conexidad entre esa causa y la que instruye Urso.
Contrabando agravado, la figura que investiga Speroni, es un delito no excarcelable. En la causa del fuero penal económico se investiga el armamento que salió del país en el buque Opatija de la empresa Croatia’s Line. En ese embarque, además de 230 toneladas de pólvora, se incluyó gran cantidad de armamento pesado con destino a los Balcanes. Luego de rebotar en casi todos los puertos del Mediterráneo, el Opatija arribó al puerto croata de Rijeka.
El armamento incluido en el Opatija, figuraba en el primero de los dos decretos que autorizaba la venta de armas firmado por Erman González, el 1697/91. Sin embargo la pólvora no figura en ninguno de los documentos oficiales que legalizaban la salida del material bélico. Es más según el contenido de un acta, que el juez cordobés Edgardo Filippi demostró que era falsa, la misma había sido quemada en la localidad cordobesa de Serrezuela. La explicación que los funcionarios de Fabricaciones Militares dibujaron en el documento fue que la pólvora estaba vencida.
Diego Palleros, titular de las empresas intermediarias en la venta de las armas, admitió que por la pólvora había pagado dos millones y medio de dólares. Por supuesto el dinero no ingresó a las arcas oficiales, ni podría haberlo hecho. La pólvora es un subcapítulo dentro de la causa que tramita en el fuero penal económico. Causa en la que Erman está procesado, Balza puede seguir sus pasos y Carlos Menem declaró por escrito.

 


 

EL DEBUT DEL NUEVO DEFENSOR DE CARLOS MENEM
El techo otra vez en Erman

“La defensa recién empieza a funcionar técnicamente ahora”, dijo Oscar Salvi, flamante abogado de Carlos Menem. Más allá del mensaje que el letrado pareció enviar a sus colegas Mariano Cavagna Martínez y Oscar Roger, sus dichos marcan un cambio de estrategia y también la expectativa que el menemismo tiene en la Sala II de la Cámara Federal, tribunal que deberá resolver la apelación del ex presidente al fallo del juez Jorge Urso que lo consideró jefe de la asociación ilícita que vendió ilegalmente el armamento argentino a Croacia y Ecuador.
“Parece que la responsabilidad del Estado puede limitarse a algún ministerio”, admitió Salvi, demostrando que los abogados de Menem tienen una sola preocupación: su cliente. Peligrosamente la estrategia puede comprometer a algunos de sus ex funcionarios y hombres de confianza, como Antonio Erman González, ex ministro de un área tan sensible para la maniobra como fue la de Defensa. De profundizarse esta línea, tal vez pueda cumplirse una de las profecías que formulan algunos investigadores judiciales, que sugieren que ante la posibilidad de convertirse en “chivo expiatorio”, alguno de los involucrados decida romper el “pacto de silencio” y revelar aspectos desconocidos de la maniobra.
“Podría ampararse en el secreto de Estado y podría decir esto no lo voy a decir”, especuló Salvi que podría ser uno de los argumentos al que podría recurrir Menem. El abogado no lo dijo, pero el ardid ya fue utilizado por el ex presidente y si fue dejado de lado es por el escaso éxito logrado con él. Más aún luego de la contundente desmentida de la diplomacia norteamericana a la “supuesta” venia otorgada por el gobierno de los Estados Unidos para que Menem venda armas a Croacia.
Por la mañana, en el hotel Sheraton, Salvi participó de una rueda de prensa con la prensa extranjera. En el encuentro también estuvieron Roger y Eduardo Menem. El hermano del reo aseguró que como Urso está comprometido por “haberse enriquecido ilícitamente y sospechado de ser un juez adicto a Menem, ahora busca una malla de contención para aventar las sospechas”. La frase resume el espíritu del encuentro con los corresponsales. Se insistió con que se juzgan hechos no judiciables, que no hay pruebas y hasta se aventuró la posibilidad de recusar a Urso “si el juez no revisa el régimen de visitas”.

 

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