Por Diego Schurman
y Felipe Yapur

El Gobierno y los mandatarios justicialistas firmarán hoy un acuerdo para alcanzar el déficit cero, tal cual lo reclamaba Fernando de la Rúa. Las negociaciones se destrabaron cuando se convino con los representantes del Presidente que el Gobierno reconocerá expresamente las deudas que reclamaban las provincias y que cada distrito tendrá la potestad de decidir su propio ajuste. En otras palabras, las reducciones de haberes estatales y jubilatorios no serán obligatorias en las provincias, aunque no quita que finalmente esto termine sucediendo.
La foto de De la Rúa y los gobernadores del PJ se tomará a las 10 en la Casa Rosada. Seguramente Chrystian Colombo y Ramón Mestre ocupen un lugar de privilegio. Fueron el jefe de Gabinete y el ministro de Interior los principales motores del acuerdo. En cambio, no se sabía a ciencia cierta si Domingo Cavallo se acomodará para el retrato. Es que el ministro de Economía ayer se hizo a un lado de las negociaciones luego de mantener fuertes cruces con los mandatarios del PJ, en especial con Carlos Ruckauf.
Unos y otros se presentaron como ganadores de una pulseada política que en apariencias se prolongó por la ira de Cavallo. “Firmaron lo que nosotros quisimos”, señaló a Página/12 el santacruceño Néstor Kirchner. La felicidad era, en especial, por el reconocimiento expreso del Gobierno de la deuda que mantiene con las provincias desde el último pacto federal. “Hubo acuerdo prácticamente en todo”, se entusiasmó Mestre al filo de la medianoche, al comunicar el desenlace de las tratativas a cada mandatario aliancista.
El ministro le quitó importancia a la inclusión en el texto al reconocimiento expreso de la deuda al asegurar que eso nunca se puso en duda.
El único punto de la propuesta de los gobernadores del PJ que debió limarse fue aquel que avalaba la transferencia de la Policía Federal y la Justicia al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Los mandatarios querían que no estuviera acompañada de una transferencia de recursos. El tema será finalmente materia de discusión en el Congreso.
Claro que para lograr el acuerdo el Gobierno se sumergió en una jornada de extenuantes negociaciones. Los gobernadores del PJ llegaron durante la mañana a la sede del CFI con la convicción de que era necesario cerrar trato que fuera lo más parecido al Pacto de la Independencia, como se denominó pretenciosamente a la propuesta oficial. El más entusiasmado fue el vicegobernador bonaerense, Felipe Solá.
Lo habían decidido el domingo durante las accidentadas negociaciones que mantuvieron con Cavallo y Colombo. “Queríamos ver qué firmaban los gobernadores de la Alianza”, confió a este diario un mandatario justicialista.
Pues bien, los gobernadores oficialista firmaron y como sostuvieron varios del PJ “ya no había razones para continuar con este desgaste”. La estrategia, entonces, fue la de redactar un documento diferente pero parecido al pacto rubricado por los mandatarios de la Alianza. Kirchner, el pampeano Rubén Marín y más tarde el cordobés José Manuel De la Sota, comenzaron a escribir lo que poco más tarde se transformaría en el “Apoyo Institucional para la Gobernabilidad de la República Argentina”.
Cada gobernador, ayudado por sus ministros de Economía, releyeron y aceptaron el texto que prácticamente no tuvo modificaciones. El único que hizo una acotación fue el jujeño Eduardo Fellner: “Vamos a hacer el ajuste, pero necesitamos más precisiones. No podemos librarles un cheque en blanco”, dijo. Y se pasó a un cuarto intermedio con la única intención de ver cómo cerraban los mercados.
Al regreso, Ruckauf –para disgusto de varios de sus colegas– arremetió una vez más contra Cavallo (ver nota aparte). Pero los gobernadores no es que se molestaron con el bonaerense por lo que dijo del ministro, sino más bien por su afán de protagonismo. “Todo lo que hace Rucucu es para los medios. Afuera grita y patalea. Pero adentro se transforma en un verdadero operador del gobierno”, se quejó el riojano Angel Maza.
Una vez redactado y firmado por los 14 gobernadores, el diputado y ex gobernador de Misiones, Ramón Puerta, llamó por teléfono a Colombo: “Che Chrystian, es esto o nada”, le adelantó. Al mismo tiempo, un empleado del CFI pasaba por fax el texto del documento a la Jefatura de Gabinete. Después de leerlo, Colombo le respondió al misionero: “Es más de lo que esperábamos”, y le anunció que partía rumbo al CFI. Para ese entonces, De la Sota y Ruckauf ya se habían retirado. Pero igual Puerta, tras comunicar la novedad, y mientras se frotaba las manos, propuso: “Bueno, después de esto nos vamos todos a sacar la foto”. El comentario, según relataron varios de los presentes, sacó del letargo al santafesino Carlos Reutemann, quien sin incorporarse del sillón donde estaba recostado dijo: “¡Qué! No, nada de foto. Si no está De la Sota ni Rucu. No, nada de foto”. Tras cartón preparó sus cosas y emprendió la retirada sin escuchar al salteño Juan Carlos Romero, quien insistía con la foto: “Vamos ya mismo y así termina todo hoy”.
La foto no se pudo hacer. Había demasiadas ausencias. Ello no evitó la presencia de Colombo, quien llegó exultante acompañado por Mestre y el asesor externo de Cavallo, Horacio Tomás Liendo. El jefe de Gabinete no paraba de sonreír y de repetir: “Esto es, técnicamente, mucho más de lo que esperábamos”, pero aclaró que “la transferencia de la Federal sin presupuesto no puede ser”. Prácticamente la aclaración del funcionario no fue necesaria, antes de terminar la frase los gobernadores ya habían tachado el punto.
Liendo no escapaba a la algarabía oficialista e invitaba a los ministros de Economía presentes a encontrarse hoy a las 9 con él y con el viceministro Daniel Marx para discutir la instrumentación del bono en las provincias: “Mañana nos vemos muchachos”, repetía.
Cuando acordaron encontrarse a las 10 en la Rosada para firmar el acuerdo con De la Rúa, Puerta instruyó a los empleados del CFI que busquen a Reutemann para avisarle de la cita. Pero la tarea del misionero no terminó allí. Transformado en un verdadero operador del gobierno, se comunicaba con los gobernadores ausentes y se lo pasaba a Colombo. Al jefe de ministros se lo pudo escuchar invitar a gobernador de San Luis: “Tenés una de las provincias mejor administradas. Vos no podés faltar, Adolfo (Rodríguez Saa)”.
Poco a poco el salón del CFI se fue vaciando. Adentro sólo quedaban charlando Kirchner y un distendido Colombo. Mestre, en tanto, esperaba a este último en el ascensor. Ante la demora, el ministro preguntó: “Che. ¿Y ahora quién se opone?”. Fellner y el misionero Carlos Rovira, quienes se encontraban allí cerca ,le respondieron a coro que era Colombo. En ese preciso instante, el jefe de Gabinete se asomó y sonriendo le respondió a su colega de Interior: “Esperá un poco Ramón. Dejame disfrutar este momento”.

