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Suar vuelve
a su primer amor

El productor explica la vuelta de tuerca que le encontró a su nuevo policial, �22 (El loco)", que intentará repetir el éxito de �Poliladron�. Esta vez hará de policía, en el marco de una tira con �realismo y toques de humor�.

�El 22� se verá en el 13 a partir del próximo martes.

Por Patricia Chaina

El nuevo programa de Adrián Suar, que se estrena la próxima semana a las 22 e irá de martes a viernes, contará la historia de una brigada policial, en una vuelta de tuerca al esquema de “Poliladron”, la tira que lo convirtió en un niño mimado de la televisión argentina, lanzando su carrera de productor. Suar está otra vez al frente del elenco, acompañado por Damián De Santo, Mariano Martínez y Nancy Dupláa. Pero la trama no se referirá sólo a la formación de este grupo especial. El eje de “22 (el loco)” estará situado afuera de lo que suceda en la comisaría 13ª: las relaciones humanas, los amores, odios, ternuras y rencores de cada personaje en su contexto. Suar en la piel de Federico Falcone, alias, “El loco”, un policía “que jamás se desprende de su arma calibre 22”, deberá lidiar con su rutina laboral, pero también con una hija de 5 años que está en un hogar regenteado por la abogada que interpreta Leticia Brédice, la chica del caso. Para que la intriga amorosa funcione, la policía que anima Dupláa será aquí la tercera en discordia.
La vuelta al policial es algo que Suar elabora desde que concluyó “Poliladron”. Solo que en forma de tira diaria nunca se había hecho en el país. “Es una apuesta fuerte”, asegura el actor y productor, sentado en el salón VIP de una disco en Costanera Norte. Allí se presentó el programa que sin tomar la realidad como soporte, se sostiene en problemas cotidianos: “Se ve el policía corrupto, pibes muy zarpados –explica Suar a Página/12– está tremenda la calle. Hay una paranoia colectiva que abona cualquier fantasía. Si el poder político, que tiene que gobernar, no hace nada por mejorar el sistema de seguridad, esto no va a arrancar, si no hace nada por mejorar la educación, tampoco”. Y agrega: “El programa es ficción pero va a reflejar cosas que conocemos, por eso hay policías corruptos,pero también hay policías decentes, y hay muchos que ganan 600 pesos por mes y tienen que vivir ellos y su familia con eso”.
Podría decirse que Suar fue seducido por el género policial desde que “Poliladron” lo llevó al escalón más alto del mundo de la televisión. Sin embargo él aporta otra explicación: “Me divierte horrores, tener una pistola y salir a jugar a tener una policía ideal, un país ideal, es una buena justificación para hacer este tipo de ficción. Es el rol que tiene que cumplir la ficción, en algunos casos, no siempre. En mi caso, para una tira para las diez de la noche, eso es lo que tengo que hacer”, sostiene.
Cuenta para eso con el apoyo de un elenco consistente: Daniel Aráoz como “Diente”, un “policía solitario”, como dice. Horacio Fontova como un policía retirado, “jugador empedernido .detalla–, con mucho humo en la sangre, mucha calle, y una hija (Nancy Dupláa) que merced al llamado de un amigo (Oscar Ferreiro) decide formar una brigada especial”. Entre quienes enfrentarán el accionar de esa nueva patrulla juvenil, se destaca el trabajo de Luis Ziembrodsky, “Coqui” en la ficción, “un victimario –se define– porque soy un villano que ejerce la maldad sin justificación”.
Personajes fuertes tanto para los hombres como para las mujeres, define Suar. Por eso eligió a Thelma Biral para que interprete a su madre. A Claribel Medina y Claudia Fontán como dos ex prostitutas que ponen un bar a la vuelta de la comisaría “aunque siempre estarán tentadas por volver a la calle –explica Fontán–, donde ganaban más plata que vendiendo café”. Y dejó para Gabriel Correa el rol del padre Lorenzo, a cargo de un hogar de niños. “El concepto del programa va a mezclar un realismo que la gente puede entender como propio. En la realidad, vivimos un cotidiano policial”, concluye Correa.

 

“Ibope tendría que irse del país”

“Ibope esta cuestionado y tendría que irse del país”, dispara Adrián Suar ante la pregunta de Página/12 sobre las legitimidad de las mediciones de rating.”La CCMA –Comisión de Control de Medición de Audiencias– ya demostró con un informe que las mediciones están mal”, puntualiza. Suar sostiene que Ibope debe dar una explicación a “la diferencia de tres o cuatro puntos, en todos los estudios coincidentales que se hicieron”. La comprobación por parte de la comisión que contrató a Ibope “deja a las mediciones dentro de una nube de sospechas”, subraya. Para Suar “hay olor a corrupción”. La CCMA “tendrá ahora que tomar medidas y si están mal los aparatos o las muestras” adoptar medidas concretas para solucionar el conflicto de intereses.

 

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