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 El regreso triunfal de un auténtico
crack, de los pocos que hacen la diferencia en esta pálida Copa
América, el imprevisible Denilson, copó las primeras planas
de los medios y de la atención popular. El extraordinario delantero
que languidece en el Betis español volvió con todo cuando
Scolari se animó a ponerlo –sigue Juninho inexplicablemente
en el banco...– y volvió loco a todo Paraguay B (no es otra
cosa) gambeteando, pasando por donde no pasaba nadie, asistiendo en dos
de los goles y convirtiendo el tercero. 3-1 y consolidación de
Brasil como candidato. Ahora, tras la hazaña que puede significar
el regreso de la confianza para los tetracampeones del mundo, llega el
momento de mirar hacia adelante, hacia los cuartos. Y el panorama es complicado
en la interna.
La selección brasileña afrontará su partido de cuartos
de final de la Copa América, el próximo lunes en la ciudad
colombiana de Manizales, sin recibir desde el banco las instrucciones
del entrenador, Luiz Felipe Scolari, expulsado junto a su auxiliar técnico,
Flavio Texeira. Ambos recibieron el miércoles la tarjeta roja de
Angel Sánchez en represalia a sus reiterados insultos. Filipao
y su asistente expresaron en todos los términos su queja por las
decisiones del réferi argentino.
Pero además de la ausencia obligada de los entrenadores de la selección,
tendrá que sufrir tres ausencias en el campo. El central Roque
Júnior tendrá que ver el próximo compromiso desde
las tribunas del estadio Palogrande debido a la expulsión que sufrió
durante el mismo partido. Y otros dos serán bajas obligadas en
el encuentro del lunes. Son Fabio Rochemback, el mediocampista del Barcelona
que acumuló ante Paraguay su segunda cartulina amarilla, y el delantero
Ewerthon, que salió lesionado al final del primer tiempo.
Sin Scolari para impartir las instrucciones desde el banco, ni Texeira
para trasmitirlas al borde de la línea, la selección brasileña
tendrá que apelar a la telefonía móvil para remediar
en arte la situación. Fuentes de la delegación concentrada
en la ciudad de Cali informaron ayer que el preparador físico Paulo
Paixao será el encargado de retransmitir a los jugadores durante
el juego las decisiones adoptadas desde la tribuna por Scolari y su asesor.
Tal vez el “problema” no sea la transmisión desde afuera
sino lo que puedan generar los que están adentro: si Scolari junta
a los que saben y desequilibran, el lunes su ausencia puede pasar inadvertida.
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Costa Rica echó
a Bolivia
Costa Rica goleó a Bolivia 4 a 0 en partido por el Grupo
C y lo eliminó de la Copa América. Paulo Wanchope
fue la figura excluyente de los costarricenses: anotó dos
tantos y elevó a cuatro su cuenta personal. Costa Rica –siete
puntos– ya había obtenido la clasificación a
cuartos de final, y anoche se lució ante Bolivia, que terminó
sin puntos ni goles. Wanchope anotó a los 45 y 70, Steven
Bryce a los 62 y Rolando Fonseca a los 83. En el segundo partido
de la jornada doble, y último de la clasificación,
Uruguay –cuatro puntos, ya clasificado– enfrentaba a Honduras
–tres puntos– y un empate beneficiaba a ambos. Faltaba
saber si quedaban adentro Ecuador, Honduras o Perú.
Los enfrentamientos por cuartos de final se desarrollarán
así: el domingo, en Pereira, juegan los segundos de los grupos
A y B, Chile-México, y en Armenia Costa Rica, ganador del
Grupo C, contra el mejor tercero (Honduras, Perú o Ecuador).
El lunes, Brasil enfrenta al segundo del Grupo C (Uruguay, si no
pierde) en Manizales, y Colombia al segundo mejor tercero (Honduras,
Perú o Ecuador).
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ZAGUERO
PERUANO, DUEÑO DE SU PASE
Hidalgo sueña con Boca
Boca parece seguir en la línea
de adquirir refuerzos en el exterior. El tercer refuerzo proveniente de
Perú de la “era Macri” –antes fueron, con resultados
dispares, Solano y Pereda– es, según todos los indicios, el
internacional Martín Hidalgo. El jugador reveló anoche que
ya se siente jugador de Boca Juniors y se describió como un lateral
izquierdo completo, con constante tendencia a pasar al ataque. Hidalgo
dijo que aguardaba que en cualquier momento su representante Juan Domingo
Pineri le diera la “buena nueva” tras los contactos que mantiene
con la directiva de Boca.
“Estoy muy ansioso de jugar en Boca y siento que en estas horas todo
se solucionará favorablemente. Yo soy dueño de mi pase e
iría libre de Sporting Cristal. También hubo chances de
pasar al Newcastle de Inglaterra, pero yo preferiría jugar en el
club campeón del mundo”, se entusiasmó. Hidalgo formuló
declaraciones desde la concentración del seleccionado peruano en
Cali, donde aguarda su primer rival eliminatorio directo por los cuartos
de final de la Copa América. En cuanto a sus condiciones futbolísticas,
se manifestó como un jugador “al que le gusta ir al ataque,
veloz, con buen manejo de pelota y de buena técnica”.
Además Hidalgo, quien acaba de cumplir 25 años y mide 1,83,
expresó en declaraciones radiales que también se destaca
por su pegada en los tiros libres. Trascendió que el entrenador
Carlos Bianchi ya dio el aval para que Boca lo adquiera, y sería
el reemplazante natural de Aníbal Matellán, transferido
al Shalke 04 de Alemania.
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