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 El rechazo no pudo ser más
absoluto: “El plan perjudica nuevamente a los asalariados, con lo
cual vamos a aumentar la depresión y en una semana más vamos
a tener la certeza de que no pagamos la deuda”. La diputada nacional
Elisa Carrió llegó ayer a Santiago del Estero con doble
agenda. Por un lado, presidir la convención del Movimiento Cívico
y Social local, que se acaba de unir al ARI que ella preside. Por otro,
tirar con fuerza contra el Gobierno. “Fernando de la Rúa es
el responsable de lo que pasa hoy porque traicionó los principios
por los que la Alianza llegó al poder. Se hizo cómplice
del viejo régimen”, definió la alguna vez radical.
Para el ministro Domingo Cavallo, Carrió tuvo una definición
pintoresca. “Es un muerto que vive –dijo–, “y sigue
haciendo daño.” Pese a todo, la diputada sigue teniendo a
la vista la herencia recibida. “Carlos Menem es un delincuente y
es el gran responsable político del robo más enorme que
se haya producido en un país latinoamericano en los últimos
diez años.”
Carrió cree que “el problema argentino es la falta de crecimiento,
porque el dinero de los argentinos está en manos de Repsol, de
las empresas privatizadas y de los bancos que hacen el apriete por la
reducción del gasto. El riesgo país que tenemos es porque
no nos creen que vamos a pagar la deuda, por la depresión, porque
no crecemos. Por eso nos cortan el crédito y ahí surge el
brutal ajuste”.
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