El Gobierno los necesita para
tranquilizar a los mercados y ellos lo saben. También
saben que esa necesidad tiene un plazo definido. Mañana, cuando
abra la Bolsa y comience a variar-escalar el índice de riesgo país,
el Ejecutivo tendrá que haber logrado lo que hasta ayer no supo
ni pudo conseguir: que ellos, los gobernadores de las 14 provincias peronistas,
respalden explícitamente el recorte de sueldos y jubilaciones.
Era tanta la urgencia que desde el gobierno nacional los fueron llamando
uno a uno para pedirles que asistan a una reunión en la quinta
presidencial. Al final, Carlos Ruckauf, Eduardo Fellner, Carlos Rovira
y Adolfo Rodríguez Saá aceptaron la invitación, y
hoy a las 15.30 se encontrarán en Olivos con el jefe de Gabinete,
Crystian Colombo.
La decisión de aceptar el convite del Gobierno se conoció
a la noche, cuando Ruckauf reveló que había mantenido varios
contactos telefónicos con miembros del gabinete. Los peronistas
concurriremos con una delegación para aportarle al Gobierno ideas
sobre las medidas que consideramos necesarias en este momento de crisis,
afirmó el bonaerense. Así confirmó su presencia en
la quinta presidencial, donde se volverá a ver las caras con Domingo
Cavallo, con quien había discutido en términos muy duros
en el encuentro del viernes a la noche.
Tan fuerte habían sido los cruces que incluyeron un portazo
del ministro y, después, una agria despedida de Ruckauf que
ayer el vicegobernador Felipe Solá llegó a decir que los
gobernadores se sintieron agredidos por Cavallo. Los efectos
de esa pelea los padeció Colombo, quien trató de recomponer
las relaciones con los peronistas y ayer, después de hablar con
Ruckauf, confió en que de esto surja la posibilidad de que
los gobernadores se junten con el gobierno y elaboremos una propuesta
en conjunto. Su rol en las negociaciones continuará hoy cuando
reciba con Cavallo y el ministro del Interior, Ramón Mestre
a la comitiva de gobernadores, a la que se incorporó el diputado
misionero Ramón Mestre.
Durante casi todo el día la visita de los peronistas a la quinta
de Olivos había estado en duda. Era sábado, y la mayoría
de los gobernadores se encontraba fuera de sus lugares habituales de trabajo.
Algunos todavía estaban enojados por la frustrada reunión
del viernes a la noche, que se extendió hasta la madrugada del
sábado. En las primeras horas de la tarde, el propio Ruckauf decía
a sus allegados que no estaban dadas las condiciones para la reunión
de mañana (por hoy). Las condiciones que el bonaerense
enumeraba ante sus hombres de confianza no parecían de fácil
resolución: Es necesario que De la Rúa gobierne, que
encolumne al Frepaso y a los alfonsinistas. Y si no, que defina abiertamente
que va a gobernar sin ellos.
No sólo Ruckauf parecía dispuesto a dejar plantado al Gobierno.
José Manuel De la Sota se encontraba en Río Tercero por
unos compromisos partidarios mientras el Gobierno, a través de
Mestre, intentaba sin éxito localizarlo por teléfono. Uno
de los colaboradores más cercanos del cordobés insistía
a Página/12 que el encuentro de mañana (por hoy) es
un invento de los voceros del Gobierno. El destinatario de las críticas
era Juan Pablo Baylac, quien el sábado a la madrugada había
dicho que el encuentro había entrado en un cuarto intermedio
hasta el domingo. En realidad, en aquel momento, los gobernadores
no se mostraban demasiado dispuestos a retomar el diálogo: se habían
ido con bronca por las acusaciones de Cavallo: Quiero decirles que
la responsabilidad de la situación financiera y crediticia del
país recae más en las provincias porque no están
siendo bien administradas, les había escupido el ministro.
Algo similar pasaba con Carlos Reutemann, recluido ayer en su campo, lejos
de la ciudad de Santa Fe, esperando una llamada del Gobierno y de sus
pares para decidir si viajaba a Buenos Aires o no.
Esa renuencia a dialogar, que enarbolaban los justicialistas en las primeras
horas de la jornada, se fue diluyendo con el paso de las horas.Al final,
los llamados de Mestre y Colombo surtieron efecto. Es que la preocupación
también reinaba en las provincias, en muchas de las cuales se preparan
para emitir bonos al estilo bonaerense o a diferir una vez
más salarios y aguinaldo.
Antes de la reunión de hoy, los gobernadores dejaron en claro que
no habrá apoyo sine qua non. Por lo pronto, hicieron saber que
el recorte no debe recaer en jubilaciones menores a los 500 pesos a la
vez que hicieron un guiño: los peronistas ven con buenos ojos que
se grave con algún tipo de tributo a los sectores que más
ganancia obtienen con el modelo económico pergeñado por
Domingo Cavallo.
PLAN
DE LUCHA DE LA CTA CONTRA EL AJUSTE OFICIAL
El miércoles, paro y marcha
La Central de Trabajadores Argentinos
(CTA) adhirió ayer al paro nacional de 24 horas dispuesto para
el miércoles próximo por la Asociación de Trabajadores
del Estado. La medida de fuerza forma parte de un plan de lucha contra
el ajuste económico del Gobierno que finalizará con una
consulta popular para la creación de un seguro de empleo. La protesta
recibió la adhesión de legisladores, organismos defensores
de derechos humanos y movimientos de desocupados agrupados en el Frente
Nacional contra la Pobreza.
La decisión de convocar a la huelga se tomó en el marco
de una asamblea que se realizó en la sede de ATE, en Belgrano al
2500. Allí se dieron cita más de 400 delegados de todo el
país, y un grupo de legisladores y representantes de organizaciones
de derechos humanos. Entre los presentes, se encontraban los diputados
Alicia Castro, Alfredo Bravo y Héctor Polino, el dirigente peronista
Juan Carlos Dante Gullo, Nora Cortiñas de Madres de Plaza
de Mayo Línea Fundadora y el dirigente de desocupados de
La Matanza, Luis DElía.
En la asamblea se decidió además de adherir al paro
del miércoles realizar una serie de movilizaciones en lo
que resta del año. El 10 de diciembre se cerrarán las actividades
con una consulta popular para la creación de un seguro de empleo
y formación para desocupados de 380 pesos, con 60 pesos por hijo.
Pero hasta entonces, el cronograma de movilizaciones será bastante
agitado:
El 24 de julio, se llevará
a cabo un congreso de organizaciones de desocupados para coordinar
las luchas ante la situación del país.
El 11 de septiembre, día
del maestro, siete marchas simultáneas partirán del Congreso,
y recorrerán 50 ciudades de todo el país.
El economista y dirigente de la CTA Claudio Lozano convocó a la
huelga para enfrentar a la falaz convocatoria a la unidad nacional,
que en la práctica supone autoritarismo político para profundizar
el ajuste.
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