Por Romina Calderaro
Si esto no se define
rápido nos van a aplastar, dijo ayer a Página/12 un
hombre de Domingo Cavallo. Traducción obvia: si el radicalismo
y el Frepaso no apoyan claramente en las próximas horas el paquete
del ministro de Economía, mañana los mercados volverán
a castigar al país. Con mayor o menor énfasis, los operadores
de Cavallo sostienen en estas horas que el Presidente deberá resolver
si rompe o no con los sectores del radicalismo y la Alianza que no acompañan
sus decisiones. En palabras del consultor Rosendo Fraga, quien suele trabajar
para el ministro: De la Rúa tiene que definirse entre Raúl
Alfonsín y Domingo Cavallo. No va a poder seguir conciliando ambas
posiciones y conseguir el apoyo de los mercados. Y tiene horas para definirlo.
Si esto no se define rápido nos van a aplastar. Y es lógico.
La verdad es que en esta situación, si tenés un bono argentino
lo vendés. Cuando ven la inestabilidad, los tenedores venden sus
títulos porque pierden la confianza en el país, dijo
un colaborador de Cavallo un rato antes de ir al casamiento de Sonia Cavallo,
la hija del ministro (ver página 13). El hombre evaluó que
De la Rúa debería decidir si una parte de la Alianza original
queda en el camino y presagió que el apoyo a las medidas será
transversal: Hay sectores del radicalismo y el Frepaso que se van
a ir y otros se van a quedar. No se va a ir orgánicamente el Frepaso
ni el radicalismo no delarruista. Otro de los consultados, más
irónico, se permitió disentir con ese análisis. Los
que se oponen a estas medidas van a desarrollar una estrategia funcional
simple y cruda: los que tienen cargos importantes no se van a ir de la
Alianza, en cambio algunos legisladores es probable que lo hagan,
descerrajó.
Un hombre del entorno del ministro de Economía que posee el don
de la capacidad de síntesis, resumió así para este
diario el dilema que debe resolver De la Rúa en las próximas
horas: Es la Alianza o los mercados. Y debe resolverlo hoy porque
la semana anterior perdimos dos mil millones de pesos. El Presidente tiene
que salir hoy con un discurso muy fuerte de apoyo a Cavallo porque si
no los mercados van a volver a jugarnos una mala pasada. Apocalíptico,
el consultado agregó: El anticipo fue la subida del riesgo
país. El gatillo puede ser la salida de los depósitos. El
mensaje de indefinición del Presidente es una definición,
aunque él no sea consciente de eso.
Otro ladero del ministro relativizó la voluntad de Cavallo de quebrar
la Alianza. Cavallo no quiere romper la Alianza, sino buscar consensos.
Por supuesto que no va a hacer lo que le diga Alfonsín, pero si
no se arma quilombo siempre es mejor, dijo la fuente.
Nadie puede dudar de que Cavallo hizo todo lo posible, aseguró
uno de sus colaboradores en referencia al tiempo que tardó el ministro
en implementar un ajuste que, en opinión del entrevistado, debería
haberse hecho desde que asumió con ministro. Conjuntamente
con las medidas iniciales habría que haber hecho un ajuste en los
agujeros negros del PAMI y de la ANSES. Porque desde que asumió,
el gobierno de la Alianza se dedicó a generar en esos organismos
más burocracia, más beneficencia y, sobre todo, más
caja política. De todos los consultados, ninguno negó
que el ajuste generará lo que genéricamente se denomina
conflicto social. Pero nadie se animó a pronosticar
detalles de lo que se viene en ese terreno.
Bisutti se va también
La diputada porteña frepasista Delia Bisutti decidió
ayer seguir el camino que un día antes había emprendido
Liliana Chiernajowsky, vicejefa de Gabinete del gobierno de la ciudad:
la legisladora se fue de la Alianza criticando al gobierno nacional,
al cual acusó de no ser el que votó la gente y que
abandonó la Carta de los Argentinos. Bisutti reclamó
que el Frente Grande siga sus pasos, abandone la Alianza y enfrente
al modelo.
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