El panorama será mucho
más difícil para la mayoría de los jubilados si se
lleva adelante el nuevo ajuste anunciado anteanoche por Domingo Cavallo.
Según un trabajo de la Consultora Equis, dirigida por Artemio López,
aun si el recorte excluye las jubilaciones mínimas de 150 pesos
el promedio nacional de haberes bajará de 320 pesos a 288. Lo que
significa que otros 33 mil jubilados y pensionados quedarán bajo
la línea de pobreza.
No aparece en la Carta a los Argentinos. Tampoco se mencionó cuando
Cavallo arribó al Ministerio de Economía, en reemplazo del
que aparecía como el más ajustador de los economistas,
Ricardo López Murphy. Pero la noche de miércoles el Gobierno
anunció una dramática poda en los gastos, que mutilaría
el 10 por ciento de los sueldos estatales, jubilaciones y pensiones. Teniendo
en cuenta que más de un millón de personas mayores de 60
años ni siquiera están en el circuito previsional, el panorama
para la gente mayor no puede ser más deprimente.
Del total de jubilados, sólo un 20 por ciento cobra el haber mínimo.
Más de la mitad recibe entre 150 y 300 pesos, mientras que un 12
por ciento obtiene entre 300 y 500. El resto de los pasivos cobra de 500
pesos para arriba, pero sólo representan otro 12 por ciento del
padrón total. Aún queda por saber cuál es el piso
del que partirá Cavallo para guadañar los haberes, pero
si se aplica la rebaja sólo exceptuando a los que cobran la mínima
de 150 pesos este ajuste, de acuerdo al trabajo de Equis, afectará
al 80 por ciento de los jubilados y al 63 por ciento de los pensionados.
El Gobierno podría disponer el recorte para quienes cobran más
de 300 pesos, pero en ese caso, se estaría perjudicando a un cuarto
del total de jubilados, pero la gran mayoría de esa porción
cobra entre 300 y 700 pesos, lo que significa un ingreso magro. El informe
de Equis agrega otro dato preocupante: un 19, 2 por ciento de los hogares
argentinos tiene como jefe de familia a una persona mayor de 65 años,
por lo que la disminución de los haberes pegará de lleno
en muchas economías caseras.
Si se habla de plata constante y sonante, los números son los siguientes:
partiendo de un promedio nacional de 319,90 pesos, la rebaja llevará
ese cifra a 287,90. Es decir, el Gobierno le sacará a los jubilados
32 pesos. Para el caso de las pensiones, el promedio se hundirá
a 219 pesos. Tomando un caso extremo y puntual, con el recorte un pensionado
tipo del Chaco terminará cobrando 193 pesos. Y un jubilado de la
misma provincia caerá hasta los 262.
Por último, el trabajo, basándose en datos del Ministerio
de Trabajo y del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec),
relaciona pobreza y jubilados. Hasta ahora, un 9 por ciento de los pasivos
está por debajo de la línea de la pobreza. Con el tijeretazo,
ese promedio alcanzaría al 10 por ciento, 330 mil personas en graves
problemas sociales.
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