EL TEXTO COMPLETO DE LA PROPUESTA JUSTICIALISTA
“El principio de déficit cero”

La siguiente es la propuesta de los gobernadores del PJ que obtuvo el aval del Gobierno.
1 Adoptar en todas las administraciones del país el principio presupuestario de déficit cero, como único medio de terminar con la sangría que para todos los presupuestos significan las altas tasas de interés que deberían afrontarse para financiar desequilibrios entre los recursos tributarios o de capital y los gastos operativos o de funcionamiento.
2 Cada provincia adoptará los mecanismos que considere adecuados para ello, pudiendo incluso adherir, quienes lo consideren oportuno, a los criterios establecidos en el decreto nacional 896/01.
3 Exhortar a los bloques de Diputados y Senadores nacionales del Partido Justicialista a votar positivamente el proyecto del Poder Ejecutivo Nacional que generaliza el Impuesto a los Créditos y Débitos a cualquier cuenta bancaria de entidades privadas, eliminando las exenciones existentes. Asimismo, se los exhorta a votar positivamente el proyecto de reforma del IVA que se enviará al Poder Ejecutivo Nacional para que dicho impuesto sea cobrado por lo percibido.
4 Impulsar ante el Congreso Nacional la extensión de los principios de austeridad del Poder Ejecutivo Nacional, para ser aplicados a los Poderes Legislativo y Judicial.
5 Exhortar al bloque de Senadores nacionales del Partido Justicialista para votar positivamente a la mayor brevedad la normalización del Directorio del Banco Central de la República Argentina.
6 Exhortar a los bloques de Diputados y Senadores nacionales del Partido Justicialista para que voten positivamente el traspaso de la Justicia Nacional Ordinaria de la Capital Federal y la Policía Federal desplegada en la Capital Federal.
7 Ratificar el cumplimiento en todos sus términos de los compromisos federales suscriptos y que fueran transformados en leyes de la Nación y el cumplimiento de los acuerdos especiales derivados de ellos, haciendo efectivo los pagos adeudados a las provincias.
8 Proveer los instrumentos financieros y el apoyo técnico de la Nación para aliviar la situación financiera de las provincias, manteniendo el respeto del crédito público y la voluntariedad de cualquier operación de emisión, colocación o canje de deuda de las jurisdicciones involucradas. También se asistirá a las provincias para conseguir la renovación de los vencimientos de capital.
9 Incorporar al Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial hasta 1.000 millones de pesos de anticipo de Impuesto a las Ganancias para ayudar a las provincias a implementar sus respectivos ajustes sin dejar de atender las urgencias sociales de la hora. Este Fondo será administrado por un Consejo integrado por dos representantes de las provincias gobernadas por la Alianza, dos de las provincias gobernadas por el Justicialismo y dos del Gobierno de la Nación.
10 Promover todas las acciones necesarias, incluso la reforma de las constituciones provinciales, para reducir el costo de funcionamiento de las instituciones políticas de los Estados, aumentando su eficiencia y transparencia al servicio de la comunidad.
11 Exhortar a los poderes Legislativos y Judiciales de todas las provincias a que reduzcan significativamente sus gastos operativos corrientes.

PRINCIPAL