Por Mónica
Gutiérrez
Desde
Córdoba
El cordobés Mauricio
Dias jamás pensó que su foto y su historia terminarían
en las páginas de los principales diarios mexicanos. La lucha por
recuperar a los dos hijos que su esposa se llevó movilizó
en las últimas semanas a la Cancillería argentina y al gobierno
de México, que ante la presión de los medios le pidió
a la Justicia que se ocupe de resolver el caso. Cinthya Ayelén,
de cuatro años, y Emmanuel Jair, de dos, están en ese país
desde que su madre viajó con ellos en diciembre pasado, con la
excusa de visitar a sus familiares para las fiestas de fin de año.
Cuando la Justicia estaba a punto de ordenar la restitución, la
mujer presentó un amparo bajo el argumento de que vivía
maltratada y secuestrada en su domicilio de Argentina.
Las cancillerías de Argentina y México debaten por estos
días un nuevo caso de restitución de menores, impulsado
por el padre de dos criaturas que nacieron en Córdoba, producto
de su matrimonio con Débora Rivas Sánchez, oriunda de ese
país. Mauricio conoció a su mujer durante unas vacaciones
en 1994 y se casó al año siguiente, cuando ambos tenían
21 años. Al poco tiempo decidieron radicarse en Córdoba,
en la casa de los padres de él. Allí nacieron su dos hijos,
de dos y cuatro años y, según cuenta Mauricio, ambos trabajaban
y tenían proyectos juntos. Todo parecía progresar, excepto
que después de que pasaron cinco años de residencia en Argentina,
Débora comenzó a decir que extrañaba México,
comentó, en diálogo con este diario.
Se fue el 1º de diciembre a pasar las fiestas con su familia,
con un permiso de viaje, nos íbamos a encontrar en febrero allá
y nos volvíamos juntos, relató Mauricio. Parece no
haber superado el engaño cuando recuerda que en enero me
dijo que no iba a volver; yo creía que era una cuestión
del país, entonces le ofrecí ir a vivir a México,
pero luego me dijo que no quería nada más conmigo, que yo
no estaba en sus planes.
Cuando se dio cuenta de que no habría manera de convencer a su
esposa, el muchacho hizo la denuncia en la Cancillería argentina
por sustracción de menores. Eso fue el 20 de febrero, yo
presenté todas las pruebas de que los chicos tenían su residencia
habitual en Córdoba, señaló.
Si bien Mauricio y Débora se casaron en México, el divorcio
corresponde en Argentina, como último lugar de residencia. No sólo
vivieron durante
cinco años en el barrio Quebrada de las Rosas, sino que la mujer
tramitó la radicación definitiva en Argentina, que le fue
otorgada en agosto del 2000. Inclusive hizo el trámite del
DNI, que ya debe estar en el Registro Civil.
Los principales diarios mexicanos se hicieron eco del caso y Mauricio
fue entrevistado en programas de Televisa y de la TV Azteca. Allá
tenía la gente y los medios a mi favor, aun cuando la demandada
era un mujer de su mismo país, aseguró.
Después de analizar el caso, y ante la repercusión mediática
que tuvo, la Cancillería mexicana derivó la denuncia a un
juzgado del Estado de México. Por entonces Débora vivía
con sus hijos en Ecatepec y había desoído varias veces las
citaciones. El 7 de junio el juez mexicano ordenó un procedimiento,
y allí las autoridades judiciales y policiales de menores se dieron
con que el domicilio estaba vacío. A los pocos días, la
mujer interpuso un amparo en la Justicia bajo el argumento de que en su
matrimonio era sometida y maltratada por su esposo y que había
estado prácticamente secuestrada en su casa de Argentina. Eso canceló
el trámite de restitución por tiempo indeterminado.
Mirá a lo que llegó. Yo como padre nunca la ataqué,
ni dije que era una mala madre, aun cuando los abogados me lo aconsejaban,
porque en el futuro las explicaciones hay que dárselas a los hijos,
se lamentó el joven. Con su presentación, la mujer logró
que se paralice la restitución de losniños: Me pongo
a pensar en el tiempo que pasará hasta que tenga contacto con ellos;
antes yo no le negaba nada, le ofrecí el divorcio, la tenencia,
la manutención, con tal de verlos. Ahora yo quiero tener a los
niños, ahora tengo miedo hasta de que les haga daño, no
estoy para nada tranquilo, advirtió.
Lo que está por venir no es mejor: tests psicológicos para
ambos, pruebas, gastos siderales. En siete meses Mauricio, que trabaja
en un importante supermercado, sólo vio a sus hijos un par de veces
en abril; cuando viajó en junio ella negó cualquier contacto.
Ahora no sé su paradero, no tengo idea de dónde están,
se lamentó.
Un granizo gigantesco
Se hizo de noche y cayeron piedras. Fue poco después de
las diez de la mañana cuando la tormenta arreció sobre
la capital y el conurbano. En algunas localidades el granizo se
convirtió en todo un fenómeno: piedras de cinco centímetros
de diámetro que provocaron daños en casas precarias
y autos. Según explicó un vocero del Servicio Meteorológico
Nacional, el inusual episodio se produjo a causa de una celda
de tormenta proveniente del noroeste con nubes de gran
desarrollo vertical, con una altura de doce kilómetros.
Claro que mucho peor la pasaron en Chubut y Río Negro. Allí
varias localidades están aisladas debido a las intensas nevadas
y un fuerte viento blanco que ha cortado las rutas provinciales
e inhabilitado los aeropuertos de Trelew, Comodoro Rivadavia y Esquel.
El gobernador de Chubut declaró ayer el estado de emergencia
provincial.
